Alberto Fujimori en libertad: momento exacto en el que el expresidente abandonó Barbadillo

En medio de desacuerdos entre el Tribunal Constitucional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), el expresidente Alberto Fujimori salió en libertad este miércoles 6 de diciembre, minutos después de las 18 horas.

La liberación del exjefe de Estado se dio luego de que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) confirmara que procederá con la ejecución de la disposición del interno. Previo a su salida, los medios locales captaron la presencia del parlamentario andino Luis Galarreta, las congresistas Rossangella Barbarán, Patricia Juárez, Eduardo Castillo, Arturo Alegría y el abogado Elio Riera.

El exjefe de Estado abandonó las instalaciones del centro acompañado de sus hijos: Kenji y Keiko Fujimori. El auto de la lideresa de Fuerza Popular se abrió paso entre los simpatizantes y medios de comunicación.

Su excarcelación se dio luego de más de tres horas de anunciada su liberación. El líder del fujimorismo salió portando una mascarilla, un chaleco color negro, una camisa y jeans azules. Antes de ingresar al vehículo de su hija, el ‘Chino’ abrazó a sus familiares y a los congresistas que se congregaron en el lugar visiblemente emocionados.

Apenas atravesaron el portón del penal, se reventaron fuegos artificiales y se arrojaron pétalos de rosas. El auto en el que encontraba Fujimori fue el segundo en salir. Lo siguieron los vehículos que llevaban a los congresistas.

“Hemos esperado muchos años, ha sido larga la espera”, adelantó previamente la candidata al sillón presidencial; mientras que el menor de los Fujimori Higuchi confirmó su alegría y emoción. “Realmente resistir y aguantar tantos años, hasta que finalmente se ha hecho justicia”, expresó en un audio filtrado por Exitosa.

Esta es la tercera vez en la que el exmandatario abandona el centro de reclusión en el que también se encuentran otras figuras de igual investidura como Alejandro Toledo y Pedro Castillo. La primera ocasión fue cuando Pedro Pablo Kuczynski le otorgó el indulto humanitario en la Navidad del 2017.

Alberto Fujimori vivirá permanentemente en la casa de Keiko Fujimori, de acuerdo a medios locales. De esta manera, el expresidente compartirá la casa ubicada en el distrito de San Borja junto a la lideresa de Fuerza Popular y sus dos hijas.

Esta decisión se debe a que Sachi e Hiro Fujimori se encuentran en Japón y Alemania, respectivamente.

A través de un comunicado, la Procuraduría General del Estado recordó que el condenado por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta tiene una deuda cerca a los 57 millones de soles como reparación civil a favor del Perú.

“Vale indicar que el recurso declarado fundado por el Tribunal Constitucional no libera al condenado de pagar la reparación civil al Estado. [...] El Ministerio Público debe garantizar la permanencia del procesado en el territorio nacional respecto de los casos pendientes de extradición”, mencionaron.

“Así también se comunica que este monto no puede ser cobrado mediante la incautación de su pensión vitalicia, ya que desistió de cobrar una pensión del Congreso en su condición de expresidente y no registra ningún bien o propiedad a su nombre que pueda ser embargada como cobro de la reparación civil”, detallan.

En diálogo con Infobae Perú, el congresista Héctor Ventura aseguró que los 57 millones de soles que debe el expresidente quedan “extinguidos” con el indulto.

“El indulto es una figura constitucional que es facultad del presidente de la República y es estrictamente lo que ha llevado a que el Tribunal Constitucional, con base en sus facultades y funciones, pueda hoy resolver ajustado a la norma y Constitución”, declaró.

En diálogo con Epicentro.TV, la ex defensa legal de las víctimas, Carlos Rivera, lamentó la liberación del expresidente. “No solo es desagradable para quien ha sido abogado de las víctimas, sino que es mucho más indigno es para los familiares porque los coloca nuevamente en una situación de ser ninguneados”, mencionó.

“Todavía quedaba un mínimo de esperanza de que el Ejecutivo tome la decisión correcta. […] Ahora estamos sentados junto a Nicaragua y Venezuela en materia de derechos humanos”, agregó.

Asimismo, explicó que activaron un nuevo mecanismo ante la corte, por lo que el Estado “tendrá que informar y motivar las razones por las que ha decidido desacatar la Corte IDH y acatar la de un tribunal que de manera exprofesa incumplió la orden”.

“Ena cosa es no cumplir procedimientos de indulto y otra que la corte perciba que el estado de Perú ha entrado en una situación de desacato de manera pública. Estamos sometidos a lo que la corte emita, aunque claro, la corte no tiene una policía ni mecanismos de coacción porque funcionan sobre al base de un principio de derecho internacional”, explicó.

En 2010, la Corte Suprema de Justicia de Perú condenó a Fujimori por los delitos de homicidio calificado, secuestro agravado y lesiones graves.

La sentencia se dictó el 7 de abril de 2009, fecha en la que se convirtió en el primer exmandatario latinoamericano juzgado y sentenciado en su propio país por crímenes de lesa humanidad.

Alberto Fujimori gobernó el Perú 10 años y 116 días entre el año 1990-2000, convirtiéndose en el segundo mandato presidencial consecutivo más largo en la historia nacional, después del Oncenio de Augusto B. Leguía.