En un hecho que ha preocupado a las autoridades carcelarias del Penal de Huacho, un reo intentó darse a la fuga, aprovechando que no era vigilado por los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Kenedy Fredy Espíritu Bravo, recluido en el pabellón N° 03, desató un verdadero escándalo a su salida de una consulta médica.
El frustrado plan de escape comenzó a desarrollarse minutos después de que Espíritu Bravo acudiera al área de atención de salud, específicamente a la sección de odontología. Sin previo aviso, el recluso, quien ha mantenido un perfil relativamente bajo durante su reclusión, emprendió su intento de fuga.
Agentes del Instituto Nacional Penitenciario se percataron de la situación al descubrir a Espíritu Bravo trepando la reja conjunta al módulo del Poder Judicial. La rápida intervención de los miembros policiales permitió neutralizar la fuga del malhechor, evitando consecuencias más graves para la seguridad del establecimiento.
Tras el desafortunado episodio, Kenedy Espíritu Bravo fue sometido a una evaluación médica para asegurar su integridad física; ya que durante el hecho fue abordado por varios agentes, antes que tocara tierra firme fuera del recinto carcelario.
Sin embargo, las autoridades no han proporcionado detalles sobre las motivaciones detrás de su intento de fuga ni han esclarecido el período de su condena.
En la actualidad, el recluso se encuentra en el área de meditación del penal, donde será sometido al proceso administrativo disciplinario correspondiente. Aunque las autoridades han afirmado que no será trasladado a un penal de máxima seguridad, la incertidumbre persiste entre la población penitenciaria y la sociedad en general.
Es importante mencionar que el Penal de Huacho alberga alrededor de 1960 reclusos, lo que resalta la magnitud de los desafíos que enfrenta el sistema carcelario para garantizar la seguridad y la rehabilitación de los internos.
Presos tenían cuenta bancaria para extorsiones
Hace tan solo unas semanas un equipo liderado por el Ministerio Público y agentes del INPE realizó un operativo dentro del penal Sarita Colonia, en el Callao; en el que dieron un golpe contra la criminalidad al desbaratar redes de bandas criminales dedicadas a la extorsión.
Según detalló el informe de la Dirincri, una gran cantidad de llamadas extorsivas salían desde el mencionado recinto carcelario. Es por ello que al menos 60 miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), junto a 46 agentes de la Fiscalía, requisaron las celdas y espacios comunes de la referida prisión.
Durante la acción, los agentes no solo hallaron celulares; sino que también encontraron varias agendas con nombres en su interior, presumiblemente de sus víctimas, además de varias cuentas bancarias. La PNP presume que a estos números serían depositados el dinero de la extorsión.
“Hay diversos números que probablemente estarían tratándose de personas que serían víctimas de la extorsión”, dijo una de las fiscales que estuvo presente en el operativo. “Nos ha llamado la atención la cantidad de números telefónicos que tenían apuntados en sus agendas estos presos”, agregó otro vocero del Ministerio Público.
La mayoría de estos objetos se encontraban enterrados en el suelo de los pabellones, ocultos entre las paredes, en los techos y hasta metidos dentro de los colchones de las celdas. “Hemos encontrado teléfonos desde los que se podían originar miles de llamadas al día, mensajes de texto con links para clonar datos y redes sociales”, remarcó otro de los agentes.