Joven creyó que atendía el pedido de un cliente, pero se trataba de un sicario que disparó contra él hasta diez veces

La víctima de 29 años de edad se encuentra entre la vida y la muerte tras recibir varios impactos de bala. Una cámara de seguridad captó parte del rostro de su atacante

Guardar
La víctima recibió al menos 10 disparos de un falso cliente. | Latina Noticias

La delincuencia no descansa ni siquiera en fechas festivas de diciembre. El distrito de Comas continúa siendo una de las zonas con más incidencias de criminalidad. La última víctima del sicariato fue identificado como Mario Fernando Castañeda, un bodeguero de 29 años de edad.

De acuerdo a la información proporcionada por Latina Noticias, el hombre, quien se dedica a la atención de una bodega instalada en la vivienda donde habita, quedó gravemente herido tras ser víctima de una serie de balazos que le proporcionó un desconocido.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Gracias a una cámara de videovigilancia instalada en una zona estratégica del predio, se pudo observar el momento en que un sujeto con ropa oscura y gorra llega hasta el establecimiento ubicado en la cuadra 3 de la avenida San Genaro, en la zona de Collique.

El desconocido aparenta ser un cliente y pide que le vendan dos latas de cerveza. La víctima, después de salir a atender al sujeto, ingresa a su vivienda y vuelve a salir con el pedido para hacerle la entrega a través de una reja. No obstante, el criminal saca un arma de fuego, le apunta y dispara hasta en diez ocasiones.

Un bodeguero creyó que atendía el pedido de un cliente. Se trataba de un sicario que tenía el objetivo de acabar con su vida. La cámara captó el ataque | Comas | Crédito: Latina Noticias / Infobae Perú.
Un bodeguero creyó que atendía el pedido de un cliente. Se trataba de un sicario que tenía el objetivo de acabar con su vida. La cámara captó el ataque | Comas | Crédito: Latina Noticias / Infobae Perú.

Mario cae al piso y mal herido se arrastra hasta el interior de su vivienda. Una tercera persona cierra la puerta y el sicario, al ver que ya no podía hacer más, huye de la escena con rumbo desconocido.

Momentos después, la víctima del ataque fue auxiliada por sus familiares y llevado de emergencia al hospital Sergio Bernales de Collique, donde fue ingresado con pronóstico reservado.

Según la información preliminar que manejan las autoridades policiales, de los diez balazos que el sicario propició, tres de estos alcanzó a Castañeda, los cuales impactaron en su tórax, cuello y una pierna.

Tras el incidente, vecinos del área denunciaron que la zona sufre bajo el yugo de bandas delictivas y solicitaron a las autoridades un incremento en las medidas de seguridad.

Las autoridades policiales han iniciado una investigación y, aunque no se descarta ninguna hipótesis, una de las líneas de investigación apunta a un posible caso de extorsión a través de cobros por protección o “cupos”.

Delincuencia en Comas

Los residentes de diversos sectores de este distrito limeño han expresado su preocupación por la creciente cantidad de asaltos con armas de fuego, hurtos en comercios y sustracciones violentas de teléfonos móviles. Un informe televisivo de Latina confirmó esta situación al realizar un recuento de dichos actos delictivos, todos ocurridos en un lapso menor a dos días.

Anciana fue trasladada a comisaría de Comas para denunciar a delincuente que le rompió la cabeza. (Captura: 24 Horas)
Anciana fue trasladada a comisaría de Comas para denunciar a delincuente que le rompió la cabeza. (Captura: 24 Horas)

Al respecto, las autoridades de la Municipalidad Distrital de Comas indicaron que la escalada de crímenes se ha intensificado a raíz de la declaración del estado de emergencia en los distritos circundantes (Lince y San Martín de Porres). Esto también se produce tras la presión ejercida por la Policía Nacional del Perú (PNP) y los operativos implementados.

En este contexto, el coronel Rómulo Reyes, responsable del Serenazgo del distrito, señaló que las acciones conjuntas con la Policía han experimentado un incremento año tras año: se registraron 40,429 intervenciones en 2022 y 42,602 en 2023. Subrayó que los arrebatos son el método más común de delito y expresó su preocupación por contar solo con 500 efectivos de serenazgo y 245 cámaras de videovigilancia, recursos que considera insuficientes para hacer frente a la criminalidad.

Guardar