Juana Lourdes Espinoza Horna, conocida en las redes sociales como ‘Lulú Fitness’, es una mujer de 51 años que se dedica a la publicación de contenidos de rutinas y ejercicios en su canal de YouTube. La peruana fue detenida esta semana en su vivienda de San Martín de Porres (SMP) por presuntamente ejercer la pedofilia.
¿Qué ocurrió?
Una operación conjunta entre los ‘ángeles guardianes’ de la ONG Award, la agencia HSI de Estados Unidos y la Interpol resultó en la detención de la mujer bajo graves acusaciones de conducta inapropiada y abuso infantil.
Aunque el canal de YouTube de la peruana es público, en su cuenta oficial los investigadores han dado con un ‘contenido exclusivo’ que la mujer otorgaba únicamente a sus suscriptores.
El personal del Departamento de Ciber Protección Infantil de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) identificaron en estos vídeos a Espinoza Horna como la mujer enmascarada donde presentaba ‘escenas de lucha’ con un menor de edad que es familiar suyo.
Durante esas escenas, la mujer habría realizado tocamientos indebidos y otros actos obscenos en contra de la víctima quien es una persona con habilidades diferentes. Algunos de estos materiales de comportamientos sexuales ilícitos han sido encontrados en plataformas de contenido para adultos.
“Se había subido ese video en las redes sociales (…) la data del menor es de aproximadamente 8 años de edad, quien en la actualidad ya tiene 14 años. Ahora, vamos a investigar si existen otros menores que hayan sido víctimas de este tipo de actos”, refirió el coronel PNP Luis Huamán Santamaría, jefe de la Divindat, para Tv Perú.
A pesar de no contar con antecedentes, Espinosa Orna enfrenta una detención preliminar de siete días mientras las investigaciones avanzan. Las autoridades han determinado que existen suficientes evidencias para acusar a la implicada de tocamientos indebidos y por generar material de abuso infantil, delitos que, agravados por su difusión en la red, podrían resultar en una condena mínima de 15 años de prisión.
Durante el operativo, la acusada rechazó las imputaciones y solicitó que se le mostrara el video de connotación sexual que se le atribuye para probar que no era culpable. A pesar de ello, la PNP ya había rastreado su actividad en sitios web de material explícito.
En el acto de la detención, efectuado en la cuadra 21 de la Avenida Perú, se le confiscaron teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos a la implicada, quien posteriormente fue entregada a la Dirincri con el fin de profundizar en las averiguaciones.
Pornografía infantil
El magistrado Méjico Leaño señaló en septiembre que el ilícito de la pornografía infantil se comete cuando una persona tiene en su poder, vende o distribuye material pornográfico de menores, y este acto está penalizado con una condena que no es inferior a 10 años ni excede los 15 años de encarcelamiento.
“En caso de que las imágenes no sean auténticas o sean modificadas por el uso de inteligencia artificial, podría evaluarse el acoso y la posibilidad de configuración de pornografía infantil, porque se está dañando la imagen y denigrando la dignidad de las menores de edad”, dijo.