Este viernes 22 de diciembre, en la agenda de la presidenta Dina Boluarte figuraba una visita en Apurímac —departamento donde nació— para participar de diversas actividades. A esta ciudad no había llegado desde que asumió su mandato, donde comenzó las protestas en su contra y se reportó más de 50 fallecidos.
De esta manera, la jefa de Estado no viajaba a la ciudad donde pasó su infancia ni a otras provincias por las movilizaciones a nivel nacional. Esta vez, luego de varios meses, su llegada estuvo marcada por un excesivo resguardo de la Policía Nacional del Perú (PNP) en varias zonas, según las imágenes compartidas en redes sociales.
En la misma plaza se evidenció hasta dos buses grandes de la institución para la seguridad para evitar cualquier manifestación en su contra. Sin embargo, los ciudadanos también denunciaron que los efectivos revisaron los carteles que llevaban en manos para corroborar si decía algo en contra de la jefa de Estado.
“Sin hipocresía”
En su discurso, la jefa de Estado prometió más obras a la región para cerrar las brechas e indicó que todo ser realizará “sin hipocresía” y pidió más unión a este departamento, donde al menos seis personas fallecieron por la represión policial.
“Tenemos que sacar adelante a nuestra región apurimeña, sin mediocridad, sin hipocresía, pero sí en unidad, en la más amplia unidad, en la más amplia democracia, en la más amplia articulación”, declaró desde Chalhuanca.
En otro momento, precisó que su fin es “construir paz y calma” y aseguró que siempre fue así, pero olvidó los escenarios de violencia que pasó su región en diciembre a febrero, desde donde le pedían que renunciara y no era bienvenida en esta ciudad.
En esta ciudad volvió a mencionar a Micaela Bastidas, luchadora contra la represión de las fuerzas del orden. Cabe recordar que, en una anterior oportunidad, el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Javier Demartini, la comparó y le rindió homenaje en nombre de la precursora al cumplir un año de su gestión.
“Aquí estamos presentes los que venimos de esa descendencia heroica de nuestra Micaela Bastidas y nuestro taita Arguedas, porque con ese coraje de los chankas tenemos que sacar adelante a la región apurimeña, sin mediocridad y sin hipocresía”, afirmó.
Movilización en su contra
A pesar del resguardo policial que hubo a la llegada de la mandataria, hubo algunos manifestantes que salieron a las calles para rechazar la visita de Boluarte. En los videos se visualiza a los protestantes con carteles y bandera.
Asimismo, denunciaron que efectivos vestidos de civil intervinieron a algunos pobladores, donde se les pidió su Documento Nacional de Identidad (DNI) y verificar si cuentan con antecedentes.
Hace pocos días, la mandataria también extendió un mensaje desde Palacio de Gobierno y encaró a su departamento natal por las movilizaciones en su contra. En ese mes, precisó que “la violencia” ha retrocedido a los proyectos.
“La violencia, venga de donde venga, no beneficia a nadie ni a nada. [...] Hemos tenido algunos momentos de violencia y ¿qué hemos logrado con ello? Absolutamente nada”, indicó.
Cabe recordar que, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que las muertes en las protestas se podría considerar como una “masacre”.
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