El pasado 23 de diciembre del 2023, el ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez Reyes, confirmó que en enero del 2024 iban a empezar las obras de construcción de la estación Central de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao. Por ello, anunció que se iba a implementar desvíos vehiculares en el Paseo Colón, entre la avenida Grau y el jirón Washington, en el Cercado de Lima
“Estamos justo ahora haciendo todas las coordinaciones para los procesos de desvío del tráfico en algunas zonas de la avenida Garcilaso. En las siguientes semanas, van a recibir información sobre los desvíos y los cerramientos que se van a hacer, pero siempre buscando minimizar el impacto para los ciudadanos”, explicó en ese momento a Andina, el titular de la cartera.
La noticia se dio en el contexto de que la Ley de Endeudamiento Público 2024 exonera de todos los permisos municipales a 70 proyectos que serán priorizados en el Plan de Infraestructura Sostenible para la Competitividad para la mejora del transporte en Lima y Callao.
Sin embargo, el 24 de diciembre, se oficializó en el diario El Peruano, la ordenanza N.° 2590, de la Municipalidad de Lima, que contradice es disposición. De acuerdo a la norma, se necesita la autorización de la comuna para ejecutar obras en las vías de la ciudad.
“Ratificar que toda obra que se ejecute en áreas, espacios y vías de administración metropolitana, requiere de las autorizaciones y/o permisos de las unidades orgánicas competentes, según el procedimiento administrativo aprobado mediante las ordenanzas precitadas y normatividad conexa”, se lee en el documento.
De esta manera, el inicio de la construcción de este terminal tan importante que conectará la Línea 2 con el Metropolitano, podría postergarse.
Críticas a la ordenanza
De acuerdo a La República, la titular del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán), Verónica Zambrano, manifestó que esta ordenanza sería ilegal.
“Representa un importante obstáculo para que la estación Central de la Línea 2 del Metro se realice en los plazos establecidos y puede significarle un perjuicio económico al Estado de hasta nueve millones de dólares mensuales”, indicó.
Explicó, además, que se han aplicado criterios “políticos y no técnicos” para emitir las autorizaciones de estos mega proyectos.
En esa misma línea, Leonie Roca, presidenta de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura (AFIN), gremio que agrupa a las principales empresas: “Desde el 2020, la concesionaria de la Línea 2 pide autorización para avanzar con la Estación Central. Pero nada. Finalmente, se emite una ley simplificándola y ahora sale una ordenanza indicando que esa no aplica en Lima. Así, el Metro demorará 20 años más”, manifestó al mismo diario.
La República también pudo conocer que la empresa concesionaria de la Línea 2 tiene planeado aplicar los desvíos el martes 16 de enero, a pesar de que la gestión de Rafael López Aliaga pide una autorización previa.
Preocupación por cierre de vías
Según José Aguilar, presidente ejecutivo de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), la avenida Garcilaso de la Vega, más conocida como Wilson, no será clausurada. “Siempre habrá pase. Inicialmente, habrá un pequeño cerramiento en Paseo Colón, pero Garcilaso se mantendrá siempre abierto”, sentenció.
Además, afirmó que se la ATU se encuentra coordinando por la Policía Nacional del Perú (PNP), junto a otras instituciones, para “minimizar el impacto” de los trabajos.
Por su parte, Augusto Mendoza, director del Instituto Metropolitano de Planificación, aseguró que el cierre entre la avenida Garcilaso y Whashington va a “infartar a la ciudad por dos años a lo máximo” y que a la par se clausurarán las avenidas Valenzuela y Arica.