¿Cómo descongelar el pavo rápido? los mejores trucos y la salmuera ideal

Estamos a pocas horas de celebrar la Nochebuena y la tradición de acudir a la paviferia para canjear el ansiado pavo de Navidad o ir a los supermercados para comprar esta tradicional ave es de todos los años. Miles de familias en el Perú se unen para la preparación de la estrella de la cena, pero previamente deben realizar una serie de trucos para descongelarlo y posteriormente aderezarlo antes de meterlo al horno.

A continuación, presentamos varios métodos efectivos para descongelar el pavo rápidamente, asegurando tanto la seguridad como la calidad del alimento.

Descongelar el pavo de manera adecuada es fundamental para asegurar una cocción uniforme y segura, especialmente durante la temporada navideña, cuando esta tarea suscita numerosas dudas.

En una entrevista con RPP, Marco Taboada, nutricionista de EsSalud, proporcionó recomendaciones clave para realizar este proceso correctamente.

Taboada aconsejó transferir el pavo desde el congelador, que usualmente se encuentra a -5°C, al compartimento inferior del refrigerador, manteniendo una temperatura promedio de 5 a 6 grados Celsius. Esta práctica permite una descongelación progresiva.

Además, el experto presentó otra técnica: sumergir el pavo en agua que haya sido hervida con anterioridad, cuidando de no extraerlo de su empaque para prevenir cualquier riesgo de contaminación. Este método se completa en un periodo de 6 a 8 horas a temperatura ambiente.

En cuanto al tiempo que toma descongelar un pavo en el refrigerador, este depende del peso del ave. Se calcula que cada kilogramo necesita aproximadamente cuatro horas para su descongelación total, lo que es determinante para conservar la jugosidad y la textura del producto. Así, para un ejemplar de 9 kilogramos, el tiempo estimado para una descongelación completa es de aproximadamente un día y medio.

Cuando ya esté totalmente suave, vamos a retirar la menudencia y todo lo que pueda haber en su interior. Lo lavamos bien con abundante agua y secamos. Seguido podemos aplicar el aderezo.

A través de su página oficial, la empresa San Fernando enfatiza que no es recomendable intentar acelerar el proceso de descongelamiento del pavo.

“Querer descongelar rápido el pavo implica una alteración brusca de temperatura. Sumergir el ave en agua fría, y peor aún en tibia, podría modificar su color, sabor y valores nutricionales”, explican desde la marca.

Adicionalmente, advierten que otra práctica común entre algunos peruanos es utilizar agua caliente para acelerar el descongelamiento. Diversos especialistas instan a evitar este método ya que podría comprometer la calidad del pavo al alterar su sabor, valor nutritivo y color.

En lo que respecta a los procedimientos post descongelamiento, se recomienda realizar un baño con jugo de limón tras el lavado y secado del pavo, con el objetivo de neutralizar olores y potenciar los sabores antes de su cocción.

En la época de festividades, la preparación del pavo toma protagonismo en las mesas de muchas familias. Una de las técnicas más eficaces para potenciar su sabor y asegurar una textura jugosa es el método de la salmuera. Este procedimiento, que no sirve para descongelar sino para marinar la carne, permite que la piel del pavo absorba los sabores de manera óptima. Para llevar a cabo este método, se requiere que el pavo esté completamente descongelado y limpio previo a su inmersión en la salmuera.

La técnica de la salmuera consiste en sumergir el pavo en una solución de agua y sal. En un recipiente de tamaño adecuado, se deben mezclar cuatro tazas de sal gruesa (aproximadamente 960 gramos) o bien dos tazas de sal de mesa (aproximadamente 480 gramos) con agua fría suficiente para cubrir el ave.

Este proceso puede ser enriquecido con el añadido de diversas especias, acorde al gusto personal. La colocación del pavo es fundamental: la pechuga debe apuntar hacia abajo. Tras esta preparación, el pavo debe reposar en el refrigerador de 6 a 8 horas para una correcta absorción de los sabores.

Transcurrido el tiempo estipulado, se procede a lavar el pavo para eliminar el exceso de sal y luego a secarlo completamente. Este paso es crucial para que los condimentos y aderezos que se deseen agregar posteriormente se adhieran correctamente y penetren en la carne, proporcionando así un sabor distintivo y apetecible al plato final.