Se han encontrado tres nuevas especies de mamíferos nunca antes identificados en Perú. El lugar en donde se dio este sorprendente hallazgo, que vuelve a poner a la fauna nacional en los ojos del mundo, fue en el interior del Santuario Histórico de Machu Picchu, una de las áreas naturales protegidas más emblemáticas del país.
Cabe destacar que el último descubrimiento, en territorio nacional, de un animal que no había sido registrado con anterioridad se dio en la selva peruana, en el mes de noviembre, cuando se encontró un espécimen del tamaño de una rata gigante en la reserva ecológica de Santa Elena, ubicada a 15 minutos del centro de Rioja, una de las 10 provincias de la región San Martín.
“Es bien grande, como si fuera un añuje. Más bien, en un principio pensábamos que era un añuje, pero al final no ha sido, porque ya era muy grande. Nosotros lo confundíamos, pero luego del estudio de biólogos y científicos que vinieron hasta acá, confirmaron que era una especie nueva que no había sido registrada nunca. Ellos eran expertos en flora y fauna”, declaró Alex Castillo, orientador de Santa Elena, a Infobae Perú.
¿Qué animales se encontraron en el Santuario Histórico de Machu Picchu?
En el Santuario Histórico de Machu Picchu, situado en la provincia de Urubamba, en la región Cusco, se logró gracias al uso de 200 cámaras trampa que fueron distribuidas por todo el perímetro que comprende un extenso paisaje cultural y natural localizado en diversos ecosistemas.
Entre las nuevas especies registradas por primera vez, debido a los trabajos de los investigadores del Museo de Biodiversidad del Perú y Conservación del Oso de Anteojos y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), se incluye a el yaguarundí, el machetero y la ardilla.
Yaguarundí
Según reporta la Agencia Andina, yaguarundí o jaguarundí, también conocido como gato moro (Puma yagouaroundi), se asemeja a un felino endémico que habita el sur de Norteamérica y Sudamérica.
Dentro del territorio peruano, esta especie ha sido registrada también en la Reserva Nacional Tambopata, así como en los refugios de vida silvestre Bosques Nublados de Udima y Laquipampa.
Machetero
En tanto, el picuro mama, también conocido como machetero (Dinomys branickii), vendría a ser una especie de roedor que solo se encuentra en Sudamérica. Cabe destacar que es el único miembro vivo de la familia Dinomyidae.
Ardilla
Esta clase de ardilla pertenece a la familia Sciuridae y es del género Hadrosciurus. Es la primera vez que se reporta una especie de esta familia para el Santuario. Este registro fue efectuado por los guardaparques oficiales Elodio Dávalos y Constantino Quispe, así como guardaparques voluntarios.
Uno de los mayores enigmas en Perú
Este importante hallazgo científico se realizó gracias a dos proyectos. Uno de ellos es denominado ‘Uso de hábitat y parámetros poblacionales del oso andino en el Santuario Histórico de Machu Picchu’ y es de la Conservación del Oso de Anteojos (SBC), cuyo objetivo es incrementar el conocimiento de la historia natural
Mientras que el otro proyecto que intervino es del Museo de Biodiversidad del Perú, que busca evaluar los patrones de actividad y la diversidad de mamíferos mayores y medianos en el ámbito del Santuario.
Vale resaltar que, según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, el Santuario Histórico de Machu Picchu se ha convertido en el intereses expertos en flora y fauna a nivel mundial puesto que es considerado uno de los mayores enigmas de nuestra época
La singular y variada biodiversidad que alberga, sumado al enorme legado cultural que ostenta, la han catapultado como una centro de gran importancia para conservación en el Perú y el mundo.
Cañete alberga tesoro inca
Hace unos días, en Cañete, se descubrió un importante taller de origen Inca en la costa nacional y que habría servido para la construcción de varios complejos prehispánicos, así como de otras arquitecturas que contribuyeron en su desarrollo.
El hallazgo se dio en los cerros de Quilmaná y Quinta Freno, en la provincia de Cañete, de la región Lima, por investigadores del Proyecto Qhapaq Ñan - Sede Nacional del Ministerio de Cultura (Mincul).
Los expertos encontraron una ‘fábrica’ en donde los incas trabajaban inmensos bloques de piedra que eran utilizados para erigir varios de los muros de los asentamientos de la época, como los de El Huarco, en Cerro Azul; y Vilcahuasi, en San Luis.
Junto a esta cantera de sillar incaica, que sería la única de la costa peruana, también se descubrieron los caminos y senderos por donde eran trasladados los bloques de piedra tallados.
De acuerdo al Mincul, por dicha red de caminos se pudo suministrar este selecto insumo a otros asentamientos inca, como Pachacamac por el norte y La Centinela de Chincha por el sur.