El nombre de Alexis Méndez Portilla, un exintegrante del Ejército del Perú, no despertaba ningún tipo de temor en el mundo del narcotráfico en Argentina, pero su vigoroso apelativo, el ‘Comandante’, sí. Este peruano, de 37 años, fue capturado recientemente por las autoridades policiales de dicho país, por sus servicios de ‘chaleco’ (protección) a peligrosas personas ligadas al negocio de la droga en peligrosos barrios de Buenos Aires.
Según información de inteligencia de las autoridades internacionales, el ‘Comandante’ era el ‘jefe de seguridad’ de la banda criminal de su compatriota, el peruano Marco Estrada Gonzales, un capo de la droga que tenía el control de la zona conocida como la villa 1-11-14, en el corazón de Argentina, y que cayó detenido en setiembre de este año en Lima.
A escasas horas de la celebración por Navidad, las autoridades policiales de ese país realizaron un sorpresivo operativo, cuando menos se lo esperaba Méndez Portilla. Su captura se produjo en la misma villa 1-11-14 del Bajo Flores, en Buenos Aires. Trascendió que sobre el ‘Comandante’ pesaba una orden de captura desde el 2021.
El apelativo de Méndez Portilla tenía una razón: le gustaba caminar por las calles de los barrios más picantes de Buenos Aires vestido con ropa de camuflaje, emulando el uniforme militar que vistió con honores y destreza en el pasado como cabo el Ejército.
Sacarlo detenido de la zona fue una tarea minuciosa y que requirió un gran número de agentes argentinos. El ‘Comandante’ se manejaba con anillos de seguridad, para evitar ser capturado. Ese día, se presume que bajó la guardia por las fiestas navideñas, sin imaginar que sería un erro garrafal. La rápida intervención no le dio tiempo de hacer nada contra la Policía.
En el reporte de las autoridades se detalló que, a pesar de no estar rodeado de su anillo de seguridad, su traslado se complicó por la presencia de personas, aparentemente vecinos de ese barrio, que salieron en su defensa e intentaron evitar que se lo lleven los agentes.
“Una turba de personas se abalanzó sobre el personal de la institución a fin de evitar que el detenido fuera trasladado”, informaron.
Buscan la liberación del ‘Comandante’
Tras su detención, la defensa legal del ‘Comandante’ actuó con celeridad y solicitó su inmediata liberación, pero esto fue rechazado acertadamente por el magistrado federal Ariel Lijo. En el proceso intervino la Procuraduría de Narcocriminalidad (Pronacur) que mostró su oposición al pedido.
“Tal como fue mencionado en el dictamen, de fecha 11 de octubre de 2022, Alexis Méndez Portilla, alias ‘Comandante’, cumple la función de ‘encargado’ dentro de la organización criminal y se relaciona con la seguridad de la banda (es decir el manejo de armas)”, se lee en el dictamen que firmó Pronacur.
Las autoridades policiales y fiscales creen que esta banda de narcotraficantes ya estaría practicamente desarticulada. Tienen la certeza que podría quedar un rezago, pero que, en la actualidad, no representa mayor amenaza. La caída de Estrada Gonzáles, quien fue expulsado de Argentina, fue un duro golpe para esta organización criminal y, pese a que se reagrupó, perdió la fuerza que tenía con su líder a la cabeza.
Se supo que, en sus mejores momentos, la banda de Marcos podía tener a su disposición 90 hombres por turno, entre vendedores, marcadores y ‘chalecos‘ (seguridad). En la zona de la villa 1-11-14, la que consideradaban su ‘territorio’, ningún integrante de una banda rival podía hacer negocios, pues el precio de esa ‘ofensa’ era la muerte.
Los que conocían al ‘Comandante’ aseguran que, en apariencia, era una persona tranquila, hasta de pocas palabras, pero cuando se trataba de agarrar un arma era una persona letal. Las autoridades policiales argentinas tenían conocimiento de esto, por eso decidieron darle el golpe, cuando menos lo pensara, para evitar que pueda desatar un tiroteo con derramamiento de sangre.