Patricia Benavides buscaría excluir a César San Martín del caso de su hermana, si este no se archiva

No cesan los intentos de Patricia Benavides por exculpar a su hermana Enma de las acusaciones de cohecho pasivo por el presunto cobro de sobornos para liberar narcotraficantes. En el transcurso de la semana, una serie de medios han empezado a brindar datos respecto a los esfuerzos emprendidos por la suspendida Fiscal de la Nación para retirar al juez supremo César San Martín, de la Sala Penal Permanente del Poder Judicial, en la que se atendería una eventual apelación que provenga del caso de su hermana.

La alerta fue emitida inicialmente por la abogada Rosa María Palacios, tomando como base uno de los informes de Hildebrandt en sus trece, y posteriormente fue confirmada en el último informe del medio de investigación IDL-Reporteros; en la que se revela una serie de acusaciones emitidas por el exasesor de confianza de Benavides, Jaime Villanueva, los cuales la implican directamente en intentos de negociación y obstaculización del caso contra Enma.

Según el informe de IDL-R, Villanueva confesó que Patricia Benavides “sabía que no podría negociar” con el juez César San Martín, por lo que había urdido un plan para sacarlo de en medio en el proceso. Para lograr este cometido, la fiscal suprema había “concertado con un fiscal adjunto supremo de su confianza para que busque algo en contra del juez” miembro de la Corte Suprema.

Este “algo”, terminó siendo una investigación iniciada en contra del magistrado San Martín por la presunta comunicación con el juez superior Daniel Peirano, implicado en el caso Cuellos Blancos. El medio portal de investigación de IDL-R detalló este martes que esta comunicación se trataría de una llamada en la que San Martín “solicita un favor” a Peirano Sánchez, en un caso que fue ampliado por Hildebrandt en sus trece.

De acuerdo a las investigaciones reveladas, el plan de Benavides comprendía poner en marcha diligencias en contra del juez Supremo de manera previsoria. Ello teniendo en cuenta que es él quien debía atender todos los pedidos de apelaciones en casos de la corte suprema, como lo es el de Enma Benavides. La estrategia debía ser, en ese sentido, pedir su inhibición alegando que la fiscal de la Nación tenía una investigación en su contra y, por lo tanto, a San Martín le correspondería alejarse del caso.

Y es que la carpeta de Enma Benavides ya había sido asignada a la Sala presidida por San Martín con anterioridad, cuando en el 2022 la jueza investigada “presentó un recurso ante el Poder Judicial para no ser investigada por organización criminal”.

Al ser rechazada esta solicitud en primera instancia, el recurso pasó a la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, el despacho de San Martín. Al percatarse del hecho, la magistrada presentó una solicitud de desistimiento, esto se dio “dos semanas después de que el fiscal Uriel Terán solicitara archivar su caso por cohecho y asociación ilícita”.

Entre los datos detallados por el medio de investigación, se precisó que las pesquisas contra San Martín recogían la llamada entre el juez supremo y Daniel Peirano, en la que el magistrado mostraba su descontento respecto a una jueza llamada Julia Vivero en el marco de un caso que San Martín veía. Según la acusación fiscal, días después de esta llamada, Peirano efectuó un cambio reemplazando a Vivero por la magistrada Kelly Ocampo Preciado.

El caso fue reabierto con esta información en agosto, en búsqueda de una ampliación de declaración a Peirano “a fin de que precise la participación” de San Martín. El hecho fue difundido y posteriormente se dispuso una “investigación previa” contra el magistrado. No obstante, la toma de declaración de Peirano aún se encuentra en un estado pendiente, el cual, según IDL-R estaría sujeto a la fecha en la que se dé inicio a la audiencia de control por sobreseimiento. Para dicho medio el objetivo era “tener condicionado al juez”.

Cabe destacar que esta no es la única vez que se ha expuesto este tipo de actuar por parte de Patricia Benavides. La estrategia del pedido de inhibición ya se ha visto antes en el marco del proceso disciplinario inmediato iniciado por la JNJ en contra de la fiscal de la Nación ahora suspendida. Días antes de presentarse ante el pleno, Benavides pidió la inhibición de cuatro de los siete magistrados por una investigación que tenía en contra de ellos.