Perú se encuentra en una campaña navideña ciertamente atípica: lo que en condiciones regulares suele ser una explosión comercial que invita al gasto, es hoy una campaña tímida, en la que los empresarios y comerciantes ven con desconfianza los —pocos— beneficios que esta les puede ofrecer. El carácter de las compras ha cambiado, mas la gratificación sigue siendo un monto existente. En ese contexto, ¿cómo se gastará este dinero extra?
Choque de campañas
Por más que el ciudadano sea particularmente participativo en las fiestas religiosas y familiares, la venidera campaña escolar y el presente periodo de recesión parecen haberse impuesto en la lista de prioridades: hay que ahorrar y esperar el inicio del año 2024. Esto lo afirma el BBVA, que publicó un artículo indicando que un sector de los padres de familia no consumirá gastos que, dadas las condiciones actuales, resultan improductivos o incluso contraproducentes. Por el contrario, ahorrará para la campaña escolar y en caso exista una urgencia.
¿Cómo es una Navidad regular?
En otro contexto, solían ser tres rubros principales los que se beneficiaban sobremanera en las campañas navideñas: los alimentos, la moda y las tiendas por departamento. Según el BBVA, el principal beneficiado era el sector de alimentos, pues los peruanos gastaban en insumos y productos necesarios para preparar la cena navideña, en panetón, en chocolate, en champaña, entre otros. Asimismo, las personas solían comprar acompañamientos o insumos para prepararlos y así llevarlos en caso sean invitados a una cena.
Además, los sectores moda y tiendas por departamento solían incrementar sus ventas debido a que las personas renovaban su clóset para lucirlo en la cena navideña y, principalmente, en la compra de regalos.
¿Cuánto gastarán los peruanos?
No obstante, y como antes mencionamos, la presente campaña navideña no presenta un buen ritmo. Para Daniel Hermoza, director de Mypes Unidas del Perú (MUP), es lamentable que el contexto económico haya llevado a esta situación, pero los comerciantes no invierten en la campaña navideña por pura sensatez, pues hay una caída drástica en el consumo. Por tal motivo, se rechaza la idea de que esta Navidad genere un incremento en las ventas.
Según el estudio Pulso Ciudadano, estos son los montos que gastarán los peruanos por nivel socioeconómico (NSE):
El NSE A mantiene una expectativa de gasto promedio de 972 soles.
El NSE B mantiene una expectativa de gasto promedio de 420 soles.
El NSE C mantiene una expectativa de gasto promedio de 365 soles.
El NSE D mantiene una expectativa de gasto promedio de 299 soles.
Como compartió el diario Gestión, se calcula una disminución aproximada del 25 % del gasto regular destinado a la Navidad. Apenas el nivel socioeconómico A incrementará sus gastos respecto a la temporada anterior (807 soles en el 2022).
Negocios no invierten en campaña navideña
Lógicamente, los consumidores no son los únicos que varían sus formas de gasto e inversión. Hermoza indicó en RPP que el 70 % de micro y pequeñas empresas no está contratando personal, pues no cuenta con la salud financiera para acceder a un préstamo —se estima que apenas el 16 % de las mypes ha logrado financiar la campaña navideña con un préstamo crediticio—. Asimismo, aclaró que hay un desánimo generalizado, pues la presente campaña no contempla margen de ganancia.
Según el Gremio de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima, la campaña navideña representa hasta el 40 % de los ingresos anuales de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Que un monto tan protagonista en la planificación de ingresos anuales pueda ser ignorado o desconfiado responde, pues, a una mezcla de factores que han deteriorado la economía nacional. Entre estos, la incertidumbre política, los fenómenos climáticos —y el fenómeno El Niño amenazante para el 2024— y la desconfianza del pueblo con el Gobierno han generado un clima hostil en plena recesión.