El Santuario Histórico de Machu Picchu incrementará su aforo diario a 5.600 visitantes en fechas específicas a partir del 1 de enero de 2024. El sitio ubicado en la provincia de Urubamba, será administrado bajo un nuevo régimen que busca equilibrar la preservación con la accesibilidad turística. La decisión se tomó tras una reunión del Comité Directivo de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) el 30 de noviembre.
Este cambio forma parte de un enfoque de conservación y prevención promovido por el Estado peruano con vistas a la sostenibilidad a largo plazo de Machu Picchu. Se aplicará una capacidad de aforo dinámica, flexibilizando la cantidad de turistas admitidos con base en los avances y esfuerzos de conservación realizados por el Ministerio de Cultura (Mincul) y el Ministerio del Ambiente. Desde el último estudio de capacidad realizado en 2015, las instituciones, incluyendo el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), han iniciado diversas acciones para la protección del patrimonio. Además, la iniciativa busca optimizar el flujo de visitantes al emblemático espacio arqueológico.
El comunicado del Mincul destaca que, adicionalmente, un aforo estándar de 4.500 personas por día ha sido aprobado. Esta medida fue acordada de forma unánime por los miembros del comité durante la sesión mencionada.
Cabe destacar que, según el Mincul, estas resoluciones se alinean con los principios de sostenibilidad y responsabilidad en el manejo de áreas patrimoniales reconocidas a nivel mundial, conformando políticas de acceso equilibrado que garantizan tanto la seguridad de los visitantes como la preservación del patrimonio cultural y natural.
Machu Picchu, maravilla del mundo moderno
Machu Picchu es una antigua ciudadela inca ubicada en los Andes peruanos, construida en el siglo XV durante el reinado de Pachacútec. Se cree que fue un lugar sagrado o un retiro para la élite inca. Permaneció oculta para el mundo exterior hasta su descubrimiento en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham, quien la reveló al mundo científico con el apoyo de la Universidad de Yale y la National Geographic Society.
Desde entonces, Machu Picchu se convirtió en un importante destino turístico y en 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debido a su significativa arquitectura y su integración con el entorno natural. Además, en 2007 fue nombrada una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
En las últimas décadas, el sitio ha enfrentado desafíos de conservación y sostenibilidad debido al alto flujo de turistas. Para proteger la integridad del lugar, se han impuesto diversas regulaciones, incluyendo limitaciones en el número de visitantes diarios.
La llegada de la pandemia del Covid-19 en 2020 provocó el cierre temporal del sitio y la implementación de medidas de seguridad para su reapertura, como la reducción de su aforo y la adopción de protocolos sanitarios. Con el transcurso de la pandemia, el aforo ha ido ajustándose según las recomendaciones de las autoridades de salud.
Actualmente, Machu Picchu sigue siendo un símbolo de la civilización inca y de la identidad cultural de Perú, atrayendo a visitantes de todo el mundo interesados en su historia y belleza. Las autoridades peruanas continúan esforzándose por equilibrar la preservación del sitio con la industria turística.
Sin boletos virtuales para diciembre
Por otro lado, cabe indicar que la página web del Ministerio de Cultura (Mincul), que ofrece 3.044 boletos virtuales de acceso a la ciudadela Inca de Machu Picchu, tiene agotadas las reservas para los últimos seis días de diciembre de este año.
Miles querrán cerrar el 2023 en Machu Picchu; sin embargo, todavía hay boletos para otras fechas, como, el 11 al 25 de diciembre. Además, el 25 de diciembre, por Navidad, probablemente sea el menos visitado, ya que hay horarios con reservas disponibles.