Navidad en Arequipa: Tradiciones y costumbres en la ‘Ciudad Blanca’ por fiestas de Fin de Año

Esta ciudad jugó un papel crucial en las primeras celebraciones navideñas del continente. Con la llegada de religiosos dominicos y españoles, la religión católica se arraigó profundamente en esta región.

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La población arequipeña suele volcarse
La población arequipeña suele volcarse a las calles para pasear por sus calles y visitar la Catedral de la 'Ciudad Blanca'. (Composición Infobae: Andina/noticias.iglesia.org.pe)

La Navidad es una fiesta que ha encontrado su propia manera de desarrollarse en cada rincón del mundo. Y el Perú no es la excepción, pues en cada recoveco de nuestra patria, esta celebración impuesta por los conquistadores españoles en el país, también ha hallado su forma de insertarse en nuestra sociedad hasta convertirse en parte esencial.

Un ejemplo de esto es lo que sucede en la ciudad de Arequipa, que es una de las ciudades peruanas que vive con más fervor la llegada del Niño Jesús.

Sin embargo, a lo largo de los años, esta festividad ha experimentado transformaciones significativas, desde la manera en que se celebra hasta la comprensión de su verdadero significado.

Llegada a la ‘Ciudad Blanca’

La comida es parte fundamental
La comida es parte fundamental de las celebraciones en lugares como Arequipa. (Andina)

Arequipa, una ciudad que fue fundada el 15 de agosto de 1540, jugó un papel crucial en las primeras celebraciones navideñas del continente. Con la llegada de religiosos dominicos y españoles, la religión católica se arraigó profundamente en esta región, convirtiéndose en una ciudad extremadamente creyente.

Las primeras celebraciones navideñas en Arequipa, probablemente modestas en comparación con las actuales, revelan un enfoque más sencillo. En los primeros días de diciembre, los niños solían reunir latas de leche y sembrar semillas de trigo, elementos que luego formarían parte del nacimiento.

La Nochebuena, el esperado 24 de diciembre, marcaba el punto culminante de la celebración. Las madres de familia, desde tempranas horas, se dirigían al mercado para preparar la cena. Los platos tradicionales, como el costillar frito y el pescado, se acompañaban de ensaladas típicas, creando así un festín para compartir en familia.

Se arma el nacimiento

Así luce el nacimiento en
Así luce el nacimiento en la Catedral de Arequipa. Esta obra de la Sagrada Familia es de autoría del escultor Freddy Luque Sonco. (Arzobispado de Arequipa)

El momento más emotivo del día llegaba con el armado del nacimiento. En la sala principal del hogar, se improvisaban mesas y cajas, forradas con bolsas de papel pintadas, simulando cerros.

Abuelas y madres, con meticulosidad, desempacaban las delicadas piezas del pesebre, generalmente heredadas de generaciones anteriores. Los niños, llenos de emoción, adornaban el nacimiento con elementos del campo, como animalitos de yeso, pasto y piedras.

La denominada “Misa del Gallo”, que originalmente comenzaba a la medianoche del 25 de diciembre, simbolizaba el momento cumbre de la Navidad. Sin embargo, en la actualidad, esta liturgia ha sido adelantada para permitir a las familias celebrar en la calidez de su hogar.

Y cuando el reloj marcaba la medianoche, las familias se congregaban en torno al nacimiento para presenciar el “nacimiento” simbólico del Niño Jesús. Tras retirar el pañuelo que lo cubría, seguía un momento de abrazos, oraciones y cantos en honor al Salvador recién nacido.

Aunque la fascinación por la pólvora y los espectáculos pirotécnicos ha sido una constante en Arequipa, en tiempos pasados, estas actividades eran limitadas durante la Navidad. La prioridad recaía en la adoración al Niño, en marcado contraste con las festividades actuales.

La hora de los regalos

Tal como sucede en gran
Tal como sucede en gran parte del mundo, los más emocionados por los regalos de Navidad en Arequipa son los niños. (Andina)

A pesar de sus esfuerzos por mantenerse despiertos hasta la medianoche, los más pequeños de la casa solían sucumbir al sueño. Al despertar temprano, se dirigían emocionados al nacimiento en busca de los regalos dejados por el Niño Jesús.

Carritos de madera para los niños y muñecas de trapo para las niñas eran los obsequios comunes que llenaban de alegría a los pequeños durante todo el día. En estos tiempos son videojuegos, scooters y otros artilugios ligados a tiempos más modernos.

Luego llegaba la hora del desayuno, y tras ese ritual muchas familias visitaban los nacimientos de los templos locales. Al regresar a casa, la tradición dictaba el disfrute de ricos buñuelos envueltos en miel.

Las celebraciones no paran

Desde el 26 de diciembre hasta el 6 de enero, grupos de niños se organizaban para recorrer las casas del barrio, entonando villancicos en honor al Redentor. Estos grupos, autogestionados, elaboraban sus propios instrumentos y compartían las propinas obtenidas entre todos.

El 7 de enero marcaba el fin de la celebración, con el desmontaje del nacimiento. La tradición sostenía que dejarlo por más tiempo causaría el enojo del Niño Jesús.

Todo calculado

El concierto del Coro de
El concierto del Coro de Niños San Rafael Arcángel y la Orquesta Sinfónica de la UNSA ya es un clásico por Navidad en Arequipa. (Arzobispado de Arequipa)

Para este 2023, la Basílica Catedral de Arequipa tiene preparado presentar un Concierto de Navidad el 19 de diciembre a las 7 p.m., protagonizado por el Coro de Niños San Rafael Arcángel y la Orquesta Sinfónica de la UNSA. Aquí se ofrecerá música navideña, desde clásicos hasta sorpresas, con entrada gratuita.

Además, el 24 de diciembre, a las 8 p.m., se celebrará la tradicional Misa de Nochebuena, presidida por el arzobispo Javier Del Río Alba. La Misa de Navidad el 25 de diciembre a las 6 p.m. también será transmitida por Facebook.

Por último, el nacimiento de tamaño natural estará abierto al público hasta el 7 de enero de 2024. Y las visitas, que son gratuitas, son de lunes a sábado de 7 a.m. a 6 p.m., y los domingos de 8 a.m. a 5 p.m.

Al ritmo de los arequipeños

En Arequipa, una de las tradiciones populares más esperadas es la celebración de la Yunza, un evento cultural que conjuga música, danza y una competencia amistosa. Durante la festividad, los participantes decoran un árbol con regalos y realizan un baile alrededor del mismo. La meta de la celebración es derribar el árbol usando un hacha o un machete, lo que desata gran entusiasmo y diversión entre los concurrentes, quienes ansían obtener los obsequios colgados de las ramas.

Esta singular costumbre tiene lugar en medio de alegres melodías y es considerada por muchos como el corazón de la fiesta. Mientras los asistentes giran en rondas alrededor del árbol, turnándose para golpear el tronco, la expectativa crece. No es solo un acto lúdico, sino una manifestación de la rica cultura arequipeña, que transmite valores de unidad y trabajo en equipo. Además de ser un símbolo de fertilidad y abundancia, la Yunza comporta el deseo de buena suerte para la comunidad.

La Yunza, conocida también en
La Yunza, conocida también en otros lugares de Perú como cortamonte, resalta por su autenticidad y arraigo popular. Los regalos que suelen colgar del árbol varían desde pequeños dulces hasta prendas de vestir, y suelen ser donados por los miembros de la comunidad o comerciantes locales.

Las cenas navideñas de antaño en Arequipa

Antes de que el pavo y el pollo se convirtieran en elementos tradicionales de la celebración navideña en la región de Arequipa, los habitantes solían disfrutar de otro tipo de carne: pescado y bistec. Estos alimentos podían acompañar a las guarniciones típicas preparadas durante estas festividades.

En diálogo con RPP, Benita Quicaño Guillén dio a conocer que “anteriormente comíamos las seis ensaladas, no comíamos pollo, pavo o panetón”. Las ensaladas de betarraga, palta, ajo, zanahoria, palta con cebolla y de liccha eran infaltables en las mesas de los arequipeños. “No esperábamos a medianoche. Unos comían como almuerzo al mediodía; otros, a las cuatro o cinco de la tarde”, agregó.

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