Las indignantes declaraciones del parlamentario Juan Carlos Lizarzaburu generó críticas y evidenció la falta de protocolos que debiera tener el Congreso de la República en el contexto laboral. No obstante, no es el primer caso de violencia contra la mujer que pone bajo la lupa al Legislativo, donde también se denunció abuso sexual contra una trabajadora.
Infobae Perú accedió al video donde se escucha los comentarios sexistas del legislador de la bancada naranja. Sin embargo, en la página oficial se recortó esta parte para ser publicada la sesión. De esta manera, evidencia que desde esta institución se intentó ocultar este clip.
Este medio conversó con Liz Meléndez, directora ejecutiva de Flora Tristán, quien afirmó que lo mínimo que deben hacer es sancionar a Lizarzaburu. A su vez, señaló que estas connotaciones sexuales pueden ser el inicio de otro tipo de violencia.
“Prácticas como estas se asientan a una cultura que discrimina a las mujeres, que las coloca como objetos sexuales y eso les permite darse esta licencia para referirse de esta manera a una colega o a cualquier mujer”, declaró.
Infobae Perú también dialogó con la abogada de Proyecta Igualdad, Brenda Álvarez, quien concuerda con Meléndez sobre el respeto hacia la integridad corporal y la autonomía personal. “El cuerpo es un espacio sobre el que nadie debería opinar y menos con connotación sexual”, agregó.
Consecuencias penales
La directora ejecutiva de Flora Tristán también mencionó que la parlamentaria Patricia Juárez puede llegar a una sanción más allá de la Comisión de Ética. “Ella puede denunciar por acoso sexual o por agresiones hacia las mujeres, aunque me parece que en este caso va a correr más la vía interna”, añadió.
De la misma manera, la abogada Álvarez no descartó que estos comentarios sexistas podrían llegar a la vía penal, debido a que contamos con una ley contra el acoso sexual y en el caso del parlamentario su conducta “configura hechos de hostigamiento sexual”.
“El Congreso de la República no puede ser un espacio exento del control y sanción de este tipo de actos. Mucho menos, debería ser un espacio de blindaje para quienes incurren en este tipo de conductas, porque debería aplicarse la norma. En este caso, debería realizarse una investigación y sancionar. No solo me estoy refiriendo a la investigación en el Comité de Ética, sino también al procedimiento que debe iniciarse en cumplimiento de la ley contra el hostigamiento sexual en el ámbito laboral”, explicó Álvarez.
A su vez, condenó que se haya intentado ocultar este video —que fue recortado en la grabación de la página oficial—, por lo que indicó que el Legislativo sigue siendo un escenario de “violencia” para las mujeres, quienes en muchos casos han quedado desprotegidas.
“El Congreso es un escenario en el que se siguen, de manera recurrente, realizando actos de violencia sexual sin que este mismo organismo o esta misma entidad cumpla las normas que ellos mismos han elaborado. Y esto creo que es una grave infracción”, enfatizó.
Congresista justificó sus comentarios
El legislador naranja intentó justificar sus comentarios sexuales e incluso aseguró que habló con su colega sobre el hecho. Sin embargo, Juárez le desmintió y precisó que no estaba enterada del tema hasta que se difundió el video.
“Estamos en una cultura que naturaliza muchísimo la violencia contra las mujeres, que naturaliza el acoso. Un hecho como este, es un caso de discriminación y acoso sexual. Lo naturaliza y minimiza”, dijo la especialista Meléndez.
Mientras tanto, la letrada Álvarez manifiesta que no se debe dejar de prestar atención a las acciones que toma el Parlamento frente al hostigamiento sexual laboral, ya que existe una falta de esfuerzos para evitar y prevenir estos hechos, así como para investigar y resolver los casos de manera eficaz.
Cabe precisar que, estos actos ocurren también en el sector privado, donde el silencio de las víctimas se ve influido por la percepción de impunidad que rodea los casos de acoso. Este fenómeno comprende prácticas intimidatorias y abusivas que afectan el bienestar y la integridad psicológica de los trabajadores. La ausencia de sanciones efectivas y el temor a represalias son componentes que contribuyen significativamente a este problema.
De acuerdo con las últimas cifras brindadas por Sunafil, el ente atendió más de 230 denuncias por acoso sexual laboral en lo que va del año hasta julio. Mientras que desde el 2020 al 2023, los departamentos que presentan más casos son Lima Metropolitana (2827), La Libertad (318), Lambayeque (264) y Arequipa (237).