En la víspera de Navidad, el Perú se engalana con una de sus tradiciones más entrañables: la cena de Nochebuena. Las familias se reúnen en torno a la mesa no solo para compartir alimentos, sino también para disfrutar de momentos de alegría y fraternidad. Aunque cada hogar tiene sus propias recetas y costumbres, en la mayoría de las casas peruanas no faltan platos típicos como el pavo, el panetón y el chocolate caliente.
Una de las tradiciones emblemáticas peruanas es la de esperar hasta la medianoche para comenzar el festín, marcando así el inicio de la Navidad. Aunque existen familias que lo hacen en el horario de costumbre para prolongar la convivencia familiar. Sin embargo, un aspecto relevante es el horario en que se consumen los alimentos, ya que de hacerlo muy tarde podría generar más de un malestar gastrointestinal.
Infobae Perú conversó con dos reconocidos nutricionistas, Katherine Cántaro y Yácomo Casas, quienes explicaron acerca del horario ideal para llevar a cabo la cena navideña y cómo algunos alimentos pueden afectar nuestra salud si lo consumimos muy tarde.
¿A qué hora debe empezar la cena navideña?
Yácomo Casas sostiene que los peruanos somos muy tradicionales y difícilmente se pueden cambiar hábitos que están arraigados en las familias, pero es importante saber que si se come muy tarde, debe ser de manera moderada.
“Vivimos en una sociedad arraigada a sus costumbres. La clave está en adoptar comportamientos correctivos justo al finalizar los festejos navideños; es esencial moderarse y evitar los excesos”, aconseja e indica que es importante retomar hábitos saludables post celebración.
Asimismo, hay que tomar en cuenta que para Navidad y Año Nuevo, muchas familias optan por preparar platos especiales como pavo al horno, chancho y pollo servido con arroz, ensalada y otros alimentos como panetón y chocolate. Sin embargo, los expertos en nutrición recomiendan considerar factores como la digestión y los hábitos de sueño para determinar la hora más adecuada de consumir los platos típicos de la temporada, que suelen ser ricos y abundantes.
Pero, ¿existe una hora recomendada para consumir la cena navideña? Para Katherine Cántaro, nutricionista y docente en la escuela de Postgrado de la UPC, destaca que la hora en la que se planifica acostarse es un factor clave para determinar cuándo deberíamos realizar la última comida del día.
“Cenar después de las 10 p.m. y acudir a la cama inmediatamente no es lo ideal, especialmente si se trata de una comida tan sustancial como es la cena de Nochebuena. Se recomienda esperar entre dos y tres horas para facilitar una adecuada digestión”, asevera Cántaro a Infobae Perú.
No al ‘ayuno navideño’
La moderación durante las festividades navideñas no solo se refiere a la cantidad y al tipo de alimentos que consumimos durante la cena, sino también al manejo adecuado de los tiempos y espacios entre comidas. Los nutricionistas Yácomo y Katherine subrayan un punto clave que tiende a omitirse: la importancia del intervalo entre el almuerzo y la cena en la víspera de Nochebuena.
Yácomo advierte: “Es contraproducente dejar pasar más de 10 horas entre comidas, pensando en ‘compensar’ lo que se comerá más tarde. Es mucho más beneficioso para el metabolismo incorporar un par de snacks o colaciones ligeras y saludables, como frutas o frutos secos, durante ese lapso”. Esto ayuda a mantener activo el metabolismo y evitar un estado de hambre extrema que, a menudo, lleva a comer en exceso y a elegir opciones menos saludables.
Katherine complementa: “El ayuno prolongado no solo desencadena un consumo exacerbado en la cena, sino que además, nuestro cuerpo puede experimentar un uso menos eficiente de la energía, lo que podría traducirse en una acumulación de grasa y sentir malestar general después de ingerir la comida navideña.”
Por tanto, ambos coinciden en que una planificación consciente de la alimentación durante el día puede marcar la diferencia para disfrutar de una Nochebuena placentera y sin remordimientos.
Consejos para una cena navideña saludable
Mantener un equilibrio entre los placeres de la mesa y el cuidado de la salud durante las festividades navideñas puede suponer un desafío. Sin embargo, con una serie de recomendaciones prácticas, es posible diseñar una cena de Nochebuena que no solo sea deliciosa, sino también saludable.
Yácomo Casas nos comparte algunos consejos para que nuestra cena de Navidad pueda convertirse en una celebración que deleite los sentidos y cuide nuestra salud.
- Para una mejor digestión durante la cena navideña, se recomienda la inclusión de vegetales cocidos en las ensaladas, ya que facilitan un proceso digestivo más rápido y efectivo. Además, el uso de aceite de oliva extra virgen es un complemento ideal.
- Si la ensalada precisa de mayonesa, opte por una opción saludable que puede prepararse con aceite de oliva, huevo cocido, un toque de limón y sal al gusto.
- Respecto al orden de consumo en la cena navideña, se sugiere empezar con las carnes, seguir con los vegetales y terminar con los carbohidratos. Se desaconseja el consumo de puré de manzana, siendo preferibles alternativas como el puré de papa o de camote.
- Un consejo esencial para disfrutar de una cena navideña perfecta es mantener un buen estado de ánimo, lo cual beneficia la digestión. Por último, se recomienda esperar aproximadamente dos horas antes de irse a descansar tras la cena.
Costumbres de las familias peruanas en la cena de Navidad
La celebración de la cena de Navidad en las familias peruanas es un evento que se vive con especial emoción y esmero, entrelazando costumbres que datan de influencias andinas y coloniales con un espíritu de comunión y festividad. Tradicionalmente, la noche del 24 de diciembre, tras participar en la Misa del Gallo, las familias se reúnen para dar inicio al ágape navideño al filo de la medianoche.
La gastronomía juega un papel central; el pavo horneado, lechón y cuy crujiente, así como el pollo a la brasa, se ofrendan en la mesa acompañados de guarniciones como arroz a la jardinera, la cremosa ensalada rusa y el dulce puré de manzana, evidenciando la riqueza culinaria del país. La velada culmina con el clásico panetón complementado por una cálida taza de chocolate caliente.