Navidad con tu mascota: consejos para proteger a perros y gatos de los fuegos artificiales

Perú es un país con una rica herencia cultural y una diversidad que se refleja en sus tradiciones populares, incluyendo el uso de la pirotecnia en diversas festividades. Desde celebraciones religiosas hasta festividades nacionales, los fuegos artificiales son un componente esencial en la expresión de la alegría y el orgullo de la gente. No obstante, el debate sobre el impacto de la pirotecnia en la salud pública y el bienestar animal está tomando relevancia en la sociedad peruana, planteando cuestiones importantes sobre seguridad, contaminación acústica y ambiental.

Conforme se acercan las festividades de Navidad y Año Nuevo, la expectativa por los brillantes espectáculos de fuegos artificiales crece entre las personas. Sin embargo, lo que para muchos constituye un despliegue de luces y colores en el cielo, para perros y gatos puede resultar en una experiencia aterradora.

El intenso ruido y las luces destellantes de la pirotecnia provocan en nuestras mascotas estrés y ansiedad, alterando su bienestar emocional. El estruendo y las explosiones luminosas de la pirotecnia desencadenan en ellos miedo, desatando reacciones que ponen en evidencia el sufrimiento que estos eventos les ocasionan. Pero, ¿qué hace que los animales sufran durante estas celebraciones y cómo podemos ayudarles a afrontar mejor esta situación?

A continuación, ofrecemos una serie de consejos prácticos para garantizar la tranquilidad de tus compañeros peludos en Navidad y Año Nuevo, y asegurarnos de que las fiestas sean un momento feliz para todos los miembros de la familia.

Durante las festividades, la pirotecnia y sus ensordecedoras explosiones pueden sumir a las mascotas en estados de estrés y pánico, desencadenando comportamientos atípicos. Animales normalmente serenos podrían verse afectados por el ruido extremo, llevándolos a huir descontroladamente o causarse daño.

La resonancia de bombas de estruendo y otros artificios ruidosos genera una respuesta aguda de ansiedad y desorientación en perros y gatos, cuya audición es notablemente más sensible que la humana. Una medida preventiva fundamental es asegurar puertas y ventanas para evitar fugas y reducir el impacto del estruendo. Aunque lo ideal es brindarles compañía y distracción durante estos episodios, no siempre es posible.

“Este ruido intrusivo y hostil resulta en un comportamiento defensivo en nuestras mascotas, que no comprenden el origen del tumulto y se ven impulsadas a huir en busca de refugio”, explica la especialista.

El bienestar de perros y gatos en estas fechas requiere de un acercamiento considerado y responsable por parte de sus cuidadores para poder minimizar el impacto negativo de la pirotecnia, salvaguardando su salud física y emocional.

• En momentos de celebración, la preocupación por las mascotas toma protagonismo frente a los estridentes ruidos de la pirotecnia. Los expertos enfatizan la importancia de resguardar a los animales en espacios interiores y seguros, preferentemente alejados de las ventanas, para minimizar la perturbación acústica. Es esencial evitar dejar a los animales atados en áreas externas, donde pueden herirse intentando huir en busca de un refugio ante el temor.
• Desde la Revista Scientific American se destaca el Método Tellington, que recomienda envolver a la mascota con bandas de tela en zonas específicas del cuerpo, como el pecho y el tronco, para crear una sensación de contención que les ayuda a sentirse protegidos. Esta técnica es respaldada por estudios que señalan los beneficios de la compresión ajustada para reducir la ansiedad.

• Asimismo, subrayan la necesidad de no dejar a los animales en soledad durante los eventos con fuegos artificiales. La presencia y apoyo emocional de sus dueños son clave para su estabilidad, especialmente en situaciones que generan alto estrés, como la detonación de pirotecnia. La compañía humana puede ser determinante para mitigar el miedo y brindar consuelo a nuestras mascotas en estas circunstancias desafiantes.

El despliegue de pirotecnia y fuegos artificiales, aunque es un evento distintivo en celebraciones, se convierte en un desafío para los animales, cuya audición sensible los hace particularmente susceptibles al perjuicio. Las repetidas explosiones no solo generan malestar, sino que pueden ocasionar daños irreparables en el oído de las mascotas.

Especialistas de la comunidad veterinaria advierten que la delicada capacidad auditiva de los animales los expone al intenso nivel de decibelios provocado por las detonaciones pirotécnicas. Tal exposición puede desencadenar respuestas de miedo y una cadena de síntomas negativos, que abarcan desde estrés crónico hasta trastornos de comportamiento, predisponiendo a las mascotas a reacciones extremas como huidas intempestivas, autolesiones e incluso agresiones.

Los profesionales de la salud animal enumeran signos de alerta que abarcan desde palpitaciones y taquicardia hasta excesiva salivación, temblores, dificultad respiratoria y pérdida de control. Estas manifestaciones de ansiedad y pánico pueden escalar y, en escenarios graves, resultar mortales.