Faltan tres días para que finalice el año y la salud financiera de los peruanos se ha visto perjudicada por distintas razones. A la fecha y con la reducción del empleo formal debido a la recesión, resulta conveniente listar algunos consejos respecto a cómo cuidar el bolsillo para que uno tome en cuenta de cara al venidero 2024.
1. Elaborar un presupuesto realista
Según Germán Manrique de Equifax, la gestión del dinero depende de interpretar las características de los ingresos y los gastos de cada quien. El experto recomienda estructurar una lista de los gastos fijos y los variables para, luego, definir áreas de ahorro. Asimismo, aconseja cuestionar qué gastos resultan un tanto innecesarios para reducirlos mediante acciones alternativas. Por ejemplo, cocinar en casa en vez de salir a comer a un restaurante de forma exagerada y solo por costumbre, declara Manrique en entrevista al medio GanaMás.
2. Atacar las deudas
Si bien estos meses suponen gastos adicionales por las campañas navideña y escolar, además del Año Nuevo, es importante reconocer que el ahorro no radica solo en eliminar prácticas, sino también en anticiparse a futuros gastos. En ese sentido, Manrique aconseja concentrarse en las deudas con las tasas de interés más elevadas. Así, si uno salda la deuda o la reduce, se ahorra una potencial deuda mucho mayor.
3. Generar buenos hábitos de consumo
Para Jorge Acosta, docente de la Pacífico Business School, los peruanos incurrimos en gastos innecesarios de forma cotidiana, señala en entrevista del diario Gestión. En ese caso, lo mejor es cortar los gastos en la medida de lo posible o recurrir a la infinidad de alternativas existentes para reducir el costo. Por ejemplo, y dentro de los casos en los que pueda ser aplicado, es preferible salir un poco antes de casa al trabajo y utilizar el transporte público a tener que gastar regularmente en taxis para ir a laborar. En otras palabras, identificar estos gastos y atacarlos mediante una de las dos alternativas: reducirlo o eliminarlo.
4. Ponerse una meta de ahorro
Ponerse metas puede incentivar a uno a actuar de forma disciplinada y constante, persiguiendo un objetivo. Para tal asunto, Acosta recomienda buscar la motivación en el cambio de año. Es decir, nuevo año, nuevas metas. Además, uno puede incluso fijar un gasto concreto para que ahorrar resulte incluso más tentativo: comprar una computadora nueva, pagar la cuota inicial de un inmueble, invertir en un posgrado, entre otras opciones).
5. Aprovechar los meses “fuertes”
Así como diciembre y enero representan meses de ingresos relativamente necesarios (todos gustan de pasar un buen momento en familia), existen también otros periodos en los que la dinámica es exactamente la opuesta. Acosta precisa que, si uno se encuentra en planilla, los meses de la gratificación, la CTS o el pago de utilidades deben ser un apoyo al ahorro y no un gasto contraproducente. Es cierto que, al recibir un monto superior al acostumbrado, algunas personas tienden a gastarlo de forma poco criteriosa; en cambio, si uno usa estos ingresos puntuales para saldar deudas o ahorrar, incluso invertir, tal dinero resultaría mucho más productivo.