Pedro Suárez Vértiz, el ícono del rock peruano fallecido este jueves, celebró en 2010 el Premio Nobel de Literatura recaído sobre Mario Vargas Llosa, el primer escritor latinoamericano en alzarse con este galardón desde el mexicano Octavio Paz, en 1990.
El autor de ‘La ciudad de los perros’ se había mantenido en las quinielas de los favoritos desde hacía años hasta que recibió una llamada con la noticia en Nueva York, mientras preparaba una de las clases que impartía en la Universidad de Princeton.
Ese año, los favoritos para llevarse el premio eran el novelista estadounidense Cormac McCarthy y el autor keniata Ngugi wa Thiong’o, según la corredora de apuestas británica Ladbrokes. La distinción para Vargas Llosa, uno de los protagonistas del llamado “boom latinoamericano”, abrió una cadena de felicitaciones en toda la región.
Mientras que el entonces gobernante Alan García señalaba que era un “acto de justicia” a medio siglo de trabajo, Pedro Suárez Vértiz consideró que se trataba de una recompensa “legítima y trascendente” para el escritor y excandidato presidencial.
“¡Al fin el Nobel para Vargas Llosa! Recién a los 74 años y luego de un justo y largo caminar, Mario nos da esta gran alegría que todos los peruanos necesitábamos. ¡Queda Vargas Llosa para rato! Gracias Mario por este gran orgullo para Perú”, anotó a través de sus plataformas sociales.
El cantautor, que irrumpió en la década de 1980 como uno de los jóvenes artistas más destacados de la escena local al frente de la agrupación Arena Hash, mantenía contacto con sus seguidores mediante la virtualidad, después de dejar los escenarios por una parálisis bulbar, una enfermedad que afecta las neuronas motoras inferiores del tallo cerebral.
Luego de grabar dos discos con ese grupo, inició una exitosa carrera nacional como solista que le permitió grabar otras seis producciones, con canciones que también alcanzaron éxito en otros países, entre ellas ‘Cuando pienses en volver’, considerado un himno de los migrantes latinoamericanos.
Aunque dejó las presentaciones públicas hace una década, continuó desarrollando proyectos personales, al punto que este mes publicó una nueva edición de su autobiografía ‘Yo, Pedro’.
Reacción a una confesión
El mensaje de 2010 no sería el único respecto a Vargas Llosa.
Nueve años después, el Nobel admitió su equivocación al apoyar a los exmandatarios Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, implicados una de las piezas mayores de la investigación del caso Odebrecht. “Recomendé a todos los presidentes que hoy día son acusados de ladrones”, confesó durante una mesa redonda en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima.
En la misma alocución, se refirió a la heredera política de Alberto Fujimori, con quien había perdido en las urnas en 1990. “El peor enemigo para el futuro del Perú eran los representantes de la dictadura [...] Keiko Fujimori es la continuación de la putrefacción que fue la dictadura de Fujimori y [su exasesor Vladimiro] Montesinos”, dijo antes de declararse “convencido de que los ladrones deben ser juzgados e ir a la cárcel”.
La declaración política fue replicada por Suaréz Vértiz, quien murió este jueves a los 54 años por problemas cardíacos. “Saludo la oportuna sinceridad de nuestro premio Nobel. Definitivamente, el nacimiento es el único hecho que dura toda la vida”, apuntó.
La Presidencia ha expresado condolencias a la familia del intérprete y aseguró que su legado artístico tendrá “un lugar en la historia musical del Perú”. El Ministerio de Cultura, por su parte, destacó que “su música tocó los corazones y trascendió fronteras”.
La opositora Keiko Fujimori también agradeció el legado del ícono del rock y recordó que llegó a conocerlo. ”Crecí y viví mi adolescencia escuchándolo y siguiéndolo. En alguna oportunidad tuve el gusto de encontrarme con él y pude constatar su sencillez y calidad humana. Me abrazó y me dio algunas palabras de aliento. ¡Gracias por tanto, Pedrito! Un abrazo hasta el cielo”, señaló.