El proyecto minero Ariana, cuya empresa propietaria Southern Peaks Mining registra malas prácticas ambientales en otras subsidiarias, ha suscitado alarma por su potencial impacto negativo en el sistema hídrico que abastece el 62% del agua potable a Lima y Callao, según un estudio de Cooperación, organización que evalúa impactos de las actividades extractivas en el Perú.
Aunque actualmente se encuentra en pausa, la construcción de este proyecto, ubicado sobre un vital sistema de lagunas en Marcapomacocha, Junín, plantea riesgos de contaminación y reducción del volumen de agua disponible para la población, en un contexto ya complicado por el cambio climático. Southern Peaks Mining ha expresado su intención de persistir y expandirse en la región.
El Servicio de Agua Potable y Alcantarillado (Sedapal) de Lima alertó sobre la falta de un plan de contingencia, tras la aprobación del proyecto en 2016 por el Ministerio de Energía y Minas. Se señala que el proyecto minero, sin descartar posibles daños, amenaza la integridad de las aguas trasvasadas por el túnel Trans-andino al río Rímac, incrementando la vulnerabilidad ante la escasez hídrica.
El emplazamiento de Ariana contempla la instalación de sus residuos mineros en una zona de alta actividad sísmica, muy cerca de la entrada principal del túnel Trans-andino, abarcando 160 hectáreas de ecosistemas frágiles. Esta acción podría desembocar en la contaminación de una laguna esencial en el sistema y la filtración de sustancias tóxicas al subsuelo, comprometiendo así la disponibilidad de agua limpia para una ciudad que ya enfrenta estrés hídrico.
En respuesta a este panorama, Día Cero Perú, una campaña nacional de incidencia social sobre el cuidado y preservación de las fuentes hídricas en el país, ha presentado una demanda constitucional ante el Sexto Juzgado Constitucional de Lima contra el proyecto minero, en defensa del derecho a la vida y un entorno sano, así como el acceso al agua potable. La demanda sirve para proteger los recursos hídricos de Junín, Lima y Callao, implicando un esfuerzo colectivo para prevenir futuras afectaciones.
¿Cuáles son los escenarios de riesgo?
El proyecto minero Ariana enfrenta potenciales escenarios de riesgo ante el posible colapso de desechos mineros. Estudios simulan consecuencias significativas en la subcuenca del río Mantaro, en Junín, y un posible impacto en el abastecimiento de agua de Lima Metropolitana debido a la vulnerabilidad del canal Tucto ante eventos sísmicos, según informa la organización Cooperación.
La operadora minera reconoce esta vulnerabilidad y argumenta contar con medidas para mitigar riesgos, incluyendo un dique principal antisísmico y tres diques de contención adicionales. Estas declaraciones provienen de Mario Guerra, gerente de operaciones mineras, quien en 2020 destacaba la solidez de la ingeniería del depósito de relaves. Sin embargo, estas afirmaciones han sido insuficientes para especialistas como el doctor Steven Emerman y organizaciones como Cooperacción, el Instituto de Defensa Legal, y la empresa Sedapal, quienes expresan preocupación legítima y exigen garantías de seguridad.
Minem se reunió con empresa del proyecto Ariana
En octubre, el ministro de Energía y Minas (Minem), Óscar Vera Gargurevich, entabló un diálogo con representantes de la compañía Southern Peaks Mining. Durante el encuentro, la empresa expresó el interés de ampliar las operaciones mineras en el país debido a su amplio potencial en el sector
La vicepresidente de Asuntos Ambientales de la empresa minera, Cecilia Rabitsch, destacó que proyectan que la futura explotación del proyecto minero Ariana en Junín podrá procesar 2.000 toneladas al día de cobre y zinc, evidenciando el impulso en la industria extractiva del país.