Un reciente informe del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), ha revelado que Perú está en alerta por riesgo de extinción de especies avícolas.
La situación refleja un panorama crítico para la biodiversidad en el territorio nacional, donde 15 especies de aves autóctonas se hallan en inminente peligro de extinción.
Este análisis, derivado del Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada del Perú que hace seguimiento a la fauna del país, señala las graves amenazas que enfrentan algunas de las aves más representativas del territorio peruano.
Dentro de este se encuentran figuras representativas de la biodiversidad peruana como:
- Pava aliblanca
- Cóndor andino
- Zambullidor de Junín
- Suri
- Albatros de las Galápagos
- Paujil del Sira
- Perlita de Iquitos
- Petrel de las Galápagos
- Colibrí maravilloso
- Cortarramas peruano
- Churrete real
- Cejón de Tumbes
- Chiroque, entre otros.
Comercio ilegal de aves complica situación
Las aves silvestres que solían poblar con normalidad los cielos atraviesan diferentes riesgos que con el tiempo han ido convirtiéndose en amenazas inminentes que dificultan en gran medida los planes de conservación.
Una de esas amenazas es el comercio ilegal de aves que, a pesar de las regulaciones establecidas para combatirla, ha encontrado maneras de seguir operando en la clandestinidad.
Esta realidad se evidencia en el aumento de criaderos ilegales donde las aves, como los loros, nacen y son criados frecuentemente en condiciones precarias antes de ser vendidos en un mercado que no considera su bienestar.
Por tal razón, estos animales, valorados por su belleza y capacidad para imitar sonidos humanos, terminan encerrados en jaulas, privados de su entorno natural y de la libertad que tendrían en su hábitat.
Esto pone sobre la mesa la necesidad del Estado peruano en crear estrategias más efectivas y recursos dedicados a reducir esta actividad ilegal, ya que la disminución de las poblaciones de aves continúa incrementándose por la combinación del comercio ilegal y la destrucción de hábitats.
¿Qué se pueda hacer para frenar esta realidad?
Frente a este escenario, especialistas, como Ortiz von-Halle, instan a la implementación de estrategias que incluyan la identificación y conservación de hábitats clave para combatir el comercio ilegal de aves.
Asimismo, proponen fortalecer la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que busca un equilibrio entre el intercambio comercial y la protección de estas especies, evitando que las transacciones globales pongan en riesgo su supervivencia. Esto teniendo en cuenta que, durante el año 2000 y el 2013, Perú exportó un total de más de 37 mil 000 aves, destacando que cerca del 20% pertenecía a especies protegidas.
Y, por otro lado, fomentar prácticas sustentables que generen incentivos económicos para las comunidades locales, garantizando así tanto la supervivencia de las especies como beneficios tangibles para la población, con el propósito de crear un precedente importante en la protección de la biodiversidad en el país.
Además, resaltan la importancia de preservar ecosistemas y especies silvestres mediante acciones coordinadas entre autoridades, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil organizada a fin salvaguardar las aves en riesgo.