La creciente tendencia de alimentación saludable, los superalimentos y la preocupación por el medio ambiente —más de la mitad de los glaciares de Perú han desaparecido en seis décadas— no solo es un tema de eslóganes y buenos deseos. Estos tienen un impacto directo en la economía de las empresas.
Esto busca resaltar los criterios ESG (environmental, social and governance), como se llama a la serie de factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo dentro de una empresa, lo cual permite a las empresas poder analizar las medidas que tomen para promover la sostenibilidad en relación con sus ganancias, ver materialmente cómo afecta positivamente estas y asegura su rentabilidad.
Este fue el gran tema de las conferencias de “ESG: Liderazgo para crear valor sostenible”, organizada por el medio internacional Simalco, la cual tuvo como ponentes a diferentes directivos de empresas como AJE, y a Witold Henisz, vicedecano y director de facultad de la iniciativa ESG de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania. Así, Infobae Perú pudo conversar con este experto en estos criterios de sostenibilidad, quien resaltó su importancia y cómo deberían ser tomados en cuenta por las empresas peruanas, sobre todo en momentos críticos de recesión.
Criterios ESG: ¿por qué es una nueva forma de entender la sostenibilidad?
Los criterios ESG se usan para hablar de sostenibilidad, pero se suele referir a ellos de varias maneras. ¿Es un estándar, un tipo de cultura empresarial, una metodología? Como revela Witold Henisz, académico y especialista en estos temas, si bien el término se usa de diferentes maneras, “la idea es que son un grupo de factores medioambientales, sociales y de gobernanza que son financieramente materiales. Afectan la rentabilidad de una compañía o una inversión”.
“Muchas veces lo dejamos afuera. No solemos pensar en ellos hasta más tarde, dos o tres años luego, cuando aparecen y en vez de sorprendernos, deberíamos pensar en ellos ahora y empezar a planear e invertir de acuerdo a ellos. El objetivo de ESG es traer de vuelta esos factores”, resaltó Henisz para Infobae Perú.
Así, a pesar de que estos factores, también llamados ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), se refieren a la sostenibilidad socialmente responsable, su foco no está necesariamente en los “buenos deseos”, que puede haber, sino en las ganancias, la rentabilidad de las empresas. Y Witold Henisz lo ejemplifica con el caso de ExxonMobil.
“Esta es una de las más grandes compañías de petróleo del mundo, y estaba invirtiendo en varios campos de petróleo y gas que eran muy caros. Como resultado, perdía más dinero, en relación a sus competidores, porque apostaba que los combustibles fósiles iban a seguir siendo usandos por hasta 40 años. Y estaba haciendo inversiones que no tenían sentido, dado que estamos en medio de una transición climática”, relata el académico.
Henisz explica que fue Engine No. 1, quien mostró que ExxonMobil estaba haciendo malas suposiciones sobre vehículos eléctricos, y la demanda de combustibles fósiles, que nadie más estaba haciendo. Y lo hizo apelando menos a principios ambientales y más a la rentabilidad. “Al resaltar que esta era la razón por las que el precio de Exxon estaba bajando, convencieron a varios inversionistas para cambiar la junta a un nuevo grupo de miembros que tuvieran más experiencia en energía”, muestra el experto.
Inversiones en sostenibilidad: ¿cómo ver su impacto material en Perú?
Witold Henisz no es ajeno al contexto Perú. Hace 15 años visitó el país cuando trabajó con ejecutivos del proyecto La Granja de Rio Tinto, la compañía minera británica, donde el académico resalta la labor de la empresa al quedarse tantos años desarrollando su licencia para operar, así como las relaciones que construyeron con la comunidad de Querocoto, en la provincia de Chota, Cajamarca, donde encuentra el proyecto.
“Será interesante ver lo que sucede ahora que han formado una alianza con [la minera canadiense] First Quantum este año. [Esta última empresa] no tiene una fuerte historial comprobado en este tema, y esta enfrentando varios conflictos en Panamá. Pienso que con un poco de suerte lo que Rio Tinto construyó puede seguir sosteniéndose. Esas relaciones tienen valor, pero First Quantum tiene mucho que aprender de Rio Tinto”, cuenta Henisz.
¿Pero cómo se entiende la sostenibilidad en términos de inversión? “Creo que cualquier mina que no tenga su foco en ganarse el apoyo de las comunidades, las indígenas en particular, no importa cuál sean los derechos de propiedad, no importa cuál sea el acuerdo con el gobierno, probablemente no tendrán una mina que genere ganancias, porque las comunidades van a protestar, van a presentar demandas judiciales, bloquearán las carreteras. Nadie querrá trabajar ahí”, explica el académico.
“Si estás en la industria minera y no estás pensando en la “licencia social” para operar, no eres una buena compañía minera. Esta es una fuente de ganancia con gran potencial y posibilidad de crecimiento para Perú. Lograr hacerlo bien es un fundamental para este país”, declara Witold Henisz.
La sostenibilidad durante la recesión: ¿cómo verla como oportunidad?
Sin embargo, durante esta etapa de recesión, con una baja inversión privada, con proyectos mineros que el Gobierno intenta destrabar y una confianza que no se materializa a la velocidad que debería, las empresas mineras podrían pensar que no es una prioridad dedicar recursos a la sostenibilidad, con este criterio ESG/ASG. Infobae Perú le consultó al académico también sobre esta situación.
“Espero que se continúe viendo ESG y la licencia social como una inversión. Creo que el riesgo es que se ve como un costo. Durante las crisis, buscamos recortar nuestros costos. Pero si lo vemos como una inversión, es posible que queramos protegerlo porque a cada desaceleración le sigue un repunte y tú vas a querer realizar inversiones que te posicionen bien a largo plazo. Y ESG y las licencias sociales, nuestras inversiones, no son costos. Así que creo que mientras sigamos pensando en ellos como inversiones, no los descartaremos”, revela Henisz.
En general, como uno de los más grandes desafíos, no solo en el Perú, pero en el mundo, Witold Henisz resalta la creciente desigualdad. Y cómo también los Gobiernos, no solo la empresa privada, debe tomar en cuenta esto con respecto a los criterios ESG.
“En las últimas décadas muchas personas sienten que no se está beneficiando del crecimiento de la globalización, del cambio tecnológico, y varios se sienten excluido, así se trata de comunidades indígenas, comunidades rurales, o gente viviendo en la capital. Ven a gente haciéndose rica y no se sienten participes del crecimiento y eso lleva al resentimiento. Esto lleva al conflicto, y esto puede llevar a la violencia, y también a protestas políticas, y apoyo a candidatos fuera del mainstream”, sentencia el académico.
AJE y su “revolución natural”
En la conferencia de ESG: liderazgo para crear valor sostenible también participó Jorge López-Dóriga, Director Global de Comunicaciones y Sostenibilidad de Grupo AJE, quien resaltó la “revolución natural” que vienen impulsando desde la empresa.
“Como empresa global lideramos un movimiento al que llamamos Revolución Natural, un paradigma post revolución industrial en el que países megadiversos como el Perú tienen una ventaja competitiva. Esta es una auténtica transformación hacia prácticas sostenibles y respetuosas con los ecosistemas. El objetivo de este movimiento es crear soluciones basadas en la naturaleza”, señaló el director.
Asimismo, la empresa resalta que dado que los consumidores son cada vez más conscientes de los productos que compran y consumen, es vital pensar en modelos de negocios que presenten propuestas de valor sostenible y de bajo impacto ambiental.
COP 28
Grupo AJE fue invitado a participar como panelista de la 11ª Reunión Anual de Alto Nivel sobre el Cuidado del Clima, que se realizó el 3 de diciembre, en el marco de la COP28 de Dubái (Emiratos Árabes Unidos). La organización estuvo a cargo del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, en alianza con ONU Medio Ambiente y ONU Cambio Climático.
Fueron invitados como ponentes cuatro empresas globales con un amplio compromiso con la acción climática, quienes representaron a los 163 países que forman parte del Pacto Mundial de la ONU. Estas fueron: Naspers de Sudáfrica, Schneider Electric de Francia, AIA Group de Hong Kong y Grupo AJE de Perú, siendo la única representante de Latinoamérica.
“Para nosotros es un honor haber sido invitados como panelistas de esta Reunión Anual que se centró en temas clave cómo la importancia de preservar la biodiversidad y las acciones que desde el sector privado se tienen que liderar. Estamos muy contentos de haber dejado en alto el nombre del Perú, de haber compartido nuestra visión de liderar la revolución natural y nuestro real compromiso con la protección de la biodiversidad. Saber que el trabajo que venimos realizando está siendo reconocido en todo el mundo realmente nos llena de orgullo. Es clave que las empresas en esta nueva era de crisis planetaria no solo se comprometan con la descarbonización de sus operaciones, sino que además generen un impacto positivo en la biodiversidad”, explica Jorge López-Dóriga, director Global de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE, quien participó en la mesa de diálogo titulada “Poner fin a la guerra contra la naturaleza: acción empresarial sobre la biodiversidad”.