Se mantiene alerta por Fenómeno El Niño hasta octubre 2024: Enfen da indicios sobre la intensidad del evento climático

Para el verano de 2024, se anticipa que los caudales fluviales en el noroeste peruano podrían llegar a ser superior a lo normal, con eventuales crecidas fluviales. Contrariamente, en el sur, se esperan precipitaciones inferiores a las habituales, lo que se traduce en continuas sequías. Esto influiría negativamente en los caudales de la región hidrográfica del Pacífico sur y del lago Titicaca, previéndose que se hallen por debajo de lo normal. Estas proyecciones hidrológicas son cruciales para la gestión de recursos hídricos y la prevención de desastres naturales en las zonas afectadas.

Esos son los escenarios que prevé la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), entidad que ha anunciado que se mantendrá la alerta de El Niño Costero ante la previsión de que el fenómeno persista hasta principios del otoño de 2024. Se pronostica que El Niño podría alcanzar su punto más álgido entre los meses de diciembre y enero en el Pacífico central.

En detalle, el Enfen evidencia la probabilidad de que prevalezcan condiciones cálidas moderadas hasta febrero de 2024, con un 54% de posibilidades de una intensidad moderada de El Niño costero durante el verano siguiente. En tanto, la expectativa es de un Niño más intenso, con un 45% de chances de que sea fuerte y un 41% de que sea moderado.

Las temperaturas del aire se mantendrían elevadas en la costa norte y central, mientras que las precipitaciones podrían ser superiores a lo normal, en especial durante enero. No se descarta la posibilidad de lluvias intensas puntuales en estos sectores.

La Comisión Multisectorial del ENFEN recalca su compromiso de mantener informados a los sectores pertinentes sobre cualquier evolución en las condiciones oceánicas y atmosféricas y actualizará sus perspectivas en el futuro. El próximo informe oficial del ENFEN será emitido el viernes 29 de diciembre de 2023. La entidad especializada ha subrayado la necesidad de que los responsables de tomar decisiones estén preparados ante los probables impactos climáticos y pesqueros que este patrón meteorológico traerá a la región.

Las expectativas para la industria pesquera en Perú indican un incremento en el área de distribución del stock norte-centro de anchoveta, que se extendería hacia el sur hasta San Juan de Marcona en las próximas semanas. Al mismo tiempo, se prevé que la disponibilidad del perico persista a lo largo de todo el litoral peruano. En referencia al proceso reproductivo de la caballa, se anticipa un aumento conforme a lo observado en su ciclo histórico.

En relación con los recursos demersales, se espera que la disponibilidad de la merluza para la pesca industrial siga siendo limitada, manteniendo la tendencia observada durante el pasado mes de noviembre. Por otra parte, la pota, conocida también como calamar gigante, debería continuar accesible, sobre todo en las áreas pesqueras ubicadas frente a la costa norte de Perú.