Patricia Benavides habría usado extradición de Alejandro Toledo para disipar atención sobre sus tesis

Los detalles revelados en el acta de allanamiento del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP) ponen sobre cuestionamiento cada vez más a la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. En una de las últimas revelaciones, un episodio tomó relevancia debido a que se relacionaba directamente con la titular del Ministerio Público y sus tesis de maestría y doctorado que, hasta la fecha, no han sido expuestas y sobre las que existen dudas respecto a su veracidad y existencia.

El hecho regresa hasta el mes de abril de este año, uno de los meses más álgidos para Benavides Vargas, pues en dicho momento los cuestionamientos estaban centrados en los estudios superiores que cursó en la Universidad Alas Peruanas. En dichas fechas, el Equipo Especial Lava Jato, que en aquel entonces estaba coordinado por Rafael Vela Barba, dispuso el allanamiento a las propiedades del exmilitante de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez.

Entre todas estas propiedades, se encontraba, ni más ni menos, que la Universidad Alas Peruanas. La misma en la que Benavides cursó sus estudios. El exasesor de la titular del Ministerio Público, Jaime Villanueva, reveló al EFICCOP que su jefa no se encontraba del todo cómoda con este allanamiento. Según el asesor, existió una incomodidad de la Fiscal de la Nación para con el Fiscal Superior Rafael Ernesto Vela Barba”.

“Esta se incrementó cuando en abril del 2023, a raíz de las acusaciones del caso Lava Jato y por la ejecución del operativo que se realizó en el caso de Joaquín Ramírez y la Universidad Alas Peruanas, pues ella se habría sentido agraviada”, dicta el documento obtenido por Infobae Perú.

Según Villanueva, este allanamiento “le generaba turbulencia mediática por el problema que ella tenía de las tesis que no había mostrado en su oportunidad ante la Junta Nacional de Justicia (JNJ)”. Mientras tanto, en el país se había suscitado otro hecho político mediático, la extradición del expresidente Alejandro Toledo al Perú; luego de 2 años. El hecho suscitaba un caso de alta envergadura; por lo que la titular de la Fiscalía de la Nación encontró una manera de tomar represalias.

“En ese clima de incomodidad estaba por llegar extraditado de los EE.UU. el expresidente Alejandro Toledo Manrique, acusado en el caso interoceánica. En esas circunstancias es que la Fiscal de la Nación se encontraba muy ofuscada”; se detalla en el documento. Y tomó la decisión tajante de dar la orden para que “ningún fiscal del Equipo Lava Jato participe en el protocolo de recepción”.

Como consecuencia directa de estas acciones, tanto Rafael Vela Barba como José Domingo Pérez, ambos del Equipo Especial Lava Jato, declararon ante los medios que la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, no tenía ningún motivo para estar en las diligencias de extradición del expresidente Alejandro Toledo Manrique. Estas aseveraciones terminaron por jugarle en contra a ambos, pues luego de ello, se dio el inicio a investigaciones en su contra.

Sin embargo, quien más salió afectado por este hecho fue Rafael Vela Barba. Si bien ya había venido experimentando desencuentros con Patricia Benavides por una serie de casos emblemáticos como el que se sigue en contra del APRA; o el caso ‘Sodalicio de Vida Cristiana’; este hecho fue el que generó la enemistad total entre la ahora destituida fiscal de la nación y el que en su momento fue el coordinador del Equipo Especial Lava Jato.

Las consecuencias son historia conocida y ya reportada, con apoyo de Juan Fernández Jerí, a cargo de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público; se logró la suspensión por 8 meses de dicho fiscal.