Una mujer muere en Piura por un huaico y en Lima aumenta el caudal de los ríos Rímac y Chillón

Una mujer de 73 años falleció en Piura, luego de quedar atrapada en un huaico, previo a las fiestas por Año Nuevo, el 30 de diciembre. La mujer se encontraba limpiando una acequia, en la parte posterior de su casa, cuando el lodo la alcanzó. Su pareja, por otra parte, no sufrió daños y se recupera en un centro de salud de la ciudad.

De acuerdo con RPP, la vivienda de Amelia Santos Maldonado está a 13 kilómetros de la capital del distrito de Huarmaca, en la provincia de Huancabamba.

El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos de Huarmaca, Jhonny Quiñonez, dijo al mismo medio que casi 5.000 familias de este lugar se encuentran en situación vulnerable frente a los deslizamientos producidos por las fuertes lluvias.

Como suele suceder en la temporada de verano, se evidencia un aumento del caudal de varios ríos del país. Este es el caso de los afluentes de Tumbes, en la región del mismo nombre, y de Rímac y Chillón, en Lima Metropolitana. Los vecinos de Comas y Cercado ya están alertas ante cualquier eventualidad.

La Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) pronostica caudales entre “normal y “sobre lo normal” en los ríos de la zona noroccidental del país, para el verano 2024.

En la parte centrooccidental del Perú, las condiciones hidrológicas también podrían ser usuales, aunque no se descartan crecidas repentinas que podría afectar actividades en los ríos y zonas contiguas.

“Se ha activado la señal de alarma en Chosica. Esto es bastante preocupante porque todavía estamos a un nivel de 72% de descolmatación por parte de la autoridad para la reconstrucción con cambios. Aún no ha empezado la ANA (Autoridad Nacional del Agua) la con los trabajos de mitigación del riesgo con la construcción de barras dinámicas, de diques. Esa es una preocupación”, manifestó Oswaldo Vargas, alcalde de Chosica, a RPP.

Ante el incremento del caudal de ríos en Perú por temporada de lluvias, el río Marañón ahora está en estado de observación naranja. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha reportado un aumento significativo en los caudales a nivel nacional, siendo el río Marañón, en la región de Loreto, el más afectado.

Este fenómeno, que comenzó entre el 27 y el 29 de diciembre del 2023, ha llevado a la extensión de la vigilancia hasta el 1 de enero de 2024, afectando a poblaciones aledañas y posiblemente a la infraestructura cercana. El Senamhi aconseja a la población evitar actividades en las zonas inundables.

En Loreto, podrían verse perjudicados los centros poblados de Atlántida, Oropreto, Borja, Capernaum y Saramiriza. Las recomendaciones de la entidad incluyen tomar medidas preventivas y restringir la actividad fluvial. en este caso, las estaciones de observación de Borja, Cumba y Corral Quemado presentan una alerta amarilla, lo que implica un menor riesgo.

En cuanto a los ríos Chicama, Chilete, Chillón, Cajamarquino y Mala, también se han emitido alertas amarillas, con periodos de atención breves pero significativos para poblaciones cercanas a estos cauces.

Las crecidas impactarían también en comunidades próximas al río Chicama, tales como Cerro Negro, Panamá, entre otros. De la misma forma, el río Cajamarquino podría afectar a localidades como Huaraclla y San José de Canay.

Sobre el río Mala, es probable que comunidades como Yanacaca y La Vuelta sufran las consecuencias de la subida del caudal. El río Chilete también se encuentra bajo observación, con posibilidad de afectar a poblados como La Paloma y Cogollar. Finalmente, el río Chillón ha visto disminuido su nivel de alerta, pero aun así podrían impactarse los poblados de Jansha, Tarapo y Cullhuay si la situación se agrava.