La Contraloría General de la República denunció este martes que más de 25 toneladas de arroz, que fue donado para atender a la población de Tumbes, afectada por los embates de las fuertes lluvias, terminó malográndose antes de ser repartido entre los damnificados. Según el informe, los responsables de esta negligencia sería personal del Gobierno Regional.
El documento presentado por la entidad también detalla que la inadecuada conservación de este cereal terminó por infestarse con insectos, como gusanos, gorgojos y polillas. Asimismo, la Contraloría señaló que este hecho ha generado la pérdida de más de 32 mil soles; y cinco funcionarios del Gobierno Regional (Gore) de Tumbes serían sindicados por su presunta responsabilidad administrativa.
Una donación echada a perder
Tal como detalla la agencia Andina, la entrega voluntaria de este alimento fundamental para los peruanos se realizó en el marco del estado de emergencia por lluvias intensas durante los primeros meses del año. La gestión fue realizada entre el gobernador regional de Tumbes, Segismundo Cruces Ordinola, quien solicitó la ayuda humanitaria al Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
La INIA destinó un total de 25.360 kg del producto en cáscara, de variedad capoteña, valorizado en S/ 30.432 para atender a la población damnificada; sin embargo, este alimento no llegó a los afectados.
La entrega se iba a realizar a mediados de abril, por lo que el gobernador de Tumbes dispuso la coordinación y trámite urgente al gerente de Desarrollo Económico. Este funcionario se encargó de recogerlo en los almacenes del INIA, e inmediatamente lo dirigió a un molino para su transformación, sin tomar en cuenta que este producto debía ser controlado y cuantificado.
Luego del proceso en el molino, se retiraron 8.515 kg de arroz, que fueron trasladados al patio del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), donde permanecieron del 14 al 21 de abril por coordinaciones del gerente de Desarrollo Económico para luego ser trasladados al almacén de la entidad, sin que la diferencia entre la cantidad donada y lo que ingresó sea advertido por el jefe de esta unidad.
Según el informe de la Contraloría, el molino cobró por el proceso con los subproductos resultantes (descarte, arrocillo, polvillo) de los cuales se obtuvo 7.153 kg de excedente que, sumado al arroz trasladado al COER suma un total de 15.668 kg. De acuerdo al porcentaje de rendimiento del producto (65,4%), debió obtenerse un total 16.585,44 kg, detectándose un desperdicio de 917,44 kilogramos.
Por si fuera poco, la falta de una adecuada iluminación y ventilación en el almacén, así como signos de roedores, exacerbaron el problema. Además, un ensayo posterior para verificar la calidad del arroz careció de validez por no tener la acreditación del Instituto Nacional de Calidad (Inacal), sumando a la pérdida económica.
En total, el perjuicio económico se elevó a 32.332 soles, que incluyó el valor del arroz en cáscara por 30.432 soles, así como el precio pagado por el análisis de calidad. Las irregularidades han llevado a la identificación de presunta responsabilidad penal y administrativa contra el gerente y otros cuatro funcionarios del Gore Tumbes.