Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, firmó los certificados que la magistrada presentó al concurso público por el que fue ascendida a fiscal suprema solo cuatro meses antes de pasar a asumir la jefatura del Ministerio Público (MP), según un informe difundido este lunes por Al Estilo Juliana.
De 2015 al 2018, Villanueva trabajó como gerente central de la Escuela del MP, una institución encargada de la formación académica y ética de los fiscales y jueces. Durante esa gestión, Benavides obtuvo casi 20 certificados de cursos, eventos académicos y pasantías en dicho centro, de acuerdo con el reportaje.
La serie de documentos, que registran la rúbrica del filósofo ―ahora convertido en colaborador eficaz—, fueron consignados en el currículum que la suspendida fiscal presentó, en marzo de 2022, a una convocatoria pública que ganó por mayoría y donde fue la única en obtener 100 puntos de 100 en evaluación curricular.
En julio de ese mismo año, Benavides juró como fiscal de la Nación y presidenta de la Junta de Fiscales Supremos para el periodo 2022-2025, en una ceremonia que se realizó en el mismo edificio que, más de un año después, fue epicentro de un operativo a raíz de una presunta red criminal de tráfico de influencias.
“Si por estos cursos le dieron el máximo puntaje en ese capítulo referido a procesos formativos, obviamente, podríamos decir que han sido determinantes en su puntaje curricular”, dijo al programa Miguel Pérez Arroyo, quien ocupó el mismo cargo que Villanueva en la Escuela del Ministerio Público.
El exasesor se acogió a la colaboración eficaz después de quedar detenido preliminarmente y confirmar la veracidad de unos chats que destaparon una red corrupta en la cúpula fiscal. Según las investigaciones, esta organización buscó la inhabilitación de la ex fiscal general Zoraida Ávalos, la elección de Josué Gutiérrez como defensor del pueblo y la remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
“Sí, reconozco que las imágenes que me muestra, corresponden a las capturas de pantalla de las conversaciones que tuve por el aplicativo WhatsApp”, declaró Villanueva al ser interrogado por el Equipo Especial contra la Corrupción del Poder (Eficcop), al que aseguró que actuó por encargo directo de Benavides. Posteriormente, abandonó la sede de Prefectura, en el centro histórico de Lima.
De acuerdo con La República, durante los días que permaneció detenido, el exfuncionario señaló que “no iría preso por culpa” de la suspendida fiscal de la Nación. “Todo lo que hice fue por orden de ella. [...] Yo voy a decir la verdad [...] En esta trama, yo no he ganado nada. Yo solo he cumplido lo que ella me ha ordenado. Al final, ella es la que se ha beneficiado”, remarcó, según fuentes del Eficcop.
El equipo especial ha anunciado que Villanueva entregó “mucha información sobre cómo operaba la organización de Benavides”, la misma que puede generar “sorpresas” en este caso denominado ‘la fiscal y su cúpula de poder’. “[Benavides] prácticamente subestima a Villanueva diciendo que no tenía mucho contacto con él, que no sabía lo que hacía, pero no es verdad. Ella no puede decir que no sabía nada [...] Era su brazo derecho y su hombre de confianza”, cita el diario.
La magistrada ha calificado de “complot político” la decisión de la JNJ de apartarla temporalmente del cargo y acusó al organismo de no respetar el debido proceso. En un video difundido en redes sociales, mencionó que la resolución “exprés” emitida en su contra tiene “motivaciones políticas que han confluido” para suspenderla “y así lograr que las fuerzas que estuvieron detrás [...] vuelvan a instalarse en el Ministerio Público”.