La sesión de la Comisión de Ética desarrollada este lunes 4 de diciembre fue una de las más activas en lo que va de la presente legislatura. El grupo liderado por Diego Bazán (Avanza País) presenció confrontaciones e inflexibles defensas por parte de Héctor Valer (Somos Perú) y Alex Paredes a los investigados Édgar Tello y Paul Gutiérrez, los tres últimos del Bloque Magisterial.
Tello, acusado de recorte de sueldo y hostigamiento a una extrabajadora gestante fue el primero en brindar sus alegatos. Además de sostener que la evidencia presentada está descontextualizada, cayó en serias contradicciones al decir que él no fue el encargado de retirarla, pero sí el que promovió su cambio, y reconocer vagamente la solicitud de donaciones, así como el pago para que su esposa viaje a Alemania.
“Sobre las donaciones, se quiere hacer ver que el congresista se agarró el dinero y yo quiero aclarar que en la comisión hemos desarrollado diversas actividades al interior y fuera de Lima. A todo el personal se le indica que hay que planificar. He tenido la mayor transparencia porque he convocado a hacer un solo equipo y todas las actividades han sido en equipo… Es totalmente falso que yo haya impuesto o que haya pedido algún porcentaje”, mencionó.
Sin embargo, ello no fue considerado por el integrante de Somos Perú, quien incluso pidió una cuestión previa, pese a que se encuentran en etapa de audiencia, y adelantó que el abogado de Tello interpondrá una demanda de amparo.
Asimismo, cuestionó que la denuncia se base en un reportaje elaborado por el dominical Punto Final. ”¿Se le puede creer a ese programa, que está acostumbrado a vivir de la difamación y calumnia de las personas? Con esa furia con la que se dedica a difamar a los personajes públicos y congresistas, no se le puede creer”, expresó.
Incluso, desestimó las declaraciones de la denunciante y consideró que ningún trabajador puede hablar mal de su empleador, ya que ello atentaría contra el Código de Ética. “La señora Emily Silva Urriarte, durante su manifestación, hizo una novela en este pleno porque articulaba cosas reales e irreales y tengo que recordarle que tenemos que comunicar esta conducta de un empleado también a la dirección general de administración del Congreso [...] porque los congresistas somos los jefes de todos los contratados en nuestro despacho como personal de confianza y esta señora ha denigrado a su jefe”, agregó.
Posteriormente, cuando fue el turno de Paul Gutiérrez, el congresista presentó una carta escrita por su hija a fin de limpiar su imagen como padre y distanciarse de la premisa de haber tenido la intención de dejarla sin pensión alimenticia.
Como es de conocimiento público, se le acusó de conflicto de intereses al plantear modificar las causales de exoneración. Propuso que el alimentista no sea mayor de 25 años o no evidencie un promedio ponderado menor a 13 en sus estudios superiores. Si bien aseguró que no fue con la intención de desamparar a su hija, utilizó los mismos argumentos expuestos en instancias judiciales. Incluso, reconoció ante la prensa que también lo motivó a presentar una demanda el nombre de su hija.
Sin embargo, todo esto fue olvidado por el parlamentario de su bancada, quien se encargó de despotricar contra la periodista Juliana Oxenford. “Qué gratis es para los periodistas embarrar, no sé si ha estudiado, pero qué fácil es comerse el honor de las personas, [y] ¿no va a salir disculpas? Tal vez cuando termine y está desempleada y se vaya a trabajar a Willax…”, expresó, pese a que la conductora de Al Estilo Juliana ha descartado su incorporación a ese canal.
“La carta releva todas la pruebas de acusación. […] ¿Qué podemos creerle a estos periodistas a esta altura de la vida? Cuando ellos hacen entrevista a los congresistas con un vaso de agua cuando ahí tienen whisky y ya sabemos de quiénes hablamos”, agregó Valer a su turno.