La semana pasada, la ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jennifer Contreras, descartó la posibilidad de un desabastecimiento de productos básicos en el país, aún considerando los posibles efectos adversos asociados al Fenómeno del Niño.
De acuerdo a sus declaraciones, el suministro de alimentos esenciales está asegurado y no se prevén interrupciones en la cadena de distribución, resaltando el trabajo de los agricultores que vienen enfrentándose a las condiciones meteorológicas extremas que continúan afectando directamente sus producciones agrícolas.
Como se sabe, estas son fundamentales para sostener el suministro de productos esenciales en diversos mercados, especialmente en un contexto de creciente inestabilidad debido a la crisis climática.
Sin embargo, pese a que existen diversos factores que agudizan dicho panorama, e incluso el Banco Central de Reserva (BCR) decretó un declive del 3% para el sector agropecuario al cierre del 2023 —el peor panorama en 30 años— la titular del Midagri proyecta una óptima recuperación del sector para este año.
Para conseguir tal objetivo, Contreras ha planteado la asignación de créditos y una significativa inversión en infraestructura de riego.
Con estas medidas, la funcionaria busca revitalizar una de las áreas más importantes para la economía y el sustento alimentario del país. “Mil millones en créditos para agricultores y 6 mil millones en infraestructura de riego, porque sin agua no hay vida”, anunció la representante del Ejecutivo.
El Niño, crisis agrícola y canasta básica familiar: ¿cuál es el panorama actual?
De acuerdo a un informe de Data La República, hoy en día, se registra un incremento en el precio de 96 productos agropecuarios a nivel nacional, de un total de 103 que han sido monitoreados por el Midagri.
La subida en el promedio anual se sitúa entre un 2,1% y un 67,6%. Entre estos productos están la vainita americana, zanahoria, plátano seda, papa amarilla, lenteja seca, frijol canario, carne de pollo, leche fresca, fideos, arroz, mango criollo, granadilla, ají panca, entre otros.
Este dato refleja que existe una notable alza en el costo para llevar un plato de comida a la mesa en el país, traducida en una crisis alimentaria que afecta al 57% de hogares a nivel nacional, los cuales han dejado de comer al menos un día en los últimos tres meses, según una encuesta nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
Dicha cifra ha escalado desde un 44% en marzo y un 46% en junio del mismo año, demostrando la falta de acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos en Perú, especialmente en las zonas rurales, donde las cifras alcanzan niveles aún más alarmantes.
En estos contextos, el 75% de los hogares reportaron no haber comido durante un día o más en el trimestre pasado. Aquello significa que tres de cada cuatro familias en el campo están enfrentando una crisis alimentaria considerablemente más grave en comparación con las personas en las áreas urbanas.
Midagri no especifica otras medidas para enfrentar la crisis
Ante la emergencia de El Niño, el viceministro de Agricultura, Christian Barrantes, ha anunciado la formación de una comisión multisectorial con el objetivo de anticiparse y mitigar los posibles impactos adversos generados por las condiciones climáticas adversas.
En la comisión participan los ministerios de Vivienda, Construcción y Saneamiento; Transportes y Comunicaciones; Producción; Defensa; y Midagri.
La comisión tendría como finalidad evaluar los impactos potenciales del evento climático y desarrollar planes de contingencia; sin embargo, más allá del anuncio de implementación de nuevos créditos y la inversión en estructuras que permitan un uso más eficiente del agua a favor del sector agrícola, no se han brindado detalles acerca de otras medidas para abordar la crisis agrícola, que impacta directamente en la seguridad alimentaria.