El meteorito que cayó en Perú un mes después del gran terremoto de Pisco

El sorpresivo evento en Puno puso a la comunidad en alerta y añadió más ansiedad a un país que venía recuperándose de una reciente catástrofe natural.

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El impacto del meteorito originó un hoyo de aproximadamente 5 metros de profundidad. (EFE)
El impacto del meteorito originó un hoyo de aproximadamente 5 metros de profundidad. (EFE)

El año 2007 quedó marcado por el dolor, la desolación y la muerte. Un terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter sacudió la ciudad de Pisco a las 18:40, momento en el que las personas regresaban de sus trabajos o centros de estudios, mientras que otros se encontraban en sus hogares, preparando la cena y esperando la llegada de sus seres queridos. La tragedia se desencadenó en cuestión de segundos: casas y edificios se destruyeron debido al violento movimiento del suelo.

Varias personas que permanecían en sus hogares en los instantes previos al terremoto, esperando a sus familiares, no pudieron salir a tiempo de sus viviendas y, como consecuencia, los bloques de concreto impactaron contra sus cabezas, provocándoles la muerte. Otros quedaron atrapados bajo los escombros de las casas que habían sido construidas por las familias con tanto esfuerzo.

Al día siguiente del fuerte sismo, que dejó una estela de dolor en cientos de familias, las empresas privadas y la población civil ayudaron a los damnificados a través de donaciones de víveres y prendas. La ayuda también provino de países de América y Europa. Esto permitió que las personas afectadas volvieran a sonreír; sin embargo, el dolor se apoderaba de ellos nuevamente al recordar lo que ocurrió la tarde del miércoles 15 de agosto de 2007.

El meteorito que cayó en Perú un mes después del gran terremoto de Pisco. AFP PHOTO / JAIME RAZURI (Photo by JAIME RAZURI / AFP)
El meteorito que cayó en Perú un mes después del gran terremoto de Pisco. AFP PHOTO / JAIME RAZURI (Photo by JAIME RAZURI / AFP)
Los daños estructurales de las casas, colegios e iglesias, así como las pérdidas humanas, se conocieron con el pasar de los días. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) reportó la muerte de 600 personas; en cuanto al estado de las viviendas, se pudo constatar que 48.000 quedaron destruidas. Cabe indicar que la mayoría de las construcciones colapsadas eran de quincha y adobe. Respecto a los predios de material noble que tenían varios pisos, se supo que se hundieron en el suelo.

El movimiento de la tierra no solo se sintió con intensidad en Pisco. En Ica y Chincha, región Ica; Cañete y Yauyos, en Lima; Castrovirreyna y Huaytará, en Huancavelica, las personas vivieron momentos de pánico durante 3 minutos y 30 segundos, tiempo que duró el movimiento sísmico. Con el pasar de los días, la ayuda empezaba a llegar a las zonas afectadas. Mientras la solidaridad se manifestaba en todo su esplendor, en Puno se suscitó un hecho que conmocionó a los puneños y peruanos de distintas regiones: un meteorito impactó contra el suelo, dejando un forado de 30 metros de diámetro.

Puno: la vez que un meteorito dejó un forado en una chacra

Un mes después del terremoto de Pisco, específicamente el 15 de septiembre, un meteorito impactó en una chacra de la comunidad de Carancas, distrito fronterizo de Desaguadero, en Puno. Tras el fuerte impacto, se produjo un movimiento telúrico que sintieron los pobladores de la zona, quienes inicialmente pensaron que solo se trataba de un sismo; no obstante, otras personas pudieron observar cómo una enorme bola de masa ardiente colisionó contra la tierra, desencadenando una explosión.

La caída del meteorito fue informada por los medios locales y canales de señal abierta. Tras difundirse la noticia, más de una persona mostró su preocupación en las calles, mientras que otros expresaban el deseo de que no vuelva a ocurrir otra desgracia en el Perú. El temor de las personas se manifestó debido a que un mes atrás había ocurrido el terremoto de Pisco, que si bien no dejó cráteres en la tierra, sí dejó un profundo dolor en los corazones de quienes perdieron a un ser querido.

El impacto de este fragmento de cuerpo celeste conmocionó a los pobladores de la comunidad de Carancas. (El Comercio)
El impacto de este fragmento de cuerpo celeste conmocionó a los pobladores de la comunidad de Carancas. (El Comercio)

El impacto originó un hoyo de aproximadamente 30 metros de diámetro y 5 metros de profundidad. Tras conocerse este hecho, no faltaron personas curiosas que llegaron a la zona afectada para recoger muestras del meteorito. Los medios locales de Puno informaron que estos ciudadanos experimentaron malestares y dolores de cabeza luego de acercarse al cráter.

Días después, el Dr. Jorge López Tejada, entonces titular de la Diresa Puno, informó que entre los pobladores que recibieron atención médica se encuentran ocho efectivos policiales que experimentaron malestares después de observar el fragmento de un cuerpo celeste. Aunque los agentes del orden afectados no manipularon el luminoso material, estuvieron cerca del cráter resguardando la zona.

Sobre los malestares que sintieron los pobladores de la comunidad de Carancas, Modesto Montoya descartó que las personas afectadas hayan sido perjudicadas por los gases tóxicos del meteorito. “Descartado. A veces, cuando cae, también levanta cosas de la tierra, polvo, y también arrastra un polvo que cae efectivamente sobre la región”, sostuvo en Buenos días Perú de Panamericana.
Personas curiosas llegaron a la zona afectada para recoger muestras del meteorito. (El Comercio)
Personas curiosas llegaron a la zona afectada para recoger muestras del meteorito. (El Comercio)

En otro momento, el científico también se refirió a la composición de los meteoritos. “Algunos tienen un núcleo metálico y alrededor hay silicatos, arenas; incluso algunos tienen composición orgánica, como nosotros que estamos conformados por aminoácidos. Estos aminoácidos vienen en los meteoritos. Algunos piensan que los seres humanos nacieron con la materia que traían estos meteoritos, aunque esto se considera como una hipótesis”, sostuvo al medio local.

Tanto el terremoto de Pisco como la caída del meteorito generaron gran preocupación entre la población. Afortunadamente, en los meses restantes de 2007, no se registró ningún evento que perturbara el bienestar de la ciudadanía. A pesar de que estos dos sucesos no están vinculados, algunas personas tienden a asociar los terremotos con la caída de meteoritos. Es menester señalar que esta afirmación carece de respaldo científico.

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