De las 27.156 huacas registradas en todo el Perú, solo 403 han sido saneadas y 85 puestas en valor. 26 de estas últimas están ubicadas en Lima. Así lo destacó Leslie Urteaga, ministra de Cultura, quien subraya la importancia de integrar estos centros ceremoniales prehispánicos a la vida cotidiana de la comunidad y su potencial económico.
“Queremos que las huacas sean parte de las visitas cotidianas de las familias y que tengan usos dinámicos (...) Las huacas que pondremos en valor podrán alojar ferias gastronómicas, reuniones corporativas, presentaciones de libros, matrimonios masivos, ferias artesanales, entre otras actividades. Todo esto sin dejar de lado la vocación histórica y cultural de los sitios arqueológicos, y que se realice un uso responsable de las mismas”, manifestó Urteaga al diario El Comercio.
El plan ‘Perú: País de las Huacas’ busca promover diversas actividades comunitarias en estos sitios arqueológicos y plantea la participación de gobiernos locales y privados para su mejora y disfrute público. Además, resalta el trabajo multidisciplinario necesario para el saneamiento legal de estas edificaciones y para combatir las ocupaciones informales.
Julio Sánchez, arqueólogo de la PUCP, y David Córdova, director de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble del Mincul, indicaron al respecto, al diario El Comercio, que es necesario el proceso de saneamiento físico legal de una huaca y la inversión pública y privada requerida para su puesta en valor.
La puesta en valor de las huacas implica tres componentes esenciales: investigación arqueológica, conservación arqueológica y uso social. Este último implica desde la elaboración de propuestas de manejo hasta la implementación de infraestructura para servicios culturales y educación patrimonial.
Papel del sector privado
La ministra de Cultura declaró recientemente que el plan ‘Perú: País de las Huacas’ busca promover que los jóvenes o adultos puedan realizar danzas típicas tradicionales de la zona en los sitios arqueológicos, realizar ferias gastronómicas, artesanales y se les puedan dar un uso social a los sitios arqueológicos.
Además resaltó el papel importante que puede cumplir el sector privado como ocurre en la Huaca Pucllana y que por ello se trabajará en encontrar aliados estratégicos para desarrollar los sitios arqueológicos del país porque deben ser parte del desarrollo de las ciudades.
Cabe indicar que el ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a 73 bienes culturales hallados en Huaca San Pedro del distrito de Chorrillos. Entre estos bienes se encuentran restos óseos “asociados a fragmentos textiles elaborados en fibra de algodón” que brindan información sobre aspectos sociales, biológicos, religiosos, simbólicos y culturales de la sociedad Ichma.
Protegen Huaca Bandera por El Niño
Por otro lado, para afrontar los posibles efectos del Fenómeno El Niño, la Unidad Ejecutora 005 Naylamp-Lambayeque anunció la ejecución de obras de protección en el complejo arqueológico Huaca Bandera, en el distrito de Pacora. Las labores incluyen la renovación de coberturas temporales en sectores claves y la instalación de sistemas de drenaje, buscando preservar este patrimonio en una de las áreas más áridas de la región de Lambayeque.
En el sector del conjunto amurallado 1 se están reemplazando 1,271.70 m² de coberturas con aluzinc, y se implementan drenajes para la evacuación de aguas pluviales. Similares medidas se toman en Huaca Blanca o conjunto amurallado 4, donde se desmontó una cobertura de 420 m² para proteger unidades de excavación expuestas. Estas acciones tienen como objetivo minimizar riesgos de deterioro ante la llegada del Fenómeno El Niño.
El Huaca Bandera ocupa 228 hectáreas divididas en sectores norte, central y sur, y cuenta con cinco conjuntos amurallados representativos de la arquitectura de la región. La importancia de este complejo radica en ser el último centro ceremonial moche, poseyendo valiosos elementos decorativos que datan del final del periodo Mochica (850 d.C.). Estos elementos son vitales para comprender la transición hacia la cultura Lambayeque, marcando un hito en la arqueología del norte del Perú.