Hace unos días, en la ciudad de Chimbote, departamento de Áncash, la Municipalidad Provincial del Santa puso en marcha un programa para fomentar el uso de juguetes educativos en la población escolar.
Bajo el nombre “No me regales un arma de juguete, regálame un juguete para armar”, el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (Coprosec) —instancia en materia de seguridad ciudadana en el ámbito provincial—, con el respaldo de la Policía Nacional del Perú (PNP), hizo efectiva esta iniciativa en los colegios Daniel Alcides Carrión y José Olaya.
El objetivo principal se basó en erradicar los juguetes que promueven la violencia e incentivar aquellos que aportan al desarrollo intelectual, neurológico y motor de las infancias, así como sus habilidades creativas y cognitivas.
Durante la actividad llevada a cabo en las dos instituciones educativas de la costa de Áncash, los alumnos entregaron voluntariamente sus juguetes plásticos que simulaban armas como pistolas y cuchillos, para sustituirlos por juguetes didácticos. Entre estos objetos se incluyeron rompecabezas, sets de ajedrez, ludos y cubos mágicos.
¿Es cierto que hay juguetes que podrían fomentar violencia?
El Ministerio del Interior ha implementado un programa preventivo, amparado bajo la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (Sinasec), destinado a la concientización sobre el impacto que pueden tener ciertos juguetes en la promoción de conductas violentas entre los niños.
En el marco de esta acción, Infobae Perú conversó con el psicólogo educador Joaquín Guerrero para consultar acerca de este tema y derribar posibles mitos en torno a los juguetes que podrían fomentar la violencia en los menores de edad.
“No hay estudios que prueben que existen juguetes, incluso los videojuegos, que generan violencia, pero sí se puede regular el tipo de juguetes a los cuales los niños tienen acceso. Es una propuesta bastante antigua en la educación, en la pedagogía”, precisa Guerrero.
En esa línea, el especialista detalla que en el ámbito de la educación infantil se sugiere proporcionar a los niños en lugar de juguetes pasivos ofrecer herramientas reales adaptadas a su tamaño para facilitar su participación activa en el hogar.
“La forma de juego también puede ser una forma de educar a los niños en tareas del hogar, en vez de regalarle una aspiradora de juguete, que el niño haga la finta que está ayudando en casa, comprarle una escoba para que en verdad ayude para que el niño sienta que está realmente contribuyendo”, explica.
“En cambio, los juguetes que producen sonido lo que hacen más bien es sobreestimular al niño, no ayudan a su desarrollo neurológico, tampoco son muy beneficiosos para la salud mental”, agrega Guerrero.
¿Qué juguetes podría regalar a un niño?
En diálogo sostenido con este medio, Guerrero recomendó a los padres de familia a buscar información acerca de los juguetes Montessori, diseñados específicamente para promover el desarrollo integral de los niños, además de fortalecer la autonomía y la capacidad de aprendizaje mediante la exploración y la interacción lúdica.
El enfoque tiene como centro al niño, quien se convierte en el protagonista de su propio crecimiento intelectual y emocional. Asimismo, estos juguetes se distinguen por fomentar el desarrollo cognitivo y social de los niños a través de materiales didácticos concretos y la interacción con otros alumnos de diferentes edades.
En tal sentido, en el marco de las festividades de fin de año, el psicólogo recomienda regalar por estas fechas a los niños y niñas los siguientes juguetes:
- Juguetes de madera
- Mini bloques de construcción
- Bloques sensoriales
- Pelota sensorial
- Rompecabezas
- Puzzles
- Sonajeros
- Instrumentos musicales
- Cubos de Rubik
- Torre Jenga
- Juego de mesa Pictionary
- Twister
- Colores
- Triciclo
- Bicicleta
- Juego de bloques para armar, tipo Lego