Benjamín Flores Ríos, defensor ambiental kakataibo, falleció en extrañas circunstancias el pasado domingo 17 de diciembre cuando se encontraba en su hogar, ubicado en la comunidad nativa Mariscal Cáceres, en la provincia de Padre Abad, región Ucayali.
A horas de su muerte, la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) y la Federación Nativa de Comunidades Kakataibos (Fenacoka) indicaron, a través de un extenso comunicado, que Flores Ríos era amenazado desde hace varias semanas por cocaleros de la zona por mantener una lucha firme en aras del cuidado del territorio integral de su comunidad.
“Desde ORAU y Fenacoka expresamos nuestra más profundas condolencias a los familiares, la comunidad y el pueblo kakataibo por el cobarde y cruel asesinato y pérdida irreparable de su líder Benjamín Flores Ríos, quien venía luchando por el cuidado del territorio de su comunidad, para que no ingresaran los invasores”, se lee en el documento.
Sin embargo, el Ministerio Público precisó que las primeras pesquisas realizadas al cadáver del exagente municipal arrojaron que no presentaba signos de violencia, ni lesiones por arma de fuego.
Asimismo, informaron que el defensor ambiental kakataibo fue encontrado con espuma en la boca, por lo que las autoridades presumen que habría fallecido por la mordedura de una serpiente, más no por el ataque de una persona.
“Constatamos que la fiscalía, médico legista, comisaría de Padre Abad-Aguaytía, Policía Nacional acudieron a comunidad nativa Mariscal Cáceres, provincia de Padre Abad, para realizar el levantamiento del cadáver de defensor ambiental kakataibo Benjamín Flores Ríos”, publicó la Defensoría del Pueblo en su cuenta de X, antes conocida como Twitter.
Cabe destacar que, en los últimos años, son más de 30 los líderes indígenas han sido asesinados en defensa de sus territorios frente al incremento de actividades ilegales, tales como la minería ilegal, la tala y el narcotráfico, según la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).
Morgue sin fluído eléctrico
En medio del luto y sufrimiento por la muerte de Benjamín Flores Ríos, sus familiares tuvieron que centrar sus esfuerzos en evitar que el cadáver de su ser querido se descomponga.
Según denunciaron sus parientes, la Morgue de Pucallpa, desde hace semanas, no cuenta con fluido eléctrico ni agua, por lo que la cámara frigorífica donde se encontraba el cuerpo del defensor ambiental kakataibo no funcionaba.
Esto forzó a los deudos a comprar varios kilos de hielo en bolsa para evitar que los restos del exagente municipal entren en descomposición. “No son pescados, no son pollos, son seres humanos, por lo tanto necesitan estar en una cámara frigorífica, como es en cualquier parte del mundo”, relató Washington Bolívar, líder de la comunidad kakataibo.
“A qué extremo llegamos para que se tenga que comprar hielo para que el cadáver no se tenga que podrir. A qué extremo hemos llegado, la cámara frigorífica debería funcionar las 24 horas del día”, acotó.
Precisamente, el propio Bolívar contradijo lo expuesto por ORAU y Fenacoka al precisar al referido medio que Flores Ríos murió de forma natural y ninguna mafia estuvo involucrada. “Fue una muerte natural, por ello lo trajimos a la morgue para que se haga la necropsia de ley”, explicó.
De acuerdo a lo relatado por el corresponsal de 24 Horas, la morgue ya no le pertenece al Ministerio Público de Pucallpa, sino que ahora responde a órdenes que son administradas desde Lima.