Alberto Fujimori dejó el penal de Barbadillo tras la decisión del Tribunal Constitucional acompañado de sus simpatizantes y de sus hijos Kenji y Keiko Fujimori. Sin embargo, no es la primera vez de una liberación del expresidente de la República, sino que se da en una tercera oportunidad.
Ante estos hechos, el gobierno de Dina Boluarte no ha emitido comunicado oficial desde algún ministerio, pero sí una precisión de la Procuraduría General del Estado, donde señalan que el exmandatario tiene una deuda de 57 millones de soles a favor del Estado peruano. Es así como se hace caso omiso al pronunciamiento de la Corte IDH.
En este sentido, el organismo señaló que la gestión de Dina Boluarte no debe cumplir el mandato. Esto debido a que el exmandatario fue sentenciado a 25 años de prisión por los casos de ‘La Cantuta’, ‘Barrios Altos’ y otros.
Las tres veces de una salida
En el 2017, en plena celebración por Navidad de la ciudadanía llegaría un mensaje a la Nación de parte del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien mencionaba que le otorgaría el indulto humanitario a Fujimori. Sin embargo, esta decisión habría venido con “negociación” entre el menor de los hermanos con el Ejecutivo.
“Otorgar el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori, antes de continuar quiero compartir mis sentimientos. Quizás esta ha sido la decisión más difícil de mi vida. Se trata de la salud y las posibilidades de vida de un expresidente del Perú que habiendo cometido excesos y errores graves fue sentenciado y ha cumplido ya 12 años de condena”, leyó PPK.
Desde ese año y a pocos días de culminar el 2017, se abrió paso para que ahora se llegue a una liberación. Sin embargo, en octubre de 2018, llegaría la decisión del Poder Judicial donde anula el indulto y se solicitaba su reingreso al penal.
El internamiento se retrasó luego de que el expresidente fuera internado en una clínica por su estado de salud, pero en enero de 2019 volvió a ingresar a Barbadillo. En marzo de 2020, llegaría una nueva solicitud para buscar su liberación.
Se trata de la presentación de un habeas corpus a cargo de Gregorio Parco Alarcón, el cual fue declarado como fundado por el Tribunal Constitucional y pidió la restitución del indulto humanitario del 2017. Una nueva decisión que fue cuestionada por la Corte IDH ante los delitos que cometió Fujimori.
Ahora, este 6 de diciembre, previo a fiestas navideñas, el expresidente recordado también por el autogolpe de 1992 volvió a salir del penal en presencia de sus hijos por el fallo del TC. Esto luego de que el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica decida devolver el expediente al máximo intérprete de la carta magna.
Por lo que el órgano ordenó la liberación para este martes 5 de diciembre, pero por temas administrativos no se logró concretar.
Salir de la Corte IDH
Alberto Fujimori quedó en libertad, pero no se respetaría el pronunciamiento de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, afirmó el abogado Carlos Rivera Paz. No obstante, desde la familia del expresidente condenado por delitos de lesa humanidad ya existía un deseo por salir del órgano judicial autónomo de la Organización de los Estados Americanos, así lo reveló la investigación de IDL Reporteros.
La pronta liberación del exmandatario lleva a recordar a los chats denominados ‘La Botica’, revelados en octubre de 2018. En una conversación de Telegram, se lee que Keiko hace un pedido a sus integrantes de Fuerza Popular, precisamente era salirse del órgano internacional.
Condenas de Alberto Fujimori
Alberto Fujimori, fue sentenciado por varios delitos durante su mandato (1990-2000). Las condenas más relevantes incluyen:
- Violación de derechos humanos: Fujimori fue sentenciado en 2009 a 25 años de prisión por su responsabilidad en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas, incluyendo un niño. Estos actos fueron llevados a cabo por el grupo militar encubierto conocido como Grupo Colina.
- Corrupción: Recibió varias sentencias por corrupción, incluyendo actos de malversación de fondos públicos, sobornos y escuchas telefónicas ilegales.
Además de estos casos, enfrentó juicios por abuso de poder y otras violaciones a los derechos humanos durante su régimen.