La detención del expresidente de Perú, Pedro Castillo, parece haber marcado un punto de inflexión en la política peruana, específicamente en la debacle de la izquierda en el país andino.
Castillo Terrones, un maestro rural de escasos recursos que emergió inesperadamente como figura política de la izquierda radical, fue elegido presidente en 2021 bajo la promesa de una profunda transformación social en favor de las clases más desfavorecidas.
Su mandato, no obstante, se ha visto plagado de controversias, cuestionamientos y una constante fricción con otros poderes del Estado. Castillo enfrentó acusaciones que incluyeron desde corrupción hasta incompetencia, lo que derivó en múltiples intentos de destitución.
El colapso de su presidencia, el 7 de diciembre de 2022, llegó con su intento de disolver el Congreso y gobernar por decreto, un movimiento que fue rápidamente calificado de inconstitucional y que precipitó su detención por parte de las autoridades, bajo cargos de rebelión y conspiración.
El acontecimiento no solo supuso su destitución y encarcelamiento, sino que también reveló las profundas fracturas y la falta de consolidación de la izquierda en Perú, evidenciando una crisis que va más allá de una figura política y alcanza a la estructura misma del movimiento izquierdista en la nación, según el analista político José Beteta.
Vladimir Cerrón
Siguiendo con la crisis política en Perú, otro golpe a la izquierda provino de la figura de Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre, bajo el cual Pedro Castillo llegó al poder. Cerrón, un neurocirujano y exgobernador de la región de Junín, ha sido una figura polémica y divisiva en la política peruana, conocido por sus posturas ideológicas firmes y su influencia dentro de la izquierda.
Acusado de corrupción y con una sentencia previa por malversación de fondos, Cerrón ha enfrentado una orden de captura, permaneciendo en la clandestinidad.
Juan Silva Villegas
El exministro de Transporte y Comunicaciones está siendo investigado por presuntamente ser parte de la organización criminal que lideraba el expresidente Pedro Castillo.
Silva tiene acusaciones de corrupción relacionadas con el conocido caso de “Los Niños”, donde supuestamente influía en adjudicaciones de contratos en su ministerio. Actualmente se encuentra prófugo de la justicia y también estaría relacionado en la negociación de votos a su favor y la de Castillo, a fin de evitar la censura y la vacancia presidencial.
Geiner Alvarado López
El exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, y posteriormente ministro de Transportes y Comunicaciones, es investigado por supuestamente ser parte de la cúpula criminal enquistada en el Poder Ejecutivo.
Enfrenta acusaciones de presuntas irregularidades en la adjudicación y asignación de obras públicas. Estas investigaciones buscan esclarecer si hubo favoritismos, manipulaciones en el proceso de licitación o actos de corrupción durante su gestión en ambas carteras ministeriales. Actualmente se encuentra cumpliendo una prisión preventiva.
Betssy Chávez Chino
La perulibrista ocupó el cargo de ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, ministra de Cultura y, posteriormente, la presidencia del Consejo de Ministros del gobierno de Pedro Castillo.
Chávez ha sido criticada por una presunta falta de capacidad para liderar las carteras encomendadas. Hace exactamente un año, renunció al premierato luego del discurso de intento de golpe de Estado propiciado por Pedro Castillo.
Es investigada por supuestamente coordinar la medida anticonstitucional. Actualmente se encuentra cumpliendo una prisión preventiva luego de que el Poder Judicial considerara la existencia de peligro de fuga.
Aníbal Torres
El expresidente del Consejo de Ministros y asesor de Pedro Castillo enfrenta una comparecencia con restricciones, derivada de su posible implicación en el intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
La comparecencia implica que, aunque la persona puede permanecer en libertad durante el proceso judicial, debe cumplir con ciertas medidas impuestas por las autoridades, como la prohibición de salir del país, de asistir a ciertos lugares o de comunicarse con personas relacionadas con el caso que se investiga.
Iber Maraví
La Policía Nacional del Perú (PNP) sostiene que el exministro de Trabajo tuvo conexiones con actos de terrorismo perpetrados por Sendero Luminoso.
Tras ser nombrado por el presidente Castillo Terrones, su nombre causó revuelo entre la opinión pública al revelarse que figuraba en informes policiales al lado de Edith Lagos Sáez, conocida militante de dicha agrupación terrorista, por sucesos acaecidos en 1981. Debido a ello, fue censurado por el Congreso de la República.
Walter Ayala
El exministro de Defensa enfrenta una denuncia constitucional junto a Pedro Castillo por el caso denominado ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP).
Ayala es investigado por el Ministerio Público por los presuntos delitos de tráfico de influencias, patrocinio ilegal y abuso de autoridad. Ayala presentó su dimisión como ministro de Defensa en noviembre de 2021 tras la declaración del exjefe del Ejército José Vizcarra, quien alegó que tanto Ayala como Bruno Pacheco, exsecretario general del Palacio de Gobierno, ejercieron presión sobre él para promover de manera irregular a dos coroneles.
Sobrinos de Pedro Castillo
Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, familiares del presidente de Perú, están bajo investigación por supuestas infracciones de colusión agravada y participación en una supuesta organización criminal, vinculados al caso conocido como Puente Tarata, donde se examinan posibles anomalías en la adjudicación de una obra de construcción a cargo de un organismo público del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
En relación con esto, el programa de recompensas del Ministerio del Interior ha establecido una oferta de 15.000 soles (aproximadamente 4.000 dólares estadounidenses) por datos que faciliten dar con el paradero de Fray Vásquez Castillo. Gian Marco Castillo Gómez actualmente se encuentra con una comparecencia restringida por prisión preventiva.
Yenifer Paredes
La cuñada del expresidente Castillo Terrones enfrenta investigaciones por supuestas actividades de lavado de dinero y tráfico de influencias.
Se la acusa de aprovechar su estrecha relación con el exmandatario para favorecer la adjudicación de contratos y obras en Cajamarca, interviniendo en procesos de licitación en beneficio de empresas específicas.
Bruno Pacheco
El exsecretario general de Palacio de Gobierno renunció a su cargo en noviembre de 2021 después de que la Fiscalía descubriera que guardaba 20.000 dólares en efectivo en un cuarto de baño del palacio presidencial.
Se encuentra investigado también por el caso de Puente Tarata. Actualmente es aspirante a colaborador eficaz en los casos que se le siguen al expresidente Castillo, acusado de liderar una organización criminal desde Palacio de Gobierno. Pacheco es investigado por los delitos de tráfico de influencias, colusión agravada, organización criminal, uso de documento falso y falsa declaración en procedimiento administrativo.
‘Los Niños’
Se trata de un grupo de congresistas de Acción Popular y otras bancadas, a quienes se les imputa sostener una estrecha alianza con el encarcelado expresidente Pedro Castillo con quien habrían canjeado sus votos contra la vacancia a cambio de colocar a sus allegados en diferentes instituciones del Estado.
Guillermo Bermejo
El congresista peruano ha sido investigado por presunta afiliación a grupos terroristas, particularmente por la acusación de tener vínculos con el remanente de Sendero Luminoso en el VRAEM (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro).
En abril de 2021, fue absuelto de los cargos de terrorismo por un tribunal peruano; sin embargo, la Fiscalía ha apelado la sentencia. Además, su figura ha estado sujeta a escrutinio en otras indagaciones que abarcan temas de corrupción y conducta inapropiada como legislador.
Dina Boluarte
No podíamos cerrar la lista sin mencionar a la sucesora de Pedro Castillo, la actual presidenta Dina Boluarte, quien este 07 de diciembre cumple un año en el poder. Aunque, sus opositores la desconocen de pertenecer a la izquierda peruana, ella ingresó al Ejecutivo con el mismo partido izquierdista Perú Libre.
La mandataria actualmente enfrenta dos investigaciones fiscales por presunto plagio contra los derechos de autor, en dos libros de su autoría.
Además ha sido señalada de ser autora indirecta de la decenas de muertes durante las protestas contra su asunción a la presidencia. Se le ha cuestionado también por las acusaciones emitidas en contra de su hermano Nicanor Boluarte sobre unas supuestas reuniones con funcionarios públicos.
En entrevista con Infobae Perú, el analista José Beteta desgrana los problemas de la izquierda peruana, achacándolos a la insuficiencia en temas económicos, una tendencia al populismo y una extendida doble moral. Mientras que desde su óptica, las diferentes facciones de la izquierda han cedido a la corrupción e insuficiente transparencia, comportamientos que acostumbraron a criticar en sus adversarios políticos de derecha.
Pedro Castillo es el epicentro de esta crisis de valores y eficiencia, ya que para Beteta, su gestión se convirtió en el reflejo de la incoherencia de la izquierda y de su carencia de moral. Denuncia que figuras como Verónika Mendoza y Sigrid Bazán decidieron respaldarle, revelando un afán de poder sobre “el bienestar del Perú” y que no es la primera vez que actuaron de esa forma.
“Susana Villarán era corrupta y la defendían; Ollanta Humala era corrupto y lo defendían”, recordó.
Además, Beteta resalta la habilidad de la izquierda para mantener una imagen resiliente en la esfera digital internacional, fabricando relatos que los distancian de la culpabilidad y los esgrimen como defensores de los desfavorecidos y manifestantes contra la opresión, aunque políticamente en el Perú su imagen atraviese momentos de declive.
Los últimos eventos, especialmente la detención de Castillo y las investigaciones a figuras como Cerrón y otros allegados, ponen de manifiesto una crisis que va más allá de las circunstancias y se arraiga en el propio tejido de la izquierda, tal como expone Beteta.
Personajes de la llamada izquierda moderada, como Mendoza y Bazán, son blanco de críticas no solo por su respaldo a Castillo sin considerar su capacidad de gobierno sino también por su silencio frente a los escándalos de corrupción.
El entrevistado sostiene que la imagen que actualmente la izquierda intenta construir sobre la figura de Castillo, como “engañado” o “usado” por la derecha, es otra muestra de la estrategia de la izquierda para desvincularse de responsabilidades en el discurso público.
“Se han dedicado todo este tiempo a: número 1, decir que Dina Boluarte es de derecha, lo cual es imposible; número 2, afirmar que Pedro Castillo nunca fue de izquierda, que era un populista que no entendía de izquierda y que fue una víctima del engaño de Vladimir Cerrón, y que ha sido utilizado, que él no sabía lo que estaba haciendo. Ellos pusieron a Castillo en el poder, ellos lo acompañaron siendo sus ministros, lo defendieron, y Castillo salió siendo peor o igual que los gobernantes de derecha”, mencionó.