Dos ciudadanos peruanos, con parentesco madre e hijo, fueron detenidos en el aeropuerto internacional de Macao, en China, por intentar ingresar varios gramos de cocaína, mediante la modalidad del burrier, con más de medio centenar de cápsulas en sus estómagos, informó la Policía Judicial de ese país.
Las autoridades chinas detallaron que la droga fue envuelta en preservativos antes de ser tragada en forma de cápsulas. La mujer, de 53 años, quien dijo ser empresaria, también tenía cocaína en un paquete “como un huevo de ganso” que había escondido en su cavidad vaginal. Ante la Policía, se identificó con los apellidos Aponte Cornejo.
Su hijo, Flores Aponte, de 22 años, aseguró a sus custodios de ese país ser mecánico de motos. Las autoridades detallaron que el joven había tragado 51 cápsulas rellenas de cocaína. Su madre tenía otras tres en el estómago, haciendo un total de 54. La droga ha sido valorizada en 670 mil dólares.
Por declaraciones de la Policía Judicial de China, se supo que madre e hijo partieron con la droga en el estómago desde Lima y llegaron a Macao. Hicieron escalas en España, Hong Kong y Filipinas. Pero se cree que el destino final no era esa localidad asiática, sino un punto de tránsito para la comercialización del bien cotizado estupefaciente.
Los sometieron a rayos X
Durante una conferencia de prensa, las autoridades de ese país detallaron que comenzaron a sospechar de los dos pasajeros por sus patrones de viaje. Así que monitoreó el vuelo procedente de Manila, desde donde partieron, y cuando aterrizó en Macao, los interceptaron para someterlos a exámenes de rayos X en el aeropuerto.
Después de admitir que transportaban drogas, la mujer confesó que lo hacía para saldar una deuda de 20 mil dólares en Perú, y el hijo manifestó que solo quería ayudar a su madre. Como adelanto recibieron 1.500 dólares por ‘concepto de viáticos’. Al terminar el ‘trabajo’, recibirían la totalidad del pago por sus servicios de burriers.
Este no es un caso aislado. Los registros revelaron que hay un buen número de peruanos detenidos por intentar pasar cocaína a tierras asiáticas.
En el 2022, la aduana de Hong Kong detectó 240 kilogramos de cocaína en 240 bolsas de harina de quinua, cada una de 1 kilo, que se envió por vía marítima desde Perú. La droga fue valorizada en 26,7 millones de dólares.
Los agentes revisaron el contenedor de carga de ‘alto riesgo’ porque había sido declarado como harina de quinua y suplementos para la salud y además procedía del Perú. De un total de 1.300 paquetes se encontraron 240 con cocaína.
Droga era para venderla en Navidad y Año Nuevo
La policía cree que la droga era para consumo local y estaba prevista comercializarla durante Navidad y Año Nuevo. En China, un gramo de cocaína peruana se vende por 800 dólares hongkoneses, aproximadamente 100 dólares americanos.
En el 2021, funcionarios de la aduana hongkonesa incautaron 80 kilogramos de cocaína en 14 contenedores de uvas peruanas, valorizada en 16,2 millones de dólares. La droga estaba envuelta en paquetes con forma de ladrillos que estaban recubiertas por bolsas de nylon.
Esta vez la ruta era marítima, con escalas previas en Ecuador, Corea del Sur, Taiwán y Cantón. La investigación demostró que el destino final era Shenzhen, para ser comercializada a través de un puesto de control fronterizo.
Las autoridades hongkonesas informaron que la incautación fue el resultado de un intercambio de inteligencia con las autoridades peruanas y un mayor análisis y evaluación de riesgos por parte de los funcionarios de aduanas.
En el 2017, la policía desmanteló un laboratorio de cocaína en un lujoso departamento de Yuen Long en Hong Kong, la mayor incautación de materias primas para fabricación de drogas en una década. El líder era peruano y las materias primas procedían del Perú.