Ente otras cosas, la temporada de Navidad es tiempo en muchos familiares y amigos aprovechan para intercambiar regalos y demostrar, de esta manera, el afecto y cariño que se tienen unos con otros.
Sin embargo, en tiempos más modernos, hay ciertas situaciones que no dejan a todos conformes y más bien, se vuelven en recuerdos gracias a la tecnología.
Tal como se puede ver en un video que se ha convertido en viral en la plataforma de TikTok, se puede observar como un joven no tiene reparos en manifestar su inconformidad por el regalo que le tocó en el famoso intercambio por fin de año.
Todo parecía ir bien
De acuerdo con las imágenes subidas por la usuaria @alexandrarojo1, todo comenzó cuando un grupo de compañeros de trabajo se reunieron luego de culminar la jornada laboral para un compartir en una conocida pollería y realizar el tradicional intercambio de regalos entre compañeros.
Así fue que uno a uno de los integrantes del grupo fueron entregando el regalo que le correspondía a su ‘amigo secreto’. Y entre risas se iba develando que le iba tocando a cada uno. Todo era risas y el ambiente de camaradería no podía ser mejor. Algunos terminaron contentos con lo que recibieron; otros no tanto, pero igual sonreían. Hay que tener en cuenta el monto base para comprar los regalos era de 50 soles
No le hizo gracia
Hasta que fue el turno del protagonista de esta historia. Pues el joven de sentado en uno de los extremos de la mesa recibió su regalo con cierto escepticismo. Como sabiendo lo que le esperaba. No estaba tan lejos de la realidad.
Ocurre que al recibir una pequeña bolsa, saca lo que había en su interior y se da cuenta de que es un polo de color blanco. Lo que sigue parece desconcertar a los demás presentes en la mesa, pues a pesar de que el video no cuenta con el audio original, los gestos y el lenguaje corporal hacen demasiado evidente que el regalo no fue de su agrado.
Tan fue así que tras ver su presente, le dio una rápida revisada y de inmediato lo introdujo de nuevo a su bolsa, haciendo el ademán de devolverlo, mientras no para de quejarse.
A pesar del incidente, la pequeña producción audiovisual, de poco menos de 30 segundos, ya lleva más de tres millones de reproducciones, situación que ha convertido en viral a este video.
Trajo más de un recuerdo
Como era de esperarse, más de un cibernauta que se ha topado con estas imágenes no dudo en dejar su comentario. La mayoría de estos están lleno de humor y otros recordando experiencias pasadas en las que tampoco recibieron lo que ellos hubieran querido.
“En el intercambio de regalos de mi colegio yo compré un adorno de 30 soles y a mí me regalaron un peluche viejo usado y quemado, nunca lo olvidaré, me puse a llorar”, “Por eso no organizo intercambio de regalos en mi chamba, por preservar el buen clima laboral”, “es por eso que no soy de esa tontera del amigo secreto o intercambio de regalos, al final siempre hay alguien inconforme”, “Me pasó igual gasté en el regalo para el amigo secreto y solo me dieron un polo de 20 soles”, son tan solo algunos de los mensajes que se dejan leer en el post original.
La costumbre de regalar
El intercambio de regalos en Navidad es una costumbre que posee diversas interpretaciones sobre su origen, aunque muchas señalan que se practicaba antes del cristianismo.
Dentro de estas, destaca particularmente la festividad de Saturnalia en la Antigua Roma, donde se rendía tributo a Saturno, el dios del grano y la agricultura. Esta celebración, que se extendía desde el 17 hasta el 24 de diciembre, incluía también el acto de obsequiar presentes, gesto que se ha mantenido hasta la actualidad durante la temporada navideña.
Esta tradición pagana de obsequiar regalos durante Saturnalia podría haber sido adaptada por el cristianismo en su proceso de expansión, facilitando así la conversión de paganos al incorporar elementos de sus rituales y festividades en lo que hoy reconocemos como la celebración de Navidad.
Con el pasar de los siglos, la costumbre de dar regalos en esta época se ha mantenido y transformado, adaptándose a diferentes culturas y contextos, pero manteniendo el espíritu de compartir y desear buena fortuna a los demás.