El 17 de diciembre de 1994, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a las Líneas y Geoglifos de Nazca y Palpa, ambas ubicadas en Ica, como Patrimonio Cultural de la Humanidad. A 29 años de este galardón, el anuncio de un nuevo hallazgo arqueológico en la costa del Perú vuelve a sorprender al mundo.
Este descubrimiento pone otra vez en la palestra la relevancia que tenía para los pobladores del antiguo Perú la convergencia entre la astronomía y la religión. Esto ha despertado el interés de investigadores a nivel mundial por conocer el significado de lo encontrado en el desierto nacional.
Este sorprendente hallazgo llega gracias al trabajo de un equipo integrado por 20 estudiantes y un arqueólogo de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica (Unica) en los distritos de El Ingenio y Changuillo, ubicados en la provincia de Nasca, región Ica, al sur de Lima, la capital del Perú.
¿Qué se encontró en el desierto de Nasca?
Un total de 29 nuevos geoglifos fueron hallados durante un trabajo de investigación que duró cuatro meses y que fue autorizado por el Ministerio de Cultura (Mincul). Estas figuras fueron dibujadas en la ladera de los cerros del centro poblado de San Francisco, en el distrito El Ingenio, y en el sector de San Juan en Changuillo, y representan figuras de felinos y personajes antropomorfos.
De acuerdo al arqueólogo Omar Bendezú De la Cruz, quien lideró al grupo de universitarios, los geoglifos hallados datan de entre el año 300 a.C. y el 100 d.C. y comprenden desde Paracas tardío hasta Nasca inicial.
Tras identificar los dibujos ancestrales, se valieron de drones para sobrevolar la zona e identificarlos en video. Posteriormente, gracias a la ayuda de un software especializado, lograron analizar las imágenes para poder identificar la forma de las figuras.
“Hasta el momento, en el distrito de El Ingenio, hemos identificado 10 figuras que tienen formas de felinos, tienen una medida variada que van desde los 17 metros de largo por 12 metros de alto hasta los 42 metros de largo por 43 metros de alto aproximadamente”, contó Bendezú de la Cruz para la Agencia Andina.
A ellas se suman los ocho geoglifos con formas de felinos que fueron descubiertas en el centro poblado de San Juan en Changuillo, las cuales cuentan con medidas que varían de 11.30 metros de largo por 9.53 metros de alto hasta 37.31 metros de largo por 13.70 metros de alto aproximadamente.
“Los geoglifos hallados miran al sur, hacía Las Líneas de Nasca. Los habitantes de esa época al parecer tenían como deidad al felino o tenía un significado muy especial para ellos”, manifestó.
¿El felino como deidad principal?
Una hipótesis que maneja el experto es que los antiguos pobladores peruanos de esta zona tendrían como deidad al felino, tal como la cultura egipcia. Por tal motivo, los estudios de los geoglifos continuarán en el 2024 en busca de conocer qué rol cumplían estos mamíferos dentro de la civilización…
Cabe destacar que los felinos aparecen frecuentemente en las manifestaciones artísticas, al igual que en la cerámica y en textiles, de los Paracas. Algunos investigadores consideran que está vinculado a la fertilidad y como deidad del agua.
“El descubrimiento de estos nuevos geoglifos en El Ingenio y Changuillo en la provincia de Nasca, es un importante hallazgo para la arqueología peruana”, manifestó Bendezú.
El equipo guiado por el experimentado arqueólogo espera identificar más geoglifos en las zonas durante los próximos meses. Para lograrlo, indicó que no solo va a requerir del apoyo de las autoridades locales y de la UNICA, sino también de la colaboración de la empresa privada.