Un grupo de internos del penal Miguel Castro Castro, en San Juan de Lurigancho decidió iniciar las celebraciones de la Navidad por medio del arte y en particular de música urbana dedicada a sus familiares y con un mensaje de progreso y rehabilitación.
En un video publicado desde la cuenta oficial de Facebook del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), seis internos demuestran su talento para la improvisación en el freestyle con un tema llamado “Navidad en Castro Castro” en el que además cuentan cómo han vivido su tiempo dentro de prisión.
“Aunque estemos presos, pero no olvidados. Para nuestras familias, un fuerte abrazo. Al igual que ellos, también los extrañamos y este tema va para nuestros seres amados”, riman al unísono todos los internos que aparecen en el video.
Si bien la temática sea navideña, el tema es interpretado con letras que incluyen experiencias familiares, pedidos de disculpas por haberse involucrado en actividades ilícitas, deseos de obtener pronto la libertad y acercamiento a la religión para cambiar sus vidas. “Navidad es tiempo con la familia y con los que amamos tiempo compartido en vida. Esta no es una noche más y hoy te pido perdón, hijo, por no estar allá”, se señala en otra parte del tema.
Además de una expresión artística promovida como parte de los esfuerzos para reinsertar a los internos a la sociedad, el video también muestra otros espacios dentro de la política de Cárceles Productivas del INPE: los talleres de artesanía y la producción de panetones por parte de otros internos también forman parte de la propuesta audiovisual.
Qué son las cárceles productivas
Según el INPE, esta política promovida por el gobierno está orientada a la promoción e implementación de talleres al interior de las prisiones de todo el Perú y con colaboración de diversas empresas privadas para ofrecer una posibilidad de hacer que los internos exploren interesas y talentos que poseen, de forma que puedan brindar su aporte a la sociedad en el tiempo que están recluidos.
Actualmente, el catálogo de estos productos incluyen rubros como ropa y accesorios, joyería, calzado y otras prendas de cuero, decoración en cerámica y madera (incluye tallado), muebles y estructuras, panaderías, entre otros productos.
Desde inicios de diciembre, las cárceles productivas de diferentes partes del país han trabajado en la producción de panetones. En el caso de Pucallpa, el INPE presentó “Sol del Oriente”, un panetón es elaborado por internos del penal de la zona y que está a la venta durante las fiestas navideñas y de fin de año.
La directora de la Oficina Regional, Gloria Estrada Tarrillo destacó que por primera vez en la ciudad de Pucallpa se tenga un panetón de alta calidad, elaborado en el taller de panadería del penal y al nivel de reconocidas marcas nacionales.
A nivel nacional, el INPE cuenta con una serie de bazares en los que todos los productos de su catálogo son vendidos como una forma de mostrar las capacidades de los internos que se encuentran en estos establecimientos.
Ciudades como Lima, Huaraz, Arequipa, Puno, Juliaca, Cusco, Moyobamba, Yurimaguas, Tarapoto, Ica, Cañete, Pucallpa, Chiclayo, Río Negro, Huánuco, entre otras, tienen al menos uno de estos establecimientos que operan durante los días de semana para ofrecer productos variados a los ciudadanos.
Dependiendo del tipo de los materiales utilizados en su proceso de confección, los potenciales compradores pueden adquirir los productos de su interés a un precio accesible. De esta forma se podrá obtener una buena calidad invirtiendo en el talento de personas que buscan una segunda oportunidad para hacer el bien.