El Perú registra un incremento en los casos de una nueva variante del coronavirus, denominada JN.1 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cepa se ha detectado en 43 países y ya cuenta con 12 casos confirmados en territorio peruano desde que se identificó el primer contagio el 14 de noviembre. Ante este escenario, el Ministerio de Salud (Minsa) insta a la población a completar su esquema de vacunación, con énfasis en la administración de la vacuna bivalente.
Dicho panorama ha llevado a un aumento en la demanda de pruebas de detección de COVID-19, que ha experimentado un incremento considerable, lo que se evidencia en una mayor presencia de individuos en centros de tamizaje. Este fenómeno resalta una realidad preocupante: el ascenso en el número de infectados por el virus en el territorio nacional.
COVID-19: 48% de los que se hicieron prueba de descarte dieron positivo
Casi la mitad de las pruebas de laboratorio confirman enfermedad en Perú. Según datos revelados por el Instituto Nacional de Salud (INS), en la última semana del mes de diciembre, el 48,38% de las muestras analizadas en laboratorios públicos y privados resultaron ser positivas. Esto implica que se detectó la presencia de la enfermedad en casi cinco de cada 10 individuos evaluados.
En el contexto del incremento de casos del nuevo coronavirus en el país, cabe destacar la importancia de la vigilancia epidemiológica y el monitoreo constante de la salud pública, cuyo esfuerzo coordinado entre instituciones del Estado y privadas permite obtener dicho porcentaje. La mencionada tasa de positividad indica una prevalencia notable dentro de las muestras examinadas, lo que podría tener implicaciones significativas para las estrategias sanitarias y medidas preventivas.
¿Qué regiones presentan aumento de casos de COVID-19?
La tasa de positividad del COVID-19 en Perú ha evidenciado un alarmante incremento en los últimos meses del año 2023, puesto que escaló del 25,52% al 48,38%. Este súbito ascenso refleja un agravamiento en la situación sanitaria, con especial énfasis en las regiones de Lima, Piura, La Libertad, Tumbes, Lambayeque y Áncash. La mayoría de los nuevos casos confirmados corresponden a personas en el rango etario de 31 a 70 años.
Las cifras actuales señalan un punto crítico en el manejo de la pandemia y podrían llevar a la implementación de nuevas estrategias o restricciones para frenar la propagación del virus. El sistema de salud continúa monitorizando la situación y la evolución del COVID-19 en estas zonas, mientras la comunidad científica sigue insistiendo en la importancia de la vacunación y medidas de bioseguridad para reducir la tasa de contagio.
La vacunación como principal estrategia de prevención
Las autoridades de salud en Perú han confirmado las tres primeras perdidas asociadas con el reciente brote de COVID-19 en el país durante este año 2024. La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Áncash y la Gerencia Regional de Salud de La Libertad son las entidades que han reportado estos decesos.
Y, pese a que los tres casos pertenecían a poblaciones vulnerables, el decano del Colegio Médico del Perú, Raúl Urquizo, ha señalado que la resistencia de los ciudadanos a finalizar sus esquemas de vacunación, junto con la ausencia de pruebas de descarte en centros de salud, contribuyen al ascenso de contagios en el país. La preocupación surge ante el potencial agravamiento de la situación sanitaria nacional.
La pandemia de COVID-19, que ha afectado significativamente a la sociedad peruana desde su inicio en 2020, ha evidenciado la necesidad de un enfoque integral y sostenido que permita no solo tratar la enfermedad, sino también prevenir su propagación a través de medidas como la vacunación y el diagnóstico precoz. Las recomendaciones del Colegio Médico resaltan la urgencia de atender estas áreas para mitigar el impacto del virus en la salud pública.