Salir campeón nacional es hacer historia; pero, lograrlo y romper una sequía de títulos escala a otra magnitud. Nicolás Ayr sabe lo que es. El exdefensor argentino formó parte de la plantilla de Sporting Cristal que levantó el trofeo de la Primera División de Perú en 2012 y quebró la racha de siete años sin campeonatos.
El retirado futbolista charló extensamente con Infobae Perú sobre su historia. Reveló los pasajes más difíciles de su camino hacia su debut profesional con Estudiantes La Plata y sus polémicas salidas del cuadro ‘celeste’ y Real Garcilaso. Asimismo, contó a qué se dedica actualmente y dio su opinión sobre la reciente salida de Jorge Cazulo de La Florida.
El sueño de debutar con el club de su ciudad
- ¿Siempre soñaste con ser futbolista?
Siempre de niño soñé con jugar al fútbol, el sentimiento que tenía era fuerte, en esa época los canales de aire eran pocos, mostraban fútbol de España y me miraba todos los partidos. Además, estaba permanentemente jugando en la calle. Hasta que empecé a jugar en Estudiantes La Plata, hice todas juveniles y me llegó el debut en primera.
- Ya que tocaste el tema de tu debut, ¿qué se te pasó por la cabeza en ese momento?
Se pasa toda tu historia, la poquita historia que uno lleva, a entender todo el esfuerzo que diste e hiciste en todos esos años. Debuté el 3 de enero en 2001 y fue en un clásico ante Gimnasia y Esgrima La Plata. Se te mezcla absolutamente todo, la felicidad y el recordar lesiones, esfuerzos, la cantidad de cosas que te pierdes en la adolescencia por ese debut.
- ¿Qué fue lo más difícil de ese camino al fútbol profesional?
Cuando decides hacer el camino de futbolista, debes tener una madurez muy rápida, hay etapas que saltas, no eres un adolescente normal. El hecho del cuidado, la responsabilidad y manejarse como una persona adulta, quemar etapas es una decisión madura y eso hace que te pierdas un montón de cosas. Mis padres no sabían que era el camino de un futbolista profesional, ellos eran médicos, siempre me apoyaron, pero a veces la economía no era la mejor.
Sus polémicas salidas de Sporting Cristal y Real Garcilaso
- ¿Cómo se da tu llegada al Perú? ¿Tenías referenciado a Sporting Cristal?
Sporting Cristal siempre lo veía por los torneos internacionales que jugaba. Yo terminaba mi quinto año en Colombia, el quinto consecutivo de ser capitán y mantener una regularidad muy completa, jugar 90 minutos miércoles y domingos, mi siguiente paso era crecer en el fútbol y quería otro desafío. Llegó Sporting Cristal con el objetivo de salir sí o sí campeón porque venía de una sequía de títulos de ocho o nueve años. No me equivoqué.
- Como tú lo dices, no te equivocaste, pues lograron el título nacional 2012. ¿Qué recuerdas de ello? ¿Cuál fue la clave para conseguirlo?
Recuerdo el año completo. Fue maravilloso. Era hasta lindo ir por la vía expresa tres horas antes, llegar una hora antes y ponernos a entrenar una hora antes del entrenamiento. Compartíamos a través del mate o de un ceviche, no solo con con los jugadores, sino con todo el cuerpo de utilería, el cuerpo técnico. No solo se habla de un equipo de fútbol, sino la gente que no se ve y está detrás era impecable y es para destacar.
- Pese a tus buenas campañas en 2012 y 2013, tuviste que irte de Sporting Cristal, ¿por qué?
Hay un cambio de técnico, donde llega Claudio Vivas los últimos tres meses del año. Tengo entendido que ese cuerpo técnico tenía que elevar una lista de jugadores que ellos decían que podía seguir y Claudio Vivas, yo siendo argentino y habiendo jugando todos los partidos, no me pusieron. Entonces los dirigentes tomaron la decisión de que no continúe, me dijeron en el último partido contra Alianza Lima en el Gallardo. Sentí mucho dolor y tristeza porque tenía muchas ganas de seguir. El fútbol es así, toman decisiones personas que ni siquiera tienen conocimiento del club y no iban a seguir participando del mismo.
- En 2016, regresaste al Perú para jugar por Real Garcilaso ahora conocido como Cusco FC. ¿Cómo te recibieron en el Cusco?
Jorge Espejo me llamó para formar parte de Real Garcilaso, sabía que iba a participar de la Copa Sudamericana, me puse feliz, una institución, en ese momento, que se manejaba muy bien, un grupo bastante bueno, había jugadores que ya había compartido vestuario como Marcio (Valverde), él también me convenció. Fue un buen año, me trataron muy bien, el hecho de haberles ganado una final con Cristal, no significó nada para ellos, sino motivo de orgullo que pueda ayudarlos. Después, sabemos que Real Garcilaso no respeta los procesos, a fin de año cambió de técnico, llegó uno, que no le gustaba los extranjeros y menos los argentinos. Decidí irme.
- Después de tu paso por el Perú, continuaste jugando en el ascenso de tu país; pero en 2020 tomaste la decisión de retirarte. ¿Fue difícil dejar el fútbol?
Muchísimo. Ese retiro vino de la mano de la pandemia. Me había preparado físicamente para continuar jugando, pero la pandemia arrasó con muchas cosas. Uno a cierta edad, obligatoriamente, necesita una continuidad para no perder el ritmo y ese ‘stop’ en el mundo hizo que me retire. No pude tener un retiro planificado y tranquilo porque el mundo estaba parado sin una orientación. La preocupación pasó a otro foco.
A lo que se dedica después de colgar los botines
- A raíz de la pandemia y tu retiro, comenzaste tu otra faceta como entrenador, cuéntanos un poco más sobre eso...
Mi último club fue Círculo Otamendi, de tercera división de Argentina, y me llamó para coordinar todo el fútbol del club. Voy allá a trabajar y estuve un año ahí. También hice la función de entrenador a la par. Fue muy intenso. Después, me llaman de Estudiantes La Plata para hacer parte de los entrenadores de infante-juvenil.
- ¿Te gustaría volver a Sporting Cristal como entrenador?
Creo que a raíz de lo que se ganó en el 2012, de lo que se generó en todos estos años y después de esta vuelta (por el partido de despedida de Carlos Lobatón), estoy convencido que nunca se va a cortar el cordón y siempre los caminos nos van a unir. Me encantaría volver al club de alguna u otra forma para poder ayudarlo a seguir logrando objetivos.
- Revisando tus redes sociales, me percaté que no solo te dedicaste a ser técnico, sino a otros rubros...
Me gusta la gestión que está dentro del deporte, pero que no tiene que ver con el fútbol. Como la tecnología, esto de la realidad aumentada, de poder darle una mejor tecnología a los estadios, para que salgan mejor las imágenes, para las fotos. Tuve la posibilidad de conectarme con una empresa de México que se encarga de vestir con cámaras de última generación a los estadios. A través de las cámaras y los celulares, la gente puede tener un show distinto de realidad aumentada en un momento muerto del cotejo de fútbol. Por ejemplo, en la presentación de Estudiantes La Plata se podía ver cómo aparecía un león por las tribunas. Obviamente es irreal, pero, estando dentro del mismo estadio es impactante.
Su opinión sobre la salida Jorge Cazulo de Sporting Cristal
- Hace poco se anunció la salida de ‘Piqui’, quien fue tu compañero en 2012 y permaneció en el club desde su retiro como entrenador. ¿Te sorprendió? Teniendo en cuenta que había logrado un título con la reserva recientemente.
Tiene sellado al club en la piel, lo ama, seguramente la decisión, no hablé con él, habrá sido difícil, todavía no entiendo cómo se tuvo que alejar del club. La capacidad que tiene para transmitir qué es Cristal es impresionante, habla a través del fútbol, lo siente y lo vibra y quién mejor que él para seguir transmitiendo a los jóvenes lo que es Cristal. Creo que no hay jugadores o habrán jugadores que puedan transmitir lo que es Cristal como ellos (Jorge Cazulo y Carlos Lobatón). Lo que ellos ganaron dentro de la cancha. Después de Julinho, el ‘Chorri’ (Roberto Palacios) y Soto (Jorge) vienen ellos. Por eso me sorprende que el club no haya hecho esfuerzos para retenerlo.