El ‘agente especial’ que entregó al Equipo Especial contra la Corrupción del Poder (Eficcop) los chats y registros de voz que develaron una presunta red criminal liderada por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, sería un integrante de la bancada de Fuerza Popular, el partido que lidera Keiko Fujimori, según un informe difundido este viernes por Hildebrandt en sus trece.
El personaje parlamentario que cooperó con el grupo liderado por Marita Barreto, cesada después de la operación, recibió el seudónimo de ‘Roberto’ y, en rigor, puso a disposición de la Fiscalía las conversaciones por WhatsApp que había mantenido con Jaime Villanueva, asesor y mano derecha de Benavides, así como una treintena de audios.
Todo ese material expuso una organización acusada de influir “ilícitamente en decisiones de congresistas” para la destitución de los titulares de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), la designación del actual defensor del pueblo, Josué Gutiérrez, y la inhabilitación de la ex fiscal general Zoraida Ávalos.
Apenas conocida la investigación, Benavides destituyó a Barreto como la coordinadora del Eficcop y luego aseguró que se trataba de “un acto torpe” para intentar bloquear las pesquisas que sigue contra los máximos representantes del gobierno por las muertes en protestas.
De acuerdo con el semanario, en uno de los chats, del 18 de mayo pasado, Villanueva le pide al ‘agente especial’ si le “podría sacar una cita con Nano [Guerra García], por el tema del PL [proyecto de ley] que Abel [Hurtado, también asesor] le habló ayer sobre la JNJ”.
Guerra, fujimorista y primer vicepresidente del Congreso, falleció en septiembre pasado, dos meses antes de que se destapara este caso que implica a la cúpula fiscal. El legislador estaba en Arequipa cuando sufrió una descompensación y fue trasladado a una posta médica del lugar, donde perdió la vida.
Villanueva llegó a clasificar a los congresistas en tres grupos (’Niño 1′, ‘Niño 2′ y ‘Niño 3′), según los datos recabados hasta ahora. Todos ellos serían limpiados y después terminarían votando en concordancia con los intereses de la titular del Ministerio Público.
Este caso explica, además, por qué la institución descabezó al Equipo Especial del caso Cuellos Blancos y al Equipo Especial del caso Lava Jato, a cargo de Rafael Vela, que investigaba también a Fujimori y otros poderosos. Así como este asesor, la operación ‘Valkiria V’ acabó con la detención de Abel Hurtado y Miguel Girao Isidro.
Hasta ahora, Villanueva no se ha acogido a la colaboración eficaz. Tampoco se conoce la identidad del congresista que decidió colaborar con el Eficcop, aunque en marzo pasado Correo informó que Fuerza Popular tendría al menos cinco ‘topos’ entre sus filas.
Serían, según el diario, Luis y María Cordero Jon Tay —recientemente suspendida por 120 días por recortar el sueldo de sus trabajadores y darles un trato denigrante—, así como Raúl Huamán Coronado, Cruz María Zeta Chunga y Jeny López Morales.
Esta semana, cuando a la presidenta Dina Boluarte le preguntaron si Benavides debería renunciar, señaló: “La fiscal de la Nación debe responder a toda esta investigación que nos ha sorprendido y creo que ha perdido objetividad para que pueda continuar en el cargo”.
Previamente, la gobernante declaró su “extrañeza” ante una denuncia constitucional formulada contra ella por las muertes en protestas. Por su parte, la magistrada agregó que la investigación en la que ha quedado incursa “tiene como propósito” amedrentarla para que no continúe su “lucha contra la impunidad”.
El próximo miércoles 6 de diciembre, la segunda mujer más poderosa del país deberá acudir a una audiencia convocada por la JNJ, que tiene la facultad de destituirla por las acusaciones e indicios presentados en su contra.