Un presunto extorsionador detonó un explosivo en la puerta de una tienda de zapatillas que se encuentra ubicada en el cruce de las avenidas Huancaray e Imperial, en la cooperativa Andahuaylas, en Santa Anita. El dueño del negocio puso la respectiva denuncia, por lo que los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) ya vienen realizando las investigaciones.
De acuerdo con las imágenes de la cámara de seguridad que fueron propagadas por RPP, un sujeto con el rostro cubierto se desplazaba por la avenida Huancaray la noche del último jueves 4 de enero.
Luego, extrajo un artefacto explosivo de su polera y lo depositó cautelosamente el suelo, frente a la entrada principal del local. Al cabo de unos segundos, el individuo se dio a la fuga y, al instante, se produjo de la detonación.
En conversación con dicho medio, el dueño de este establecimiento, Carlos Marín, explicó que al acercarse a la comisaría, los efectivos policiales le explicaron que no era el primer comerciante que denuncia sobre estos actos delictivos en esta zona.
Asimismo, mencionó que nunca ha recibido llamadas intimidatorias, sin embargo, comentó que ha experimentado episodios de agravios e intimidaciones en el transcurso de las transmisiones en vivo que llevaba a cabo a través de sus plataformas digitales con el fin de promover su negocio.
“Tengo ocho años en el rubro de zapatillas y jamás me había pasado esto. Esta tienda recién tiene tres meses, pero ya me han dicho que debo pagar cupo. La Policía debe hacer su trabajo, porque esto no puede quedar así”, expresó el ciudadano muy indignado y además, pidió la rápida respuesta de las autoridades.
Mientras continúan las investigaciones, el propietario del establecimiento ha iniciado las labores de restauración de la puerta enrollable de metal, la cual sufrió una significativa deformación como consecuencia de la detonación. De la misma forma, RPP constató que el suelo de concreto también quedó dañado.
La delincuencia ronda en Santa Anita
En el distrito se han reportado distintos actos delincuenciales y uno de los más recientes ocurrió hace algunas semanas, pero esta vez se bañó de sangre, por lo que generó la preocupación de los vecinos. Vicente Artemio Quispe Cumba, de 54 años, fue asesinado tras recibir dos proyectiles en el torso mientras trataba de impedir un robo durante una celebración de graduación escolar. El incidente ocurrió en el cruce de las avenidas Ferrocarril e Imperial.
Según los datos preliminares de la investigación, los delincuentes llegaron al lugar en un mototaxi y efectuaron disparos contra Quispe Cumba, quien se encontraba custodiando el evento. Acto seguido, irrumpieron en el local con el objetivo de perpetrar el hurto. Tras lograr su propósito, los asaltantes huyeron del lugar.
La víctima era miembro del equipo de Serenazgo de la Municipalidad Distrital de Santa Anita y, aunque estaba en su día libre, había sido contratado para brindar seguridad en el evento de promoción que se realizaba esa noche.
Los servicios de emergencia del distrito intervinieron con rapidez, trasladando al señor Vicente Artemio al hospital Hipólito Unanue, donde, pese a los esfuerzos médicos, solo se pudo constatar su deceso.
La Policía Nacional del Perú, tras ser notificada del delito, implementó medidas de seguridad y recabó evidencias en la escena para identificar a los autores del asesinato. Con la ayuda de grabaciones de seguridad y la cooperación del Serenazgo local, arrestaron a tres sospechosos: Julio Conde, de 18 años, y dos venezolanos, localizados dentro de la mototaxi vinculada al crimen. A pesar de negar los cargos, inconsistencias en sus declaraciones llevaron a su detención y traslado a las autoridades correspondientes para continuar con las investigaciones.