La Capitanía de Puerto anunció la suspensión de las salidas hacia las Islas Ballestas en Paracas, Ica, debido a condiciones anómalas de oleaje. Cientos de turistas, principalmente de Lima y Cañete, se vieron afectados al no poder embarcarse hacia el destino turístico, quedando en tierra con boletos ya adquiridos. Este evento afecta tanto a visitantes como a empresas turísticas locales.
Como resultado del cierre portuario anunciado, los servicios de turismo en dicha zona turística se vieron interrumpidos, generando aglomeraciones en el bulevar de Chaco. Visitantes expresaron su desilusión por la cancelación de sus planes; un turista mencionó: “Es una pena, venimos de Cañete y no podemos ir a las Islas Ballestas”. Frente a este imprevisto, guías turísticos están proponiendo opciones alternas como visitas a playas cercanas y al museo Julio C. Tello, entre otros puntos de interés en la localidad.
En otras zonas costeras, tal como la playa Cerro Azul en Cañete (Lima), también se han registrado efectos del oleaje anómalo con el cierre de su muelle y la colocación de banderas rojas indicando peligro. A pesar de las advertencias, algunos bañistas y surfistas ingresaron a la zona para aprovechar las fuertes olas.
Ante esto, miembros del Serenazgo acudieron para exhortar a la gente a abandonar el lugar por seguridad. Se espera que los oleajes de intensidad variable persistan hasta el domingo 7 de enero, según la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina de Guerra del Perú.
La Marina de Guerra del Perú ha pronosticado, a través de su especialista, el comandante Giacomo Morote, que la intensidad del fenómeno disminuirá progresivamente desde la madrugada del 5 de enero, alcanzando nuevamente un estado normal hacia la noche del domingo. En respuesta a estas condiciones, las autoridades mantendrán las medidas de seguridad para proteger a los ciudadanos y evitar accidentes derivados del fuerte oleaje.
Embarcaciones turísticas incumplen medidas
A pesar de la decisión de la Capitanía de Puerto de Pisco de cerrar varios puertos en Ica, ocho embarcaciones turísticas navegaron ilegalmente por la bahía de Paracas este 4 de enero de 2024. Las naves, abarrotadas de turistas, incluidos niños y adultos, partieron del muelle de El Chaco, ignorando la prohibición impuesta debido a oleaje anómalo que afecta el litoral peruano. Casi dos horas después de los desembarcos, una banderola roja fue izada en el muelle para suspender todas las salidas turísticas.
El cierre estipulado por la Capitanía de Puerto de Pisco contemplaba la suspensión de actividades en puertos, caletas y terminales portuarios bajo su jurisdicción, afectando particularmente a embarcaciones de arqueo bruto menor a 372.17. Esta medida debió restringir los paseos marítimos turísticos, las excursiones náuticas recreativas y otras actividades marinas en las áreas de Tambo de Mora, Lagunillas, Laguna Grande, El Chaco, La Puntilla hasta San Andrés, además de los terminales de Paracas, Pisco-Camisea y Multiboyas Petroperú. El motivo de la clausura se debe a un oleaje de intensidad ligera a moderada que podría comprometer la seguridad de las embarcaciones y sus pasajeros.
Antes de la salida de las lanchas, Edgar Quispe, representante de la Dircetur Ica, había declarado que estaban a la espera de una autorización por parte de la Capitanía de Puerto para realizar los paseos en un límite de una milla y media (aproximadamente 2.4 kilómetros) desde la orilla de la playa. Los conductores de las lanchas y guías turísticos afirmaron contar con tal permiso, aunque no se ha proporcionado confirmación oficial sobre estas aseveraciones.