MiVivienda en alerta roja: Hay más de 10 mil familias peruanas en riesgo de no acceder a una vivienda

A menos de 28 días para acabar el año, el sector de la construcción mantiene una tendencia negativa en su actividad, una situación que, según los indicadores, no mejorará en el último bimestre. Los expertos anticipan que el panorama continuaría así debido al deterioro de indicadores clave del sector.

Según el director ejecutivo de la Cámara Peruana de Construcción (Capeco), Guido Valdivia, los motivos responden principalmente a un declive por las protestas sociales, los fenómenos naturales ocurridos a principios del 2023, y un entorno internacional adverso.

Asimismo, señala que estos factores serían los causantes de presiones sobre los precios y las tasas de interés, que, si bien han ido disminuyendo progresivamente, esta se ve traducida con la reducción de salarios, el aumento de la pobreza, y las debilidades en la gestión del Estado peruano.

Además, se percibe una falta de confianza de los ciudadanos en los agentes económicos y la eficiencia del modelo democrático peruano en proveer servicios públicos esenciales.

En el primer del Gobierno de Dina Boluarte, la actividad constructora marcó un hito en términos financieros al lograr una cifra récord en la ejecución presupuestaria de 14 mil 595 millones de soles y un desembolso sin precedentes que asciende a 6 mil 406 millones de soles.

Sin embargo, si bien este anuncio destaca el nivel de gasto público alcanzado por la administración central en el período actual, al evaluar la gestión financiera, incluyendo a las municipalidades, la imagen es menos alentadora.

Pues, los tres niveles de gobierno, que comprenden gobierno nacional, regional y local, solo han ejecutado el 48.9% del presupuesto institucional designado. Esto sugiere que, a pesar de los esfuerzos y logros a nivel central, aún existen desafíos significativos en términos de ejecución presupuestaria a nivel más descentralizado.

En ese sentido, el director ejecutivo de Capeco advirtió que el país necesita con urgencia asignar recursos económicos para asegurar en 2024 la continuidad del Bono del Buen Pagador, que otorga un préstamo no reembolsable con el Nuevo Crédito MiVivienda.

Como se sabe, la provisión de fondos, vital para este programa, está estimada en un déficit de 200 millones de soles, comprometiendo directamente los esfuerzos por facilitar el acceso a la vivienda a más de 10 mil 000 familias peruanas.

No obstante, la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, el 5 de diciembre que, en el marco de la firma Pacto por una Vivienda Digna, anunció que: “por primera vez el Estado asume un rol promotor de suelo público para la construcción de viviendas sociales, con la identificación de 34 terrenos en el ámbito nacional, en los que se pueden construir 174 mil viviendas. Esta cartera se trabajará hasta el año 2025″.

En la presentación de un reciente informe económico elaborado por Capeco se dio a conocer que, de enero a septiembre, la actividad constructora experimentó un descenso acumulado del 9.3%.

En el siguiente mes, octubre, se detectó una contracción del 7.9%, influenciada por una reducción en el consumo de cemento y un retroceso en el avance de obra pública, que registraron caídas de 9.0% y 5.5%, respectivamente.

También, los gobiernos regionales marcaron una pauta histórica al incrementar sus presupuestos de inversión pública en un 4.3% frente al año pasado, ejecutando 6,406 millones de soles.

Sin embargo, contrastando con estos avances, las municipalidades mostraron un retroceso al disminuir su inversión en un 13.1%, con una ejecución de 11,680 millones de soles durante el mismo intervalo de tiempo.