Hoy inició el proceso de devolución de los exaportantes al Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi). Más de 64 mil personas serán los que acudan a las distintas agencias del Banco de la Nación de Lima y regiones para cobrar entre S/40 a S/ 6000, de acuerdo a la cantidad de años que estuvieron afiliados y desembolsaron a este programa que duró casi 20 años en el Perú.
El Fonavi fue creado a través de la ley N° 22591 el 19 de julio de 1979. El gobierno del exdictador Francisco Morales Bermúdez impulsó esta programa como una necesidad de facilitar el acceso a la vivienda digna para la clase trabajadora. Y es que por la década de los setenta hubo una creciente urbanización y demanda de la vivienda que superaba la oferta disponible, lo que generó un déficit habitacional significativo.
Ante la urgencia de resolver este problema social, el régimen de Morales Bermúdez optó por establecer un sistema de financiamiento que permitiera acumular recursos económicos destinados específicamente a proyectos de vivienda.
De esa manera, tanto trabajadores como empleadores aportarían al Fonavi para la construcción de nuevas viviendas, otorgamiento de créditos hipotecarios accesibles y programas de mejoramiento urbano, cuyo fin terminó en mejorar las condiciones de vida de la población trabajadora.
Sin embargo, durante su desarrollo, el Fonavi también tuvo logros y críticas.
Viviendas para todos
Con el Fondo Nacional de Vivienda se construyó unidades habitacionales que no existían en Lima. Esto permitió a las familias, que tenían bajos y medianos recursos, poder acceder a los departamentos que se edificaron y así salir del grave problema de escasez de vivienda que existía en la capital.
Otras personas aprovecharon los créditos hipotecarios que daba el Fonavi con el fin de construir sus propios hogares desde cero y en el lugar que desearán.
Los habitantes, que estaban en los barrios y las comunidades, se vieron beneficiados con el Fonavi porque pudieron ser mejoradas para tener una buena calidad de vida.
Ahora, más allá de resolver el problema de vivienda en el país, el Fonavi fue una oportunidad laboral también porque en el sector construcción hubo un mayor dinamismo por los proyectos que se pusieron en marcha.
La idea del Fonavi sirvió como el antecedente claro que el Estado peruano debía contar con políticas de vivienda social que, hasta finales de los setenta, no resultaba prioritario.
Corrupción
No obstante, también se presentaron algunos problemas con el Fondo Nacional de Vivienda. Entre los más importantes estuvo la falta de transparencia y malversación del manejo del dinero de los aportantes.
Además, hubo denuncias de corrupción contra los funcionarios del Fonavi que habrían beneficiado con la asignación de viviendas y créditos hipotecarios a personas con alguna influencia política.
De otro lado, se criticó que el sistema no benefició por igual a todos los aportantes, ya que muchos trabajadores que contribuyeron al fondo no recibieron la prometida vivienda o no pudieron acceder a créditos.
Muchos proyectos de vivienda iniciados bajo el amparo del Fonavi quedaron incompletos o no se ejecutaron de acuerdo con los planes originales, lo que generó desconfianza en la población beneficiaria.
Liquidación final y lucha
Debido a los problemas que habían con el Fondo Nacional de Vivienda. por ser obsoleto e ineficaz, el gobierno de Alberto Fujimori comenzó con el proceso para desactivarlo. La medida formaba parte de su plan de políticas de reforma económica que apuntaba a un modelo más liberal y una reducción del rol del Estado durante los noventa.
Es así que el Fonavi terminó oficialmente desactivado el 3 de diciembre de 1998 a través de la ley N° 26969 con el que suspendió la captación de aportes y se convirtió en un impuesto extraordinario de solidaridad. Además, se dio paso al Fondo MiVivienda, cuya administración está bajo el Ministerio de Vivienda, Construcción, Saneamiento y Transportes, como su reemplazo.
Tras disolverse, los fonavistas iniciaron una larga lucha para recibir los aportes que dieron a lo largo de casi 20 años. En el 2010 lograron una victoria histórica al ganar el referéndum que preguntó a la población sobre este tema. Con ello se aprobó la ley N° 29625, que dispuso la devolución del dinero de los exafiliados, el 8 de diciembre del citado año.
Sin embargo, los problemas aparecieron cuando se debía definir la cantidad de exaportantes del Fonavi por la falta de registros históricos, cuánto era el monto de dinero que les correspondía por el tiempo que desembolsaron, y la falta de voluntad política de los gobiernos de Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Francisco Sagasti y Pedro Castillo.
Incluso, la lucha de los fonavistas se trasladó al terreno político cuando fundaron un partido propio llamado ‘Democracia Directa’ en el 2013 bajo el liderazgo de Andrés Alcántara. La agrupación participó en las elecciones municipales y regionales del 2014 y 2018, así como las generales del 2016. En todas estas justas no logró alcaldes ni parlamentarios.
Recién en octubre del 2022 que la comisión ad hoc se instaló para garantizar la devolución a los más de dos millones de fonavistas. En este grupo se unieron la Asociación Federación Nacional de Fonavistas y Pensionistas del Perú, el Ministerio de Economía y Finanzas, y la Oficina de Normalización Previsional (ONP).
¿Cuándo me toca cobrar?
Fonavi: cronograma de pago según último dígito del DNI
- Jueves 21 de diciembre del 2023: 0 y 1
- Viernes 22 de diciembre del 2023: 2 y 3
- Sábado 23 de diciembre del 2023: 4
- Martes 26 de diciembre del 2023: 5 y 6
- Miércoles 27 de diciembre del 2023: 7 y 8
- Jueves 28 de diciembre del 2023: 9
- Viernes 29 de diciembre del 2023: Rezagados (aquellos que no pudieron cobrar)
¿Qué documentos debo presentar para cobrar?
Los titulares fonavistas beneficiarios en este primer padrón solo deben llevar su Documento Nacional de Identidad (DNI). En caso de ser heredero, Héctor Cuadros, gerente de la Red de Agencias del Banco de la Nación (BN), informó en RPP que en las próximas horas se dará a conocer en la página web del Banco de la Nación debido a que cada caso es diferente. Sin embargo, manifestó que es indispensable llevar una declaración jurada.