De acuerdo a la Biblia, Jesús sudó sangre durante la noche del Jueves Santo. Aunque, desde entonces, este hecho se vinculaba con la divinidad, en realidad se trata de una enfermedad muy rara que, pese a que se han reportado menos de 500 casos en el mundo, existe en el Perú. María Andrea García Shupingahua, una peruana de 32 años, la padece.
La joven natural de Iquitos, diagnosticada con hematidrosis en el Hospital Regional de Loreto, mencionó que no solo vomita sangre, sino que le sale por los brazos, la cabeza, manos y pies. “De la nada viene. A veces no es necesario demasiado estrés, pero ahorita es demasiado, ahora viene seguido”, lamentó en diálogo con RPP.
De acuerdo con el médico internista Jorge Martínez, de la Clínica Internacional, “la causa generalmente es porque los vasos sanguíneos, que son capilares pequeñitos alrededor de la glándula sudorípara, tienden a romperse”. “Eso migra a la glándula, que al final termina produciendo un sangrado a través de los poros”, agregó en diálogo con Infobae Perú.
Detalló que, aunque no tiene cura, es posible controlarlo. “Se pueden usar ciertas sustancias que regulan un poco la contracción y dilatación de los vasos. Los betabloqueadores, que son antihipertensivos, pueden ser de ayuda, ya que lo que hace es controlar e impedir que los pacientes sufran en forma recurrente el sangrado”, explicó.
En ese sentido, descartó que sea una enfermedad mortal. “En medicina existen sangrados menores y sangrados mayores. La gran diferencia entre ellos es que los menores no necesariamente te van a producir una anemia aguda; en cambio, los mayores sí”, declaró.
“Los sangrados que presentan quienes padecen hematidrosis no los condicionan, pero los autolimita por el susto que ocasiona. Ese paciente se puede sentir mal, de repente piensa que se va a desangrar, que se va a caer la hemoglobina y esto agrava su situación de estrés”, resaltó.
No obstante, el especialista alertó que es necesario descartar que no haya causas que impliquen un trastorno de coagulación, a nivel de la piel o reumatológico. “Definitivamente, hay que hacer un estudio del paciente”, enfatizó.
Asimismo, aclaró que, si bien no es contagioso, “puede ser un tema genético relacionado con un trastorno a nivel de la matriz extracelular”. Es decir, de la estructura en la cual las células están implantadas. “Esa matriz es la que, aparentemente, tiene un problema congénito y es la que cede ante este tipo de estrés generado sobre el cuerpo”, señaló.
Otro caso registrado en Italia
En la revista médica Canadian Medical Association Journal (CMAJ), especialistas italianos presentaron el caso de una paciente de 27 años que padece la misma enfermedad que la reportada en Perú.
Según los doctores Roberto Maglie y Marzia Caproni, las hemorragias iniciaron desde hace tres años y tienen un periodo de duración de entre uno y cinco minutos. Además, mencionan que dicha condición ha provocado que se “aísle socialmente” y desarrolle “graves desórdenes depresivos y de pánico”.
Tal es la rareza de esta enfermedad, que en los últimos 13 años solo se han presentado 28 casos al grado que incluso ha sido considerada como producto de enfermedades sistémicas, una menstruación indirecta o también llamada Vicaria y coagulopatías, así como trastornos psicógenos.
Aunque es muy extraño, no se descarta que existan más casos en los que las personas suden sangre. La recomendación es visitar al médico inmediatamente, pues si bien esta enfermedad aún no tiene tratamiento y no es considerada mortal, puede afectar gravemente a la salud emocional ante la vergüenza e impresión frente a los demás, sobre todo porque no es posible controlar el momento en el que se desarrollan estos episodios.