La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) publicó un informe sobre los altibajos que la industria ha tenido que sobrellevar en el año y las proyecciones para el venidero 2024. Como se sabe, este 2023 la construcción fue uno de los sectores más golpeados del aparato productivo nacional, tanto por los factores exógenos como los fenómenos climáticos y los precios internacionales como por las cuestiones propias como los conflictos sociales, las crisis políticas y la incertidumbre respecto a los inversionistas. De hecho, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyectó que la actividad constructora cerraría el año con una caída del -8 %. Es decir, sería el peor desempeño sectorial de la construcción en los últimos veinticuatro años, exceptuando el 2020, cuando el sector se paralizó por cuatro meses debido a la pandemia del Covid 19.
La caída de la producción
El producto bruto interno (PBI) del país cerraría el 2023 con una caída del -0.8 %, aunque otras fuentes oficiales estiman una caída del -0.5 %, como declaró el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras. Por su lado, la caída del sector construcción en los primeros diez meses del año fue del -9.3 %, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Esta lamentable cifra estableció a la actividad constructora como el segundo peor sector de enero hasta octubre, solo por encima de la pesca, que sufrió una retracción de un -21.3 %.
El 2024 tendría un rebote sectorial
Por el contrario, la Capeco percibe señales positivas para la próxima temporada. El fenómeno El Niño (FEN) parece indicar una intensidad moderada, hay una mayor expectativa por las asociaciones público privadas (APP) y un mejor panorama para las inversiones mineras. Según el BCRP, el próximo año habría un ligero rebote sectorial siempre y cuando el Gobierno tome las decisiones correctas.
De igual manera, el informe indica que las medidas para vivienda y obra pública no permiten anticipar una recuperación. Por el contrario, el riesgo de una reducción en las ventas de vivienda y en la paralización de obras públicas estaría presente en el 2024. Sin embargo, la mayor advertencia refiere a una crítica profunda al sistema: según la institución, la regularidad a mediano plazo del sector de construcción exige su reforma integral.
Razones de crecimiento
Si existe algún juicio estructurado que le permita a los miembros del sector construcción ilusionarse con un 2024 próspero, este es dependiente de los factores climáticos. Así lo afirma la Capeco, que argumenta que en las últimas evaluaciones del BCRP se ha ido reduciendo la posibilidad de tener un fenómeno El Niño fuerte o muy fuerte.
Por otro lado, el ente emisor sinceró la estimación de la inversión para la actividad constructora, pasando de cifras negativas a un acumulado del 5.1 %. Según la institución, esta mejora en las cifras del sector responden a la construcción de la Fase II de la ampliación Toromocho y al inicio de las obras de reposición Antamina, Zafranal y Corani.
De igual manera, se espera que la inflación mantenga su atenuación, dándole menos presión a los precios de las viviendas y de las infraestructuras. Los costos de construcción y de financiamiento se reducirían, según el BCR. Por último, la Capeco indicó que el empleo, si bien tendiendo al mercado informal, se recuperará, aunque aún no a niveles prepandémicos.