Las crisis política y económica han generado la consecuente inestabilidad en el mercado laboral: la tasa de empleo adecuado se ha visto reducida, lo que ha llevado al incremento del campo informal. Asimismo y pese a su poca discusión en la opinión pública, una cifra poco compartida se muestra alarmante: la tasa de inadecuación ocupacional alcanza a la fecha cerca del 70 %. En otras palabras, siete de cada diez peruanos que asistieron y finalizaron sus estudios en una universidad o en un instituto no se desempeñan laboralmente en la profesión para la que fueron preparados. Lejos de la ya preocupante incoherencia entre la carrera estudiada y la actividad profesional, esto genera lógicas limitaciones a la hora de producir resultados efectivos y de calidad.
“Nadie parece estar muy interesado en hablar de esto, pero la tasa de inadecuación ocupacional ha crecido de un 62 % a un 66 %. Esto es muy preocupante para los jóvenes: siete de cada diez trabajan en una actividad diferente a la que estudiaron. Por supuesto, esto hace que el capital humano en nuestro país no sea muy productivo. Además, cada año se integran al mercado laboral más de 340 mil jóvenes que no estudiaron nada”, señaló Daniel Maurate, titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), en una entrevista de RPP Noticias.
Uno de cada cuatro sigue estudiando tras el colegio
El porcentaje de los jóvenes peruanos que, tras finalizar los estudios escolares, accede a una educación posterior es verdaderamente flojo. Apenas uno de cada cuatro adolescentes se dedica a prepararse en una academia, o postula directamente a un instituto o a una universidad. Según el representante del MTPE, en el año 2022 finalizaron el colegio aproximadamente 460 mil jóvenes, de los cuales únicamente el 27 % continuó preparándose académicamente.
“El 73 % de los jóvenes que finaliza el colegio no estudia nada más y se incorpora al mercado laboral. Evidentemente, esta acción conduce al sector informal. Lo que pasa en el país es que solo el 25 % tiene la posibilidad de estudiar. No solo son muy pocos chicos, sino que encima eligen la carrera en un mercado laboral a oscuras. Le hacen caso al padre, a la madre, al amigo, al profesor, y quieren cumplirle el sueño de ser universitario a los familiares. ¿Qué pasa? Se meten a una carrera que no tiene demanda o que no tiene retorno. Es decir, que no cuenta con espacios laborales en el mercado o que no genera unos ingresos que devuelvan lo invertido en los estudios. El 70 % se equivoca de carrera y tiene que irse a la informalidad”, indicó el funcionario.
Acciones del Ejecutivo
Maurate, convencido que el problema radica en la elección de la carrera, anunció que el pasado 15 de diciembre su cartera lanzó la plataforma Mi Carrera, la cual pretende orientar a los jóvenes en la elección de la carrera, tomando en cuenta consideraciones como espacios en el mercado laboral, demanda, ingresos, entre otras. Asimismo, contiene la data de las universidades y de los institutos que colocan a los jóvenes en el sector formal, y aquellos que los mandan al campo no regulado.