Desde inicios del año, Lima Metropolitana enfrenta un notable incremento en actos de violencia, con un saldo de 412 muertes provocadas por sicarios desde enero hasta el 15 de diciembre del 2023.
Estos crímenes, perpetrados a menudo en plena luz del día, configuran una alarmante tendencia criminal en la capital. Si continúa esta secuencia, se proyecta que el año concluya con un total superior a los 420 homicidios por encargo, de acuerdo con las últimas estimaciones de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Asimismo, la institución ha comunicado que el incremento de homicidios por encargo en el último año ha suscitado alarmas en la esfera de la seguridad ciudadana. La cifra alcanzó los 412 casos en el 2023, superando los 367 reportados en el 2022. Esto evidencia una subida del 12.26% en este tipo de crímenes, según los últimos datos recabados.
Sobre ello, de acuerdo al medio regional Reina de la Selva, el excoronel PNP Jorge Mejía ha precisado que: “la mayoría de los homicidios en Lima se cometen con armas de fuego y en casi todos se usan armas ilegales. Este es un indicador importante del peso que tienen los asesinatos instrumentales (por encargo)”.
San Juan de Lurigancho es el distrito más vulnerable
San Juan de Lurigancho (SJL), el distrito más poblado de la capital, con más de 333 mil habitantes, encabeza la lista de distritos de Lima con la mayor cantidad de crímenes por encargo, con un alarmante total de 90 casos, según los datos recientes proporcionados por la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP.
Los distritos que le siguen en esta preocupante estadística incluyen Ate con 50 crímenes por sicariato, San Juan de Miraflores con 38, San Martín de Porres con 35, Pachacámac con 30, Villa María del Triunfo con 25 y Puente Piedra con 23 casos reportados.
Asimismo, otros distritos golpeados por la ola de violencia son Carabayllo con 22 asesinatos, seguido de Villa El Salvador (21), Santa Anita (18), el Cercado de Lima (16), Los Olivos (15), Surco (8), San Miguel (7), La Victoria (7) y Chorrillos (7).
Esta tendencia preocupante, según los reportes de la Dirincri, muestra signos de un incremento continuo de la criminalidad organizada en la capital peruana.
En tanto, se sabe que de los 93 mil 985 reclusos alojados en las cárceles del Perú, un total de 3.184 están encarcelados por el delito de homicidio calificado, también conocido como asesinato, según un reciente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Bandas criminales y su batalla por el control territorial
El coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Homicidios de la Policía Nacional, ha indicado que la mayoría de los homicidios por encargo en Lima están vinculados a las actividades de organizaciones criminales.
Estos grupos delictivos compiten por el dominio de territorios y el cobro de cupos. Las actividades económicas ilícitas que motivan estas disputas incluyen el narcotráfico, la extorsión, la trata de personas y la explotación sexual.
En esa misma línea, la PNP explica que las tensiones se han intensificado a raíz de la llegada de nuevos bandas criminales, como el conocido “Tren de Aragua”, la estructura criminal más poderosa de Venezuela y único grupo local que ha logrado afianzarse en el extranjero, así como a sus diversas facciones que buscan ampliar su influencia en diversas áreas.