Deportivo Municipal retornó a la primera división en 2015 y con más aciertos que fallos se mantuvo por nueve temporadas consecutivas en la élite del fútbol peruano, pero este 2023 la dinámica fue totalmente distinta y los errores, tanto económicos como deportivos, predominaron en tienda ‘edil’, lo que desencadenó en un nuevo descenso, el cuarto de su rica historia.
Si bien la temporada arrancó con un ‘walk over’ contra Carlos Mannucci por su postura de no presentarse por el conflicto de derechos televisivos ante la Federación Peruana de Fútbol, de la mano del entrenador argentina Ángel David Comizzo supo obtener buenos números en los 11 siguientes encuentros, obteniendo cinco victorias, tres empates y tres derrotas.
Sin embargo, el buen rendimiento de Matías Pérez García, Christopher Olivares o Pablo Erustes no era respaldado desde las oficinas. Bajo el mandato de Samuel Astudillo sufrieron en marzo su primera resta de un punto por incumplimiento de pagos. Algo que se volvió una constante, provocando que los futbolistas dejen de entrenar y concentrar, así como hacer reclamos públicos hacia la directiva.
Ello desembocó en cuatro derrotas consecutivas contra Cusco FC, Alianza Lima, Sport Huancayo y Cienciano, además de otra quita de dos unidades. A dos fechas de culminar el Torneo Apertura, el plantel se encontraba impago por dos meses y muchos de ellos, además del comando técnico, decidieron dejar ‘Muni’. El Apertura culminó con dos victorias contra Alianza Atlético y Academia Cantolao, por lo que este plantel lo dejó fuera de zona de descenso.
Culminado el primer certamen del año, además del éxodo de jugadores y DT, también hubo movimientos en la dirigencia, pues el presidente Astudillo renunció al cargo, dejando a su vice Aldo Olcese al mando, pero sin las herramientas necesarias para reflotar el barco.
Piezas claves para los delanteros Fernando Pacheco y ‘Zancudito’ Olivares, los defensores Williams Guzmán, Fernando Evangelista y Rotceh Aguilar, así como el volante Sebastián Jaurena dejaron la entidad y solo llegaron para reemplazarlos Carlos Olascuaga, Daniel Cabrera y el delantero uruguayo Facundo Rodríguez.
Si dentro de todos sus problemas, el Apertura había culminado de buena manera para la ‘franja’, el Torneo Clausura se volvió una pesadilla. Pese a que empezó obteniendo un triunfo en la selva contra Unión Comercio hasta con nueve juveniles en lista, los siguientes once duelos fueron todas derrotas y otro descuento de dos puntos. Ni Rafael Castillo, Adrián Celis o Santiago Acasiete pudieron revertir la situación y el desenlace era inevitable. En adición a ello, sus partidos contra Mannucci y Atlético Grau fueron cancelados porque a ‘Muni’ le suspendieron la licencia.
Si bien acabó su racha de once caídas al hilo ganándole a Cusco FC en Villa El Salvador, la derrota 2-0 de visita contra Sport Huancayo los hizo descender por primera vez en el año. Sí, la primera, porque una resta de puntos a Sport Boys les devolvió la esperanza de salvar la categoría, pero en la última fecha fue vencido por Academia Cantolao reconfirmando su baja a Liga 2.
Los números en cancha solo corroboraron que la pérdida de categoría era más que merecida. A lo largo del año, fueron el segundo conjunto que más perdió con un total de 21, el cuarto que menos anotó con 35 y el quinto en goles concedidos con 52. Finalizó penúltimo en el acumulado con 31 puntos.
Ahora, en Liga 2 bajo la gestión Olcese, sin refuerzos anunciados y con una situación económica inestable, buscarán retornar a la división que supieron conquistar en cuatro ocasiones distintas.